Birds [LuWoo]

Capítulo 135

Seúl. Martes 22 de septiembre de 2020

Jungwoo acaricio la espalda de Taeyong de arriba abajo mientras su amigo vomitaba lo poco que comió esa tarde. Llevaban tres días sin tener noticias sobre Sicheng, siendo consumidos día y noche por el miedo y el dolor. Taeyong únicamente se levantaba de la cama para comer porque era Sunmi quien siempre le llevaba la comida. En el caso de Yuta, hacerlo dormir o descansar era lo más complicado, este pasaba cada minuto de su tiempo revisando las cámaras de seguridad que vieron el auto con Sicheng pasar y las grabaciones antiguas del acosador de Taeyong sin encontrar alguna pista que le fuera útil, porque esa persona fue bastante cuidadosa con sus pasos, notándose lo preparado que estaba.

—Ven, te haré un té —convino Jungwoo después de entregarle un vaso con agua para que se limpiara la boca, agarrándolo de la mano para hacerlo regresar a la cama.

Con mucho cuidado cubrió a Taeyong con una manta y salió de la habitación mientras se preguntaba en qué momento dejó de sentir, pues se encontraba en un limbo en el que todas sus preocupaciones se mezclaban en su cabeza, sin embargo, él ya no lloraba ni estaba ansioso, solo terminaba con su mirada perdida en algún sitio sin poder concentrarse en nada en específico.

Al mediodía Yukhei le exigió marcharse a casa porque Sieun le había contado que él no estaba bien, ni siquiera le permitieron conducir su auto, así que obligó al joven de seguridad que lo llevaba para que desviara su camino hacia la casa de Taeyong, el cual se encontraba solo puesto que YoonOh estaba intentando cubrir a Yuta en JL esos días. Yukhei le llamó prontamente para que regresara al apartamento a descansar, y lo que era una solicitud terminó en una tonta discusión de ambos. Jungwoo reconocía que Yukhei estaba preocupado por Sicheng, como todos lo estaban, pero a aquello le sumaba lo extraño que estuvo comportándose desde que dejaron a Sian en Little Birds.

Jungwoo le preguntó sobre ello a pesar de que estaba seguro de que Yukhei se sentía mal por dejar a Sian allí, esperando que él fuese sincero con él y lo admitiera, sin embargo, su prometido aseguró que su preocupación únicamente radicaba en Sicheng, haciéndolo molestarse sin saber que Yukhei en realidad buscaba que él no tuviera un ataque de ansiedad al tener que preocuparse por Sicheng, Sian y él a la vez. Sacudió la cabeza para intentar concentrarse, poniendo el agua a hervir y preparando la tetera para elegir entre el conjunto de tés que tenía Taeyong en su cocina, perdiéndose en la nada de nuevo hasta recobrar su compostura y subir a la habitación con la tetera llena y dos tazas sobre una bandeja para servirse también un poco del té que bebieron juntos en un lamentable silencio.

—Déjalo ahí y recuéstate a mi lado —pidió Taeyong cuando Jungwoo intentó llevar de nuevo la bandeja a la cocina.

Jungwoo no pudo soportar su mirada suplicante y subió a la cama para abrazarlo, pasando las yemas de sus dedos por el cabello de su amigo hasta quedarse fundido a su lado en lo que para él fue una corta pesadilla que le despertó con el corazón acelerado segundos antes de que el móvil de Taeyong comenzara a sonar.

Su amigo se despertó de inmediato y saltó fuera de la cama para agarrar el teléfono, dirigiéndole una mirada que Jungwoo captó de inmediato para también salir de la cama y hacerle activar el altavoz.

—¿H-hola? —balbuceó Taeyong, sintiendo que su cuerpo era sumergido en hielo cuando escuchó una seca carcajada.

—Te dije que lo lograría sin ti —comentó un hombre al fondo para alguien más y Taeyong miró a Jungwoo sin entender.

—¿Eres tú? —jadeó Taeyong—. ¡¿Dónde está Sicheng?! —exclamó y Jungwoo lo sostuvo de los hombros para tranquilizarlo a pesar de que él ya no se encontraba mejor que su amigo.

—Ah, lo siento, Tae. Puedo decirte de esa forma, ¿no es así? Solo estaba emocionado porque el injusto de tu amigo se negaba a darme tu número telefónico y al final lo conseguí sin su ayuda. Es una pena que haya alargado esto por culpa de su terquedad —narró.