En un parpadeo

Capítulo 34

Juliana marcaba el número telefónico del hospital totalmente preocupada. Sus ojos se enfocaron en el reloj que tenía sobre su cama y vio que eran diez para la una de la tarde.

-¿Hola? - Respondió una voz gruesa y Juliana cerró los ojos por los nervios.

-¿Brown? Habla Juliana - Dijo, pero nadie respondía por el otro lado - Estoy llamando para avisar que no podre asistir a las prácticas el día de hoy, tendrá que cubrir mi turno.

-Hmm... - Dijo él a penas en un murmuro - ¿Está todo bien? Nunca faltas.

-Mi novia no se siente bien y como ella pasó aquí el fin de semana, me quedaré con ella, lo siento mucho - Dijo la chica, sin revelar que su novia era una paciente. ¡Maldición! Lo que le había dicho le sonaría ridículo a Brown.

-Está bien. ¿Solo es eso?

-Sí, que tenga un buen día. - Colgó, regresando a la cama matrimonial que había comprado la semana pasada y gateando hasta llegar a Valentina.

-Juls, él se va a enojar contigo como siempre - Valentina dijo, sintiendo los labios de Juliana sobre su frente, tratando de sentir su temperatura.

-Como tú misma lo acabas de decir, siempre se enoja, así que no me importa - Respondió - ¿Te comiste toda la sopa? - Preguntó.

-Sí, estaba rica - Dijo Valentina, moviéndose un poco para recostarse sobre Juliana - Dormí toda la mañana, ya me bañé, comí y ya me siento mejor. ¿Será que puedes quedarte un rato aquí conmigo? - Valentina preguntó y Juliana asintió, recostándose y envolviendo la cintura de la chica con su brazo.

-Es que me preocupa que te enfermes por aquel helado, estaba haciendo mucho frío. Y tu mamá me mataría - Valentina rio y se giró hacia Juliana.

-Ya me enfermé, pero también casi estoy recuperada, y no creo que mamá te culpe de nada - Alegó la ojiazul - No necesitabas faltar el día de hoy.

-Claro que tenía que faltar, no tendría cabeza para nada más si te hubiese dejado en casa de tu mamá de esa manera. Estabas ardiendo en fiebre, Val.

-Bueno, entonces, ya que estás aquí, le llamaré a mi mamá para avisarle que me quedaré aquí ¿Y si pasamos todo el día abrazadas?

-Sí, me parece un buen plan, señorita - Respondió la morena. - Val, quería hablarte sobre lo que conversamos tu mamá y yo hace unos días. - Juliana se sentó y Valentina escondió su rostro en el cuello de su novia.

-Ya te lo contó, ¿Cierto? - Valentina preguntó en voz baja y Juliana asintió.

-Me dijo acerca de una película que viste la semana pasada - Juliana analizó el rostro de Valentina minuciosamente cuando la chica se separó de su cuello.

-Me dijiste que Google me ayudaría a lo que fuera - Valentina confesó y Juliana mordió su labio inferior.

-¿Y sobre qué necesitabas ayudar? - La morena sintió como los dedos de Valentina comenzaban a juguetear con la orilla de su playera.

-Estaba pensando en ti... - Valentina comenzó, mirando a Juliana rápidamente antes de centrarse en el collar que la chica usaba. - Y entonces yo sentí ganas... tú sabes... todo en mí se encendió, Juls.

- ¿Y qué fue lo que buscaste en Google? - Juliana preguntó con curiosidad.

-Como ayudarme sola - Valentina confesó, sintiendo como comenzó a parpadear rápidamente - Ahí descubrí el nombre de eso: "Masturbación". Y vi algunos videos de mujeres haciéndolo. Intenté tomar un baño de agua fría como tú lo haces, pero no funcionó, así que decidí intentarlo, pero mamá abrió la puerta.