Sopa de aleta de tiburón...

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Chelsea y Ruby caminaron por el pasillo, parecía interminable, y llegaron, una mesa con un bonito mantel rojo.

Agatha: Adelante Chelsea siéntate...
Dijo ofreciéndole un asiento con una sonrisa macabra.

Chelsea: Muchas gracias señora Gillman.
Se sentía como si la acabara de conocer.

Agatha: Llámame Agatha, Chelsea, te gusta la comida china? Pedí a domicilo porque era un día especial.
Mencionó mostrando una bolsa blanca.

Los ojos de Agatha estaban vacíos, solo se podía ver un odio intenso hacia la sirena, esto se combinaba con su sonrisa perturbadora haciéndola más intimidante.
Pero Chelsea no se dejó intimidar, se había enfrentado a rivales mucho más intimidantes que una señora azul cuarentona.
Actuó indiferente, tenía una sonrisa amable a pesar de el intento de intimidación de su adversario.
En cambio, Ruby estaba aterrorizada de ver a su madre en ese estado.

Y comenzó la comida, a los pocos minutos fue Agatha la que inició la conversación.

Agatha: Bueno Chelsea, qué tal tu madre?
Preguntó obviamente sabiendo la respuesta.

Esta pregunta fue un golpe bajo por parte de Agatha, ella jugaba más con la ofensiva mientras que Chelsea solo se mantenía a la defensiva, ella no atacaba solo defendía.

Ruby: Mamá!!
Gritó Ruby al escuchar la horrible pregunta de su madre.

Chelsea: No Ruby, no pasa nada.
(Dijo para que Ruby no fuera la que empezara la discusión)
Espero que, esté donde esté, se encuentre bien y sea feliz.
Decía mientras miraba ligeramente hacia arriba.

Agatha: Qué haces mirando hacia arriba? Sí buscas a tu madre debes mirar hacia abajo.

Ella seguía atacando, buscaba el límite de Chelsea...
Pero Chelsea no se lo iba a poner fácil.

Chelsea: Ella no creía en el cielo o en el infierno, ella creía que cuando morimos nos convertimos en una estrella, cuánto mejor hayan sido tus acciones en la tierra más se verá tu estrella.
Contestó calmada, no iba a perder los estribos con un truco tan sucio.

Sam: B-Bueno, alguien me pasa la sal?
Dijo estirando el brazo.

Chelsea: Sí, por supuesto.
Le contestó al menor de la mesa con una sonrisa agradable.

Cogió el bote de sal, y cuando iba a dárselo a Sam, Agatha se lo arrebató.

Agatha: Uy, parece que no es la primera cosa que te quito, verdad?
Me recuerda a alguien...
Ah! Ya sé! A TU MADRE!

Después de estas espantosas palabras Agatha destruyó el bote que contenía la sal, en señal de recordatorio de lo que le hizo a su madre.

Chelsea: Agatha, tenga cuidado, el envase era de cristal, se ha cortado? Se encuentra bien?

La única que estaba perdiendo aquí los estribos era Agatha, era la primera vez que un contrincante aguantaba tales provocaciones.

Agatha: Escúchame tú! Eres solo una perra tonta que mi hija decidió rescatar de la calle, pero veo que no sirvió de nada.
Dijo ya bastante alterada por no haber podido ganar aún.

Ruby: Mamá!!! Te estás pasando! Ya dej-

Antes de que pudiera terminar la oración, Agatha la abofeteó con todas sus fuerzas e ira, o bueno eso pensaba, porque a la que realmente golpeó fue a Chelsea, que se anticipó a los movimientos de Agatha, haciendo así que pueda evitar que golpeara a Ruby.

Chelsea: Ves lo que estás generando?! La violencia solo genera más violencia! Agatha, empecemos de cero.
Dijo extendiendo su mano.

Agatha: Jamás sería amiga de un monstruo como tú!
Gritó ya completamente enloquecida.

Entonces, Agatha decidió recurrir al truco más rastrero que tenía para esa noche, no tenía planeado usarlo, pero Chelsea aguantó demasiado...

Agatha: TE GUSTA LA SOPA DE ALETA DE TIBURÓN?
Gritó antes de lanzarle un plato de cerámica con sopa a la cara.

El cerebro de Chelsea había suprimido ese recuerdo debido a lo traumático que fue, pero gracias a esas palabras se liberó.

Flashback

Una pequeña Chelsea encontró un huevo de tiburón martillo, solo había uno y no había ningún tiburón más cerca, pensó que podía haber sido arrastrado por la marea, así que lo adoptó para asegurarse de que no muriera.

Pasaron 5 años...

Chelsea, ahora con diez años iba por un precioso arrecife de coral con su mascota, Darwin, para ese entonces era su único apoyo emocional, él era el único que la ayudaba con la presión de ser reina, pero, la felicidad del juego acabó pronto...

Una joven Agatha que pasaba por ahí vio la escena y pensó: "qué fácil sería matar a esa niña sirena mejor me divierto un poco con ella"
Se dirigió hacia ella y la embistió con todas sus fuerzas, después fregó el suelo con la infante...
Después de unos ataques, Darwin logró morder a Agatha para que después soltara a Chelsea.

Agatha: Te crees muy fuerte verdad, pequeño tiburón?!
Gritó muy enfadada, para después, hacer lo impensable...

Lo último que pudo ver la pequeña Chelsea era cómo despedazaban a su pequeña mascota, trozo a trozo, sus órganos y sangre estaban por el agua, hecho pedacitos...
Agatha se marchó, no acabó el trabajo con Chelsea, pensó que no valía la pena.

Un recuerdo completamente traumático, era normal que no recordara a Darwin.
Y ahora... La misma persona que selló su destino, de su pequeña mascota; le recordó ese horrible momento.

Fin del Flashback

Chelsea no le prestó atención a los pedazos de porcelana en su cara, ni a sus heridas en el rostro.
Miraba al suelo, siempre tuvo el recuerdo de una mascota, pero, con razón que su cerebro no la quería recordar...

Chelsea: R-Ruby, gracias por la c-cena, me retiro.
Dijo mientras unas lágrimas amargas y de angustia bajaban por sus mejillas.

Agatha sonrió de forma psicópata por haber "ganado" el enfrentamiento...

Agatha: Siempre supe que no aguantarías contra mí, solo eres una COBARDE HUÉRFANA!!

Chelsea: A-Agatha, sé sincera contigo misma... Quién es el verdadero monstruo?
Tras esto salió de la casa con un horrible recuerdo en su cabeza.

Qué vueltas da la vidaTempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang