Jisung
Acababa de hacer una locura, invite a minho hyung a salir. Después de lo que me dijo, en ese momento, sabía que sin importar nada él nunca se alejaría de mí.
Quedé en salir con él después de ir a grabar en el estudio, nos veríamos a las 12 en el parque. Ya iba algo tarde, pues me quedé hablando con el productor y Bang Chan Hyung sobre un pequeño asunto de la última canción del álbum. Tuve que correr para llegar justo a tiempo.
—Hyung, disculpa la tardanza, no medí el tiempo.
—No hay problema, no espere mucho.
Caminamos un rato en el parque, estábamos en silencio, le miré de reojo un par de veces, se veía muy guapo, incluso más que la primera vez que lo vi. El primer día que lo conocí pensé que era el chico más guapo que nunca había visto.
Me sonroje de solo pensar en el hecho de que a ese chico tan guapo le gustaba. No entendía porque, él podía tener a cualquier chica, pero era a mí de quien gustaba.
—Hyung, ayer vi un gran restaurante cerca, se llama XXX ¿Te parece si vamos?
—Claro, ya había escuchado de ese restaurante y desde hace semanas que había querido ir. Nos fuimos en el carro de Minho hacia el restaurante.
Comimos en el restaurante mientras platicábamos de nuestro día, como si nada hubiera cambiado en realidad entre nosotros.
—Bang Chan tiene un gran track que me gustaría usar para una letra en la que he estado trabajando, además la nueva canción del álbum está casi terminada- mientras hablo, minho se me queda viendo, sin decir una palabra.
—¿Tengo algo en la cara?- Minho despierta de su transe, me ve, sonríe y dice
—Nada, solo me gusta mirarte mientras hablas- mis orejas se tornaron de un rojo intenso, decidí dar una excusa para ir a tomar aire antes de que me vuelva un tomate en toda su expresión
—Tengo que ir al baño, en un segundo regreso.
Cuando llegue al baño, trate de calmarme, pero mi corazón latía a mil por hora, mis respiración era agitada y mis orejas estaban de un color rojo intenso. Hace cuánto que me gustaba minho hyung, hace cuanto el tenía este efecto en mi y de verdad era tan idiota como para no haberme dado cuenta antes.
Cuando regresé después de haberme calmado, ví nuestra mesa y me dirigí hasta el pero sin darme cuenta, tropecé con el mesero y la bandeja que traía un plato de pasta y una copa de vino cayó sobre el regazo de Minho.
Rápidamente tomé la servilleta de la mesa y empecé a limpiar el desastre de comida que hyung traía sobre su ropa.
—Ji..Jisung..detente...No es nada.
—Hyung, tu ropa está toda manchada de comida, déjame ayudarte.
Minho me tomo de la muñeca para que me detuviera, me miró a los ojos y dijo
—Si no te detienes, no te garantizo que me podré controlar - Entonces baje la vista a su pantalón y vi que tenía el pantalón abultado. Me quedé pasmado y entonces me dio hipo.
Vi que a nuestro alrededor las personas nos empezaron a mirar, unos empezaron a sacar su teléfono. Nos habían reconocido, rápidamente Minho dejó dinero sobre la mesa y me llevó hasta el estacionamiento.
Cuando entramos a su carro me di cuenta de que él me seguía sosteniendo de la muñeca.
Nos quedamos viendo a los ojos, el ambiente se había vuelto intenso, entonces vi como Minho se acercaba más y alternaba su vista entre mis ojos y mis labios. Él quería besarme, pero decidí que esta vez sería yo quien fuera el valiente.
Para sorpresa de Minho y de la mía propia, junté sus labios con los míos. Después de que a Minho se le pasara la sorpresa, decidió intensificar el beso. Me agarró de la nuca, tomando mi pelo entre sus dedos jalando un poco, entonces metió su lengua a mi boca. Yo lo tomé de su brazo para acércanos lo más posible.
Me había olvidado de respirar, tenía el corazón a mil, pero quería más. En ese momento yo quería algo, que nunca antes pensé que querría. Minho me separó de él, yo quería seguir, pero apenas podía normalizar mi respiración.
—Jisung, tenemos que parar
—Y si no quiero parar—dije con voz temblorosa sin poder mirarle a la cara.
—Jisung, no tientes mi autocontrol-Dijo mientras tomaba respiraciones profundas.
Sin pensar en nada y sabiendo que las cosas entre nosotros escalaría a otro nivel. Me pase a su asiento subiéndome a su regazo.
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