CAPITULO XVI: Francesa

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Domingo por la mañana.

Decidí levantarme temprano, ya que recordé que Isabella estaba en casa. No quería que ella fuera la que me despertara.

También decidí que no mencionaría nada de lo que había pasado. No podía hacerle pasar un mal momento recordando toda esa mierda.

Antes de bajar le eché un vistazo a Isabella, quién todavía dormía placenteramente. Pobrecita. Una pequeña sonrisa se me asomó cuando la ví dormir así, lucía como una niña pequeña.

Sin muchas ganas bajé a la cocina, todavía estaba en pijama, no quería ver a nadie, así que también decidí que si alguien llamaba a la puerta yo no abriría. Para ignorar todo mejor, me puse los audífonos.

La música lo arregla todo.

Me dediqué a hacer el desayuno, no sabía que quería Bella de desayunar pero no me importó tanto, solo hice unos Waffles para ambas. Le hice un licuado delicioso y piqué algo de fruta en tazones. Un desayuno saludable señores. Casi me sentí una Cheff. No es que yo suela cocinar muy seguido. Pero bueno, todo lo hice por Isabella.

Al parecer pudo sentir que pensaba en ella, porque cuando me asomé por el salón iba bajando las escaleras dormitada, aún en pijama.

-Buenos dias filete -le dije, dedicándole una corta sonrisa.

-es Fille -me dice irritada -y buenos dias Ness.

-¿Dormiste bien?.

-Algo así -me sonrió. -.¿Hiciste de desayunar?.

-Mhm -asentí orgullosa.

-No se si eso sea bueno-su sonrisa se ensanchó.

Solo le puse los ojos en blanco.

Avanzamos hacia la cocina y ni siquiera llevamos los platos al comedor, preferimos comer en la barra de la cocina. Sentada en los altos taburetes.

-Esta muy... -ni siquiera podía hablar mientras se metía un Waffle en la boca -... Muy rico.

-Vaya -me hice la sorprendida -. Primer cumplido que me haces.

-Vamos Nessa, si cocinas rico. Siempre lo has hecho, no entiendo porqué ya casi no cocinas.

Ni yo lo entiendo.

-Gracias.

Terminamos de desayunar, ella me ofreció una gran sonrisa, que luego se apagó y se volvió una triste.

-Hace tiempo que no estábamos solo las dos -masculló, mientras agarraba un pedazo de manzana. -Extraño esto. Sin peleas.

Mi corazón se hundió de nostalgia.

-También lo extraño.

Claro que extraño a Isabella, y en todo momento, extraño la manera en que soliamos llevarnos, la confianza con la que soliamos hablar, no se que ha pasado. Pero quiero que vuelva.

-Lo siento...

Ya vamos otra vez con las disculpas.

-No tienes que disculparte.

-Si que tengo que hacerlo, te he hecho pasar un mal rato anoche -sus oscuros ojos parecían tristes. -pensé que sería diferente.

-Es un estúpido.

-No lo es -puse los ojos en blanco cuando lo defendió-yo lo fui.

-Claro que no.

-Si, no debí salir con él aún sabiendo que no siente nada por mi.

Demasiado Cerca De Las EstrellasWo Geschichten leben. Entdecke jetzt