— Iniciare las investigaciones desde ya, viajaré a corea en la madrugada de mañana, y Ahmed...— hizo una pausa.

— ¿Mm?— fue lo único que escuchó.

— Estaré con ustedes hasta que el fuego nos consuma y nuestras cenizas se vuelvan parte de la tierra.

— Lo sé, amigo, lo sé— Max no lo vio, pero Jungkook sonrió.

— Llamaré si tengo novedades— Max iba a colgar la llamada, pero...— ¿Necesita algo más?— él nunca era el que colgaba.

— Si me llegara a pasar algo... protégelo— colgó antes de que Max pudiera contestar.

Taehyung se despertó en una postura bastante cómoda para considerar que estaba durmiendo en la parte trasera de un auto, su cabecera estaba en un extremo del coche y sus pies estaban un poco encogidos en dirección hacia el otro extremo, su cabeza utilizaba de almohada el abrigo del azabache. Abrió los ojos con pesadez y le fue un poco complicado ya que había llorado un poco, bueno, bastante, lo cual lo regresaba hacia la razón, su padre y el padre de Jungkook, y volvió sentir la melancolía y el ardor. Terminó de abrir los ojos para encontrarse con la ausencia absoluta del alfa, se levantó tan rapido que sintió un leve mareo, miró a través de todos las ventanas, pero no lo pudo encontrarlo con la mirada, se reincorporó rápidamente e intentó salir pero las puertas traseras estaban bloqueadas, así que brincó en un solo movimiento al asiento del conductor y salió por el mismo, que para su suerte no tenía bloqueo.

— ¡Jungkook!— era lo único que salía de su boca, y que no salía de su cabeza. Era un martirio para él tener que aceptar que desde el regreso de su lobo, había desarrollado un tipo de dependencia emocional con su alfa, eso significaba que necesita estar siempre cerca de él, o al menos saber donde estaba, lo cual se volvía más intenso al pensar en la pequeña posibilidad de que el alfa lo odiara o abandonara por lo que había hecho su padre— ¡Jungkook!— giraba la cabeza desesperadamente pero no lo lograba ubicar, o tal vez no lo estaba buscando tan bien como creía.

Jungkook lo tomó de un brazo y lo giró hacia la dirección correcta en donde él se encontraba, el omega inmediatamente logró identificar que se trataba de su alfa, se lanzó sobre sus brazos, rodeando la cintura del azabache con bastante firmeza, fue tan repentino que el alfa quedó con los brazos en el aire, los cuales rápidamente fueron a dar: uno a la espalda de omega, y el otro a su cabello.

— ¿Estas bien?— le preguntó mientras acariciaba el cabello del omega, y esparcía sus feromonas de manera mas intensa, a este paso, agotaría su almacén (imaginario) de feromonas del año completo.

— Pensé que... te habías ido, y me habías dejado en este lugar— dijo mientras apretaba su cara contra el pecho del alfa, para este punto Jungkook supo que hasta cierto punto era su lobo el que tenía la mayor parte del control de sus emociones.

— Mi flor de las mil décadas, eso jamás pasara— besó su cabellera— con mucha paciencia y perseverancia logre establecerme en tu vida, y no tengo planes de irme.

— Por favor, nunca te vayas— el azabache sintió como el agarre del omega se volvió más envolvente.

— Nunca lo haré.

— ¿Lo prometes?

— "Prometer" son solo palabras vacías, yo no te lo prometo, te lo demostrare.

Después de un rato de estar en esa misma posición, Jungkook le había sugerido a Taehyung caminar en la playa, para que despejara su mente, y el omega había aceptado, para este punto, ya se encontraban caminando lo más cerca del agua que podían, descalzos, mientras que el agua iba y venía sobre sus pies, el cielo se había teñido de un rojo anaranjado, cubriendo las nubes con la misma intensidad, haciéndolas parecer de ensueño. Taehyung iba encima de la ancha y tonificada espalda de su alfa, escondiendo su nariz en el cuello del mismo, absorbiendo su aroma sin disimulo, lo de la dependencia emocional, no era para nada una broma, Taehyung esperaba que su lobo se saciara pronto, y... también él, aunque lo dudaba.

Cautivo | Kookv (omegaverse)حيث تعيش القصص. اكتشف الآن