Rᴇɴᴜɴᴄɪᴀ ᴀ Rᴇᴄᴏɴᴏᴄᴇʀᴍᴇ ♡ ℤ𝕒𝔻𝕣/ℤ𝕒𝔻𝕗 ♡

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— ¡NO TE SALDRÁS CON LA TUYA ZIM! — gritaba amenazante el chico de lentes acercándose peligrosamente al alien. Los dos se encontraban arriba de una muy alta y empinada montaña, Zim para concretar su plan y Dib para detenerlo, la pelea había empezado al pie de esta prolongandose y progresando lentamente hasta que ambos sin darse cuenta terminaron en la cima

— ¡SI CREES QUE PUEDES DETENERME! ¡ESTAS MUY EQUIVOCADO DIB-COSA! — contestó Zim sacando el dispositivo por el cual había llegado a la montaña en primer lugar

— ¡NI CREAS QUE DEJARÉ QUE USES... LO QUE SEA QUE ESO SEA... ZIM! — contraatacó Dib, sus convicciones eran fuertes pero al no tener idea de lo que su enemigo planeba dudó de sus palabras

— ¿¡AH SÍ?! ¡PUES INTENTA DETENERME MONO APESTOSO! — finalizó Zim pulsando un botón y lanzando su artefacto al aire conservando lo que parecia un control de videojuego, Dib sentía como el mal de altura ya lo estaba alcanzando, el fuerte viento y frío de aquella montaña amenazaban con acabarlo, pero nada de eso iba a evitar que detuviera a su enemigo.

Una luz roja intermitente se podía divisar ascendiendo a lo lejos, Dib al ver que no podía detener el artefacto cual continuaba subiendo, corrió con todas sus fuerzas lanzándose contra Zim

— ¡QUÉ FUE LO QUE HICISTE ZIM! — increpó forcegeando el que al parecer era el control que dirigía el artilugio

— ¡ZIM NO TIENE POR QUÉ DARTE EXPLICACIONES DIB-MONO! ¡SUELTA A ZIM EN ESTE INSTANTE, TU FUTURO LÍDER TE LO ORDENA! — gritó Zim al sentirse reducido por el más alto, Dib por otro lado sabía que tenía la ventaja, pues, desde hacía un buen tiempo se había dado cuenta que tanto su fuerza como tamaño eran superiores a los de Zim y, el escuchar a su enemigo forcejear mientras le exigía que lo soltara no hacía más que confirmarlo

— ¡DAME EL CONTROL!

— ¡NO!

— ¡ZIM! ¡DÁMELO! — sintió un rodillazo en su estómago que lo hizo aflojar el agarre, rápidamente Zim se dio la vuelta para huir, sin pensarlo mucho Dib sujeto el pak del irken en un intento por retenerlo sin medir su fuerza y entre todo el forcegeo, Lo arrancó, cayendo de espaldas. Ambos enemigos terminaron siendo disparados en direcciones opuestas.

Dib al darse cuenta del pak en sus manos rápidamente lo soltó teniendo al instante un leve flashback de la última vez que se había hecho con la rara mochila de su enemigo, apuradamente y con una creciente preocupación busco a su némesis con la mirada pero la ventisca y neblina le impedían ver más allá de unos cuantos metros, el frío que podía haber sentido rápidamente desapareció ante la ausencia de su oponente en las inmediaciones, dio la vista atrás buscando el pak que había arrojado con anterioridad encontrando nada más que nieve y tierra en su lugar, siguió caminando en dirección a donde pudo haber ido su enemigo deteniéndose en seco al darse cuenta que hacia donde Zim había caído era el inicio de lo que podía ser el barranco más grande que había visto, su corazón se paro por un momento, llevó su mano a su pecho y sujeto su camisa con fuerza ante la idea de haber acabado con su rival, de haber matado a Zim.

Corrió, repasando sus pasos, no sólo había acabado con su enemigo si no que también había perdido el pak que le había quitado con anterioridad, una creciente ansiedad lo invadió, el aire ya era delgado por la altura y sumado a su hiperventilación sentía como se ahogaba lentamente, como pudo bajo a paso acelerado y a tropezones la montaña sin quitar la mano de su pecho, sentía que su corazón iba a estallar...

Su primer instinto fue correr a su hogar y eso fue lo que hizo. Apenas llegó, corrió para encerrarse en su cuarto sin haber terminado de procesar lo que acababa de pasar, se cubrió con las mantas de su cama en un intento por calmarse para finalmente caer preso del cansancio derramando un par de lágrimas antes de quedar profundamente dormido.