Mi vida en soledad [Editando]

55

Decir Adiós

Jean's POV.

Me puse el mejor traje que tenia. Un gabán negro ajustado a mi cuerpo. Estos días han sido una pesadilla para mi, he alejado a todos de mi. No siento fuerzas para nada. No salgo como antes, no hablo con nadie y incluso le grite a Lexi que me dejara en paz.

Llegamos al cementerio. Ahí estaba toda mi familia reunida alrededor de el ataúd de la pequeña Azul. Todas esas personas que por años no había visto estaban aquí, era una pena que se reunieran para algo así y en Navidad no se dignaran a llamar. Alguien todo mi hombro.

-¿Estas bien?-Dijo Lexi vestida todo de negro, como es de costumbre en estas cosas.

-La mentira, bien. La verdad, destrozado.-Dije y ella me abrazo.

Ella comprendía que era este dolor, después de todo ella también perdió a alguien muy importante en su vida.

Me sorprendí al ver a Amanda y a Cameron agarrados de las manos, porque después de lo que paso aunque se arreglaron nada estaba como antes.

Cameron camino hasta mi y me dio un gran apretón. Sabia que el lloraba, el era como mi hermano lo conocía mejor que la palma de mi mano. Solo que esos lentes oscuros no dejaban ver las lágrimas.

Vi a una niña pequeña subiendo a la pequeña tarima donde estaba el sacerdote. Le dieron un micrófono.

-Hola, soy Lisa Morgan tengo 1o años y era la mejor amiga de Azul.-Sus palabras eran muy maduras para tener tan corta edad. Y lidiará con la muerte de su amiga. Y prosiguió diciendo.

-Azul era la persona mas feliz del mundo y aunque ya no este aquí y este en el cielo siempre la voy a recordar porque siempre estuvo ahí para mi cuando los niños me molestaban.-Las lagrimas de la niña se hicieron notar.
La madre la agarro y la abrazo.

Me acerqué a la tumba de Azul, bese su lápida blanca por lo reciente. Toque la lápida, las lagrimas retenidas no tardaron en bajar.

-Adiós pequeña Azul.-Le susurre.

Después de la ceremonia llegue a mi apartamento. Lo compre hace algún tiempo para estar solo. Ni siquiera se lo había mostrado a Lexi.

-¿Este chiquero es tu apartamento?-Yo reí sin ganas.

-Sí, no lo he limpiado.

-No me di cuenta.-Se tiro en la cama. Quito su bufanda y sus botas.

-¿Qué haces?

-Me voy a quedar contigo, no quiero que estés solo en este momento.-Ella era la chica mas comprensiva del mundo.

-Gracias.

-No Jean, no me des las gracias, tu estuviste ahí siempre y esto es lo mínimo que puedo hacer.

Nos acostamos los dos juntos en la cama.

-Tu me das paz.

-Duerme tonto.-Susurró adormilada. Bese su cabello y lo acaricie. Se aferró a mi brazo y me miro a los ojos semi-abiertos.-Abrázame.-la acerque mas a mi pecho y le di un cálido abrazo mientas ella se dormía en mis brazos.