Taehyung dio una mirada a sus subalternos—Vamos hacia el cuarto de armas, le sigo.

Jungkook dio una vuelta sobre sus pies con solemnidad y fue al lugar indicado, en efecto no había personas en el lugar. Taehyung se adelantó y abrió la puerta para que su alteza pasara.

—Se como se abre una puerta—farfulló Jungkook pasando el umbral.

—No lo hago por su casta, sino por su estatus, excelencia—aclaró con formalidad—Bien, ¿en qué puedo ayudarle?—preguntó el alfa con actitud tranquila.

Y a Jungkook le bullía una ira que podría llamarse asesina por la manera tan protocolaria en la que era tratado al estar a solas, pero no lo cuestionó, su orgullo que se inflamó de repente no se lo permitía—¿Hizo como le pedí? quemó los tendidos— el príncipe se refería a las vestiduras de su cama, las cuales quedaron manchadas de fluidos y vergonzosamente perfumadas con las huellas de su pasional encuentro.

—Fueron incineradas su alteza, me percaté de que nadie sospechara.

Taehyung fue quien rompió su actitud de hielo, no podía permanecer lejos del omega si estaban solos aunque se lo propusiera, dio tres pasitos para acunar la mejilla del contrario en su mano y darle un beso con sosiego que fue correspondido de la misma forma—¿Cómo va a hacer para deshacerse del compromiso?—los ojos de Jungkook se hicieron más grandes al escuchar la pregunta en lo que un intrépido pulgar le hacía mimos en la mejilla—Un omega va a detectar más rápido su verdadera casta. ¿Hay algo en lo que pueda ayudarle? pidame lo que sea—expuso los pensamientos que masticó durante esos dos días.

Jungkook dejó salir el aire que retenía en los pulmones por si se le olvidaba como se hacía para respirar—Por el momento... besame—respondió entregándose al instinto más primigenio de su omega, que sugería con marcada vehemencia que el contacto era la forma más efectiva de calmarle.

Taehyung lo pegó a su cuerpo y lo beso en esta ocasión con pasión encendida, Jungkook se quejó de no poder tocar la piel del alfa, ya que con toda su indumentaria militar puesta era más difícil llegar a esta. Pero el alfa interpretó con maestría las manos temblorosas y los jadeos de la persona que tenía en brazos, después de algunos minutos pudo deshacer varios de los nudos y ataduras que mantenían las prendas envolviendo el cuerpo de su alteza. Jungkook en ese momento usaba un traje ceremonial de lo más farragoso para vestir, pero unas insulsas prendas de ropa no iban a ser obstáculo para un comandante.

—Ah... Ah—Jungkook comenzó a jadear cuando los labios febriles del contrario hicieron contacto con la piel de su pecho, en lo que él trataba de mantenerse en pie recostado en la pared de madera sin importar como los accesorios de metal precioso que sujetaban su ropa sonaban al golpearse con el suelo. Soltó un jadeo más pronunciado cuando la parte baja de su vestimenta fue retirada.

Nunca pensó que lo fueran a desnudar por su propia voluntad en una estancia tan... poco convencional como esa, pero no podía sofocar la llama de la pasión que le encendía lo más profundo de su osadía y falta de sensatez, o deseo, como fuera, añoró esas dos noches la rugosidad de esas manos recorriéndole cada rincón del cuerpo. Taehyung lo giró sin preguntarle pero él no se opuso, su cuerpo sabía lo que tenía que hacer con escalofriante seguridad, se distanció de la pared para inclinar su cuerpo hacia adelante y curvar su espalda dejando su intimidad lo más accesible posible para la posición en la que se encontraban.

—Mhg.. ah—Jungkook volvió a jadear cuando el rostro del alfa se enterró en su intimidad más profunda, que se contraía y lubricaba a borbotones para recibir lo que soñó y anheló desde que su cuerpo lo probara.

Era un maldito omega.

Jungkook enterró las uñas en la madera cuando el miembro del alfa comenzó a separar sus resbaladizas paredes, ambos sabían que no podían tomarse todo el tiempo que quisieran a razón de la imprudencia de su comportamiento.

Limerencia. [Vkook] Omegaverse.Where stories live. Discover now