San Valentín

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Draco termino de cambiarse por su traje verde, dejo los tres primeros botones de su camisa abiertos y luego de poner sus colleras y un poco de perfume en sus muñecas y cuello. Bajo hasta la sala común, se acostó en el sillon. Miró el techo, disfrutando del silencio y la soledad del lugar.

Mientras en el baño de los premios anuales, Hermione a penas escuchó al chico bajar, se fue a disfrutar de un relajante baño de agua caliente. Tenía una sonrisa grande en su rostro, tomar una ducha luego del rubio siempre es disfrutar de ese aroma a menta, y a su perfume.

- GRANGER, YA BAJA SON CASI LAS 7:15 - Dice el rubio desde la sala común.

- ¡YA VOY! - responde con un grito ella.

Hermione salió de la ducha, se fue hasta la habitación, se puso crema, se maquilló y se cambió por su vestido (imagen multimedia). Se tomo el cabello en un rodete alto dejado solo unos cabellos sueltos cayendo por su cara.

- Creo que estoy lista - susurra nerviosa. - espero que le guste.

Hermione durante la semana que estuvo lejos del rubio, pudo notar que siente cosas por Draco. Que fue una de las tontas que cometió el gran error de enamorarse de él, le molestaba verlo con otras chicas y se obsesionó de tal manera que hasta contó a las chicas que beso.  En su mente repasó muchas veces cuando se enamoró de ella, ¿Fue el beso bajo el muerdago? Puede ser, aunque eso la hizo sentir nerviosa, no fue lo suficiente para que ella se enamorase de él. Pero si pudo ser la semana que cuidó de sus heridas, cuando el la cargaba para llevarla dormida a su habitación, la arropaba y dejaba un beso en su cabeza, puede que ese sea el minuto exacto en el que comenzo a sentir cosas por él, pero cuando se enamoró de él, definitivamente fue cuando cuido de ella, cuando la protegió aquella vez que esos chicos entraron a su habitación, esa fue la vez que ella cayó rendida a sus pies. En la que se enamoró de tal manera que de solo verlo, sus piernas comienzan a tiritar, y de sentirlo cerca parece que va a desfallecer.
Y ahí estaba ahora, arreglandose para un baile, intentando verse linda solo para que el la noté un poco, sabiendo que ambos asistirán al baile con distintas personas.

Por su lado para Draco tampoco fue fácil. La atracción que siente por Hermione se intensifica cada vez que la ve reir o leer. Intento mantenerse lejos, ocupado en cosas que ella odia para estar lejos, necesitaba evitar sentir algo que sabe que jamás será correspondido. Beso tantas chicas que no queria, solo para intentar borrar por unos segundos el rostro sonriente de ella en su cabeza, o sus lindos gestos cuando esta molesta. ¿cuando comenzo a sentirse así? El no lo tenia claro, puede ser desde que ella comenzo a cuidarlo, cuando ella sanó sus heridas y se dormía abrazada a un libro sentada sobre una incómoda silla. Tambien podia ser cuando pasaron tantas semanas encerrados con los deberes que les dio McGonagall. Aunque su opción más segura era el besó, el bendito beso que se dieron bajo el muerdago. Ese era el culpable de que el cambiará sus opiniones de ella, ese beso, su risa, sus muecas al leer,  todos eran los culpables de que el ame con locura a esa chica que esta apunto de ir con otro hombre al baile.
El no queria ver a Hermione irse con otro, pero a la vez queria ser el primero en verla con su misterioso vestido que Pansy Parkinson hizo especialmente para ella y que presumió con tanto afán durante la semana.

- Malfoy... - alcanzó a escuchar antes de levantarse e ir a la puerta y alejarse de las escaleras.

Tocaron la puerta de la sala común por segunda vez, el se levanto de donde estaba tan cómodo y sin mirar al lugar de donde provenía la voz se fue hasta la puerta, al abrir pudo ver la enorme sonrisa de Anthony Goldstein, mientras arreglaba sus mangas nervioso.

- GRANGER, LLEGÓ GOLDSTEIN - dice en voz alta - ¡YA ME VOY!

- ¿yo...? ¿puedo entrar? - dice el chico y Draco le sonrie.

- por supuesto que no idiota - se va, dejando la puerta cerrada.

Lo que Draco no vio, fue a la castaña en la sala común esperando que el voltease a verla. Draco sabia que ella estaba ahí, escucho sus pasos y su voz cuándo el se levantó a abrir. Pero no podia verla, no queria verla más bien. Sabía que si lo hacia, ella no iría al baile, y su lindo vestido no sería mostrado a los demás.

Hermione salio minutos más tarde, con algo de desilusión de que el no notará que ella estaba atrás. Pero no debia mostrar que le dolía, no en ese mismo momento, cuando sabe que al entrar al gran comedor él estará con otra chica.

Draco se junto con su cita minutos mas tarde dentro del gran comedor. La chica traía un vestido dorado, con un gran escote en la espalda, pequeños tirantes, un escote de corazón, corto hasta medio muslo y una pequeña avertura en su pierna derecha. Para él Draco de meses atrás eso lo hubiese vuelto loco, lo más probable es que ya la hubiese tenido en algún rincon del castillo, disfrutando de su maravilloso cuerpo. Pero no, hay estaba con su presencia y pegada a él, como si fuese un imán.
Se fue junto a sus amigos y sus citas. Todos miraron a la chica timida junto al rubio que no tuvo la gentileza de presentarla, ni mucho menos de ofrecerle su brazo para guiarla.

- les quedo lindo - dice luna mirando por todos lados.

- Gracias Luna - le sonrie Draco - dejenme decirles que se ven todas muy bellas - mira a las acompañantes de sus amigos.

- Gracias Malfoy - dicen las tres.

- ¿y Hermione? - dice Harry y Draco lo mirá.

- pues cuando salí de mi sala común Goldstein estaba esperandola, ella aun no bajaba. - se encoge de hombros - esa mujer se demora una hora en tomar un baño. - Harry se rie.

- desde siempre. - dice burlesco.

- WOOW - dicen Ginny, Luna y Pansy. - SE VE HERMOSA.

Un silencio se formo en el grupo, Draco se volteó a ver a donde miraban las chicas. Hermione Granger, la rata de biblioteca cómo el llama, venía entrando con su vestido ceñido al cuerpo, dejando notar sus curvas perfectas, un bello escote y su apetecible cuello, como el mismo pensó.
Draco mordió su labio, y tuvo que pensar en miles de ovejas, pollos y unicornios para no ir y quitarsela al idiota que viene junto a ella.
Todos habrían notado la reacción del rubio si se hubiesen dado el tiempo de mirarlo, pero nadie a excepción de Goyle lo notó. El sabe que su amigo estaba raro, y parece ser que acaba de descubrir el nombre y apellido de su "malestar".

- ¡Mione te ves hermosa! - Dice Pansy - ¡ah...! Hola Goldstein - dice seria.

- hola Parkinson - la ignora.

- Malfoy - dice ella seria.

- Granger - le contesta el de la misma manera.

- ¿estan enojados? - dice Luna y ellos se miran - los notó tensos.

- no creo que sea tención de enojo Lovegood- dice Goyle y todos lo miran.

- voy por un whisky - dice Draco alejandose.

La chica que era su cita se fue siguiéndolo, Hermione hizo una mueca que si fue notada por todos. Goyle le hizo señas a su gran grupo de amigos, y todos comprendieron al fin lo que esta pasando, Hermione y Draco se gustan y ambos son muy idiotas para demostrarlo al otro.

Mi Pequeño Dragón (Dramione)Where stories live. Discover now