Capítulo 42

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Juliana besaba la comisura de los labios de Valentina, pero se alejó cuando escuchó reír a la chica.

-¿Qué pasa? – Preguntó Juliana, escondiendo su rostro en el cuello de la rubia.

-Esto es el delicioso, ¿No es así? – Valentina preguntó aguantando la risa, pero Juliana no pudo aguantar soltar una gran carcajada. 

Mis amigos tienen la mente creativa para nombrar las cosas – Dijo la morena.

-Nuestros amigos, Juls. Nuestros. – Corrigió sonriendo Valentina, al final, los chicos se habían ganado el corazón de la rubia.

-Cierto, nuestros. – Respondió Juliana, levantando una mano y acariciando en rostro de su novia, quitando enseguida un mechón de cabello que caía por los hermosos ojos azules. – Eres tan hermosa- Dijo Juliana, suspirando, sintiendo la mano de Valentina, acariciar su espalda.

-¿Sabes que fue lo que noté?

-¿Hmm? – preguntó Juliana en un murmuro

-Que me puse nerviosa, pero que al mismo tiempo no parpadee como lo hacía antes – Juliana sonrió y asintió.

-No siempre parpadearás rápidamente cuando estés nerviosa, pero, quizá, también no lo hiciste porque tu cuerpo sabía que no estaba en peligro.

-Lo sé – Respondió Valentina, bajando la mano que tenía en la espalda de Juliana, hasta su cadera – Dijiste que puedo tocarte como yo quiera – Dijo Valentina y Juliana sonrió asintiendo - ¿Puedo apretar aquí? – Preguntó Valentina cuando su mano tocó el glúteo de Juliana.

-Puedes hacerlo – Susurró Juliana, empinándose un poco, haciendo que Valentina se excitara nuevamente con la escena.

La mano de la rubia apretó la piel de Juliana con ganas, antes de atraer a Juliana hacia arriba de ella y llevar su otra mano hasta el otro glúteo de la chica, apretando con las dos manos, lo que hacía que sus intimidades comenzaran a rozar entre ellas. Juliana miró a Valentina intensamente, esbozando una sonrisa antes de comenzar a moverse sobre el regazo de la rubia. Causando que se le enchinara toda la piel.

-No entiendo por qué tardaste tanto para hacer esto... - Murmuró Valentina, viendo a Juliana acercarse para dejar un beso sobre su clavícula.

-Porque quería estar segura de que estabas preparada – Dijo Juliana contra la piel de Valentina, mientras que sus movimientos de cadera aumentaban, lo que la hizo cerrar los ojos por el placer que estaba sintiendo.

-Todo lo que... haces es delicioso- Dio Valentina entre un gemido y otro, lo que provocó que Juliana sonriera, pasando sus labios por la piel del cuello de la ojiazul antes de lamer su lóbulo.

Juliana sintió que el orgasmo estaba cerca y agilizó los movimientos, sintiendo que su cuerpo comenzaba a sudar, sosteniendo las dos manos de Valentina sobre las sabanas antes de que las respiraciones agitadas se mezclaran en un beso. Juliana no pudo aguantar más y soltó un fuerte gemido contra los labios de Valentina, su cuerpo temblaba por el fuerte orgasmo que había experimentado. La ojiazul miraba la expresión de Juliana con pura adoración, estaba encantada con las expresiones faciales que acababa de descubrir en su novia.

La morena, al notar que Valentina no había tenido un orgasmo aún, bajó de encima de ella y comenzó a hacer un camino con sus dedos desde el inicio de su vientre hasta el clítoris de la rubia, viendo como la respiración de la chica se volvía más irregular.

-Quizá esto sea un poco incómodo al principio – Dijo Juliana mirándola fijamente, y Valentina asintió, tirando del rostro de Juliana para besarla.

- ¿Te dije que leí todo un libro de Biología? Ya estudié sobre esto, Juliana – Dijo Valentina, haciendo reír a su novia, quien seguía masajeando su clítoris aún más rápido antes de volver a besarla con devoción.

En un parpadeoOnde histórias criam vida. Descubra agora