Mi Pequeño Dragón (Dramione)

Mansión Malfoy (parte 1)

Draco miraba a Hermione, quien veia atenta cada ropa para el pequeño. Scorpius se sentó en el piso ya casando de probarse ropa y miró a su padre, buscando tal vez que el lo cargue.

- Granger, ¿No crees que con esas 50 chaquetas esta bien? - ella lo mirá - No lo vamos a tener para siempre.

- ¿Y que tal si se queda mas de un año? - dice ella buscando esta vez unos pantalones para el pequeño. - debemos estar preparado para que este a nuestro lado.

- no lo hará - el toma su mano y la mira - lo más probable es que Scorpius se vaya antes de su cumpleaños.

- ¿Por que dices eso? - susurra ella.

- por que el tiempo es delicado Granger, y tu mas que nadie lo sabe - ellos miran al niño - si queremos que el nazca debemos dejar que nuestra vida continue.

- bien - ella limpia sus lágrimas y el se sonríe. - entonces, cuida de Scorpius mientras me compro algunas cosas.

- ¿Que vas a comprar? - dice Draco tomando al pequeño y siguiendola.

- necesito ropa, después de la guerra y de pasar un año acampando con Harry y Ron necesito ropa nueva.

Ellos salieron de la tienda de niños y se fueron caminando hasta una tienda de ropa femenina. Apara Draco estar en el mundo Muggle por primera vez y en diferentes tiendas que el jamás pensó que existian es un tanto abrumador, quiere conocer todo lo más que pueda.
Mientras el rubio se sentaba con todas las bolsas de ropa del pequeño y el niño a su lado comiendo unos cuantos dulces. Miró a la que va a ser su esposa probandose vestidos y ropa por sobré su cuerpo.

- ¿Cree que tenga este en mi talla? - dice Hermione a la vendedora.

- voy a buscar - ella asiente.

- mira Malfoy - le sonrie ella - esta camisa te quedaría muy linda. - se la prueba por sobre su ropa - sostenla.

- Pero Granger yo ten... - ella lo mira y el se vuelve a sentar.

- aqui tiene - dice la vendedora entregandole el vestido - espero le quede bien.

- Voy a entrar al probador, ya vengo - le entrega su bolsa a Draco - Scorp, no te muevas del lado de papá.

- si mami - dice el pequeño con su boca llena de palomitas- papi, ¿Me das gaseosa? - el le da la botella.

Draco se quedo mirando la cosas que la castaña había apartado para ella, ojeo algunas y luego miró las tallas. Ya habian transcurrido casi 15 minutos cuando el notó que la castaña no venía, el probador en el que ella había ingresado no estaba lejos, tal vez a dos o tres pasos de él, habría notado si hubiese salido, puesto que solo despegó su vista del probador dos segundos para darle la gaseosa a Scorpius.

- Granger, ¿Estas bien? - dice Draco y la vendedora lo mira confundida.

- ¿crei que ustedes eran novios? - el mira a la vendedora. - debería tratarla con mas amor, ella es hermosa.

- ¿Que opinas Malfoy? - dice ella saliendo del probador.

Draco la miró fijamente y no pudo evitar relamerse los labios al verla en un vestido negro ajustado a su delgado físico. Dejandolo ver unas prominentes caderas, una cintura pequeña y aunque no muy grandes pero perfectos pechos siendo decorados por un escote de corazón. En su muslo izquierdo tenia un pequeño tajo que dejaba ver aun mas su muslo, logrando que el rubio desease quitarle ese vestido ahí mismo en el lugar.

- mami te ves muy linda - dice Scorpius y ella se mirá al espejo.

- te queda bien - dice con su voz ronca, mientras recorre por quinta vez el cuerpo de la castaña.