Capítulo 43

1.5K 279 34
                                    

-No seas necia - Insistía Juliana, viendo a Valentina riendo.

-Mañana lo hacemos, Juls. Tengo sueño - Respondió la rubia, sintiendo como su novia la destapaba y se recostaba en su espalda.

-¿Quién te manda querer tardarte ayer en el baño? - Dijo Juliana, dejando un suave beso en la nuca de la rubia.

-¿Quién preferiría dormir temprano para tomar una clase de manejo? - preguntó la ojiazul, haciendo reír a Juliana.

- Te traje el desayuno, no lo rechaces, o me pondré triste. - Dijo Juliana y Valentina se quedó muda, girándose un poco y con cuidado, ya que Juliana continuaba en su espalda.

-No mi amor, no te pongas triste. Mira, ya me giré - Dijo preocupada Valentina y la morena no pudo hacer más que sonreír.

-Ahora sí, buenos días, mi amor. - Dijo Juliana, sintiendo como Valentina dejaba un tierno beso en sus labios.

-Sin más besos hasta que me lave los dientes, ¿cierto? - Pregunto Valentina.

-Exactamente, florecita - Dijo riendo Juliana, viendo como Valentina se levantaba y corría hacia el baño.

-Listo, Juliana - Dijo emocionada, apenas salió del baño.

-Ven para que desayunemos. - La llamó Juliana y Valentina corrió y pego un brinco para caer de rodillas en la cama. El suelo estaba frío.

-¿Pero primero un besito? - preguntó Valentina, inclinando de lado un poco su cabeza y pestañeando coquetamente.

-Ven aquí - Dijo Juliana tomando las mejillas de la rubia entre sus manos y uniendo sus labios en un beso. Valentina sintió la lengua de Juliana pedir acceso y se lo concedió; comenzó a temblar un poco por el frío, así que la morena finalizó el beso, girando a Valentina para quedar frente a la bandeja con comida y posicionándose atrás de ella, entrelazando por debajo de la blusa de algodón que usaba su novia. - ¿Quieres una chaqueta?

-Como ya me estás abrazando, no es necesario. Así me calentaré rápidamente. - Dijo sinceramente Valentina - tengo mucha hambre - la rubia no retiraba los ojos de la bandeja. - Tengo un serio problema, Juliana.

-¿Problema? - preguntó automáticamente la morena, preocupada.

-No sé qué comerme primero

Juliana suspiró aliviada y rio, dándole un beso en el hombro a su chica antes de apoyar su cabeza en el mismo.

-Hueles muy bien - Dijo tranquilamente Juliana, pincelando con su nariz el cuello de Valentina. - Dormí toda la noche inhalando tu hermoso aroma.

-Juls... - susurró Valentina - Me estoy estremeciendo.

-Es por el frío - bromeó Juliana.

-Dijiste que Kate tendrá el día libre hoy y que llegaría temprano - Dijo en su suspiro - así que no podemos hacer nada, mi amor.

-Pero no hice nada - Dijo Juliana riendo, tomando pedazo de mango, llevándoselo a la boca.

-¡Oye! No usaste tenedor - le reclamó Valentina - ¿Necesito enseñarte? Los demás también vamos a comer, no es educado que hagas eso.

-Perdona, mamá- Bromeó Juliana, pero al notar que Valentina giraba en rostro y la miraba seriamente, la chica se encogió un poco de hombros -No lo volveré a hacer, perdón.

-Está bien - Dijo Valentina, comenzando a comer.

-Molesta... - Dijo Juliana sonriendo.

- Educada, que es diferente.

Juliana asintió, sintiéndose orgullosa por haber escuchado un sermón de Valentina, después de todo, le encantaba cuando la regañaba.

[...]

-¡Lo estoy logrando! - Dijo emocionada Valentina por haber podido estacionar el automóvil de la manera en que Juliana le había enseñado.

-Lo estás haciendo muy bien, estoy tan orgullosa de ti. - Dijo Juliana y Valentina sonrió, desabrochándose el cinturón de seguridad. Se iba a inclinar para besar a Juliana, pero se detuvo a medio camino, pues algo en el parque de a lado de le había llamado la atención.

- Es Ashley - exclamó emocionada Valentina, abriendo la puerta del carro y corriendo en dirección a una chica. Juliana giró la cabeza un poco y se desabrochó el cinturón, viendo como su novia abrazaba a una chica estúpidamente linda.

-¿Quién? - Juliana se preguntó a sí misma, intentando recordar si Valentina ya le había hablado de ella antes, pero no pudo recordar nada.

Valentina se estaba dando una vuelta mientras la chica analizaba su cuerpo sin ningún pudor antes de volver a abrazarse.

Juliana no se dio cuenta en que momento comenzó a mover las piernas, en lo único que estaba atenta era en la chica, aún no había soltado la mano de su novia mientras seguían conversando animadamente, a juzgar por la emoción apártente de Valentina.

Juliana intentaba sé sensata, pero el deseo estampado en la cara de la tal Ashley no le ayudaba en nada. La morena miró su reloj y se dio cuenta de que tenía que ir al hospital y que Valentina también lo sabía, así que se relajó en el asiento, intentando pensar en otra cosa y no en las tonterías en las que su cerebro se estaba concentrando.

Después de todo era Valentina, ella jamás haría algo para lastimar a nadie, mucho menos a Juliana. Al menos no a propósito.

Pasaron diez minutos y Valentina seguía allí, tomada de las manos de la chica, mientras que Juliana la esperaba en el carro. Ya debía estar en el hospital, pero esperaría un poco más.

Cuando otros quince minutos pasaron, decidió salir del auto y caminar tranquilamente hasta Valentina. No iba a pelear con ella por algo así, seguramente Valentina solo había perdido la noción del tiempo al reencontrarse con una amiga.

-Valentina... - La llamó cordialmente Juliana.

-Juls, mira a quién me encontré aquí - Dijo Valentina sonriendo ampliamente - es Ashley, una de mis maestras - El escenario en donde Valentina estudiaba con aquella mujer, con quien claramente tenía una relación cercana, invadió la mente de Juliana.

-Es un placer. Soy Juliana, la novia de Valentina - Se presentó la morena, estirando la mano a la chica.

-¿Perdón? ¿Dijiste "novia"? - La chica preguntó, parecía estar sorprendida - Me habías dicho que era tu fisioterapeuta - Dijo la chica mirando a Valentina.

-Lo fue, pero ahora somos novias - Dijo tranquilamente Valentina - Hay muchas cosas que tengo que contarte.

-Oye, mi amor. - La interrumpió Juliana - Sé que el chisme debe estar bueno, pero necesito llevarte a casa. Ya tendría que estar en el hospital.

-Quédate para que platiquemos. Yo te llevaré a casa - La chica le propuso a Valentina quien mosto una gran sonrisa.

-Está bien - respondió la rubia - Juls, me voy a quedar. Que tengas un buen día - Dijo, inclinándose para dejar un corto beso en los labios de Juliana.

-¿Quieres que pase a tu casa después de que termine mi turno?

-Sí - Dijo sonriendo Valentina.

Juliana asintió y dejo otro beso en los labios de Valentina.

-Te amo. Cualquier cosa me llamas - Le dijo Juliana - Nuevamente, fue un placer conocerte - le dijo a la otra chica.

-Yo también te amo - Respondió Valentina y Juliana sintió como su corazón se apachurraba un poco.

Valentina la amaba, ella amaba a Valentina. Todo estaba bien.

¿O no?

__________

Esta historia NO me pertenece, es una adaptación y traducción realizada con la autorización de su autora JULIETEBS

En un parpadeoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora