Nuevos comienzos

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Llevaba muy poco tiempo en Vera antes del ingreso, a penas 3 días por lo que tenía la casa súper desordenada con todas las maletas y cajas que me había traído de Euskadi. Cuándo llegué a casa fue un choque de realidad el ver que tenía que ordenar todo aquello si quería vivir tranquila, así que me puse a ello cuando de repente escucho el sonidito de la notificación del I phone, era Luz.

- Hola, Ainhoa😊, me he enterado de que hoy tienes la entrevista y quería desearte mucha suerte aunque realmente no la necesitas !🫶🏽

Supongo que se lo habrá dicho su madre, pero me parece súper tierno que me mande un mensaje y que confíe tanto en mí, tiene ella mucho más claro que yo que el puesto va a ser para mí. Me cuesta confiar mucho en mí, soy muy insegura conmigo misma por eso me hace ilusión que alguien me de ese empujón de seguridad que necesito.

- Gracias Luz, luego te cuento ¿vale ?. Que pases buen día 🩷

No sabía que ponerme, no quería ir muy elegante, pero tampoco quería ir muy poco arreglada, quería buscar un punto medio para dar una buena primera impresión. Finalmente elegí unos vaqueros anchos y un top de encaje rojo. Me hice unas pequeñas ondas en el pelo y me pinté los labios a juego con el top. Ya lista, me dirigí bastante nerviosa al hotel Lasierra. Ese puesto tiene que ser mío, pensaba todo el rato.

Al llegar, fui a recepción porque no sabía dónde estaba el despacho de Silvia y un me atendió un chico bastante simpático.

- Hola, estoy buscando el despacho de Silvia, ¿sabes dónde está ?

- Claro, tú debes ser Ainhoa Arminza ¿verdad?, soy Jose Antonio, encantado.

Me sorprendió mucho que supiera mi nombre si yo aún no trabajaba aquí.

- Si, soy yo, encantada- dije sin entender absolutamente nada.

- ¿Cómo sabes mi nombre?

- Bueno, Silvia y Luz me han hablado muy bien de ti, están muy entusiasmadas de que trabajes en el hotel, según me han dicho eres una muy buena chef.

- Si bueno..... - dije con cierta vergüenza.

Me relajé mucho al saber que Silvia y Luz hablaban de mí como si ya fuera parte del hotel, a lo mejor esto no era una entrevista como tal y yo ya estaba dentro. Me puse muy feliz.

- Bueno Jose Antonio, me voy que no quiero llegar tarde- dije sonriendo.

- Sii, no llegues tarde y que te vaya muy bien, nos vemos !

Me dio dos besos y me fui. Era extraño pero en ese hotel sentía una sensación de paz. Llevaba mucho tiempo sin sentirme así en ningún sitio y por fin aquí sentía que había encontrado un lugar dónde poder ser yo misma, me trataban bien y la gente era súper amable, algo que no se veía en casi ningún lugar. Al llegar a la puerta del despacho respiré hondo y estuve unos 10 segundos hasta que decidí a llamar. Es cierto que los nervios se me habían ido un poco, pero al acercarse el momento volvieron a aparecer.
Llamé a la puerta y pasé.

- Hola, Silvia soy Ainhoa, encantada - dije mientras me dirigía a darle dos besos.

- Hola, Ainhoa, tenía muchas ganas de conocerte. Luz me ha hablado muy bien de ti.

Inconscientemente miré al suelo y solté una risa nerviosa al saber que Luz le había hablado bien de mí a su madre, cómo podía ser tan buena conmigo si apenas nos conocíamos de dos días.

- Ay, Luz es un amor y estoy muy agradecida por todo lo que ha hecho por mi estos días- dije con cara de tonta.

- Es muy buena si, pero bueno, vamos a hablar de ti- dijo cambiando de tema. Yo te seré sincera Ainhoa, con tu curriculum y lo profesional que se que eres en tu trabajo no tengo ninguna duda en contratarte, pero tengo entendido que te despidieron de tu último trabajo. No se sí podrías contarme que pasó, entenderás que desconfíe un poco sabiendo que echaron del trabajo a alguien como tú.

Me puse muy nerviosa, yo quería este trabajo y no podía negarme a contárselo a Silvia si quería conseguirlo. Lo cierto es que es una persona que me transmitía muchísima confianza, pero yo no había hablado este tema con nadie y no me sentía preparada. Decidí confiar en ella también para de alguna manera devolverles la confianza depositada en mí.

- Bueno es un tema un poco complicado, no sé por dónde empezar- dije bastante tensa.

- Bueno, cuéntame un poco por encima si quieres.

- Mi jefe en el antiguo restaurante no solo era mi jefe, también era mi pareja... - dije nerviosa. Las cosas empezaron a ir mal entre nosotros, el se volvió muy posesivo conmigo y yo al principio no me daba ni cuenta de lo cegadamente enamorada que estaba. Hasta que hubo un momento en el que ya no me dejaba ni quedar con mis amigas. Por su culpa me aparte de ellas y me quedé sola.

- Joe Ainhoa, no se qué decir- dijo mientras me cogía la mano a modo de apoyo.

- Entonces ya cuándo la cosa iba a más, decidí plantarle cara y decirle que le dejaba y que no quería estar más con él. Me dijo que me echaría del trabajo , pero le dije que no me importaba con tal de estar lejos de él- dije mientras se me caía una lágrima. Por eso este trabajo es tan importante para mí, necesito empezar de cero y desde que he llegado aquí me he sentido muy arropada. Creo que aquí podría empezar una nueva vida sin preocupaciones.

- Claro que si Ainhoa, no mereces todo lo que te pasó y siento mucho que hayas tenido que sufrir tanto. Ahora solo te queda apoyarte en nosotros para poder volver a ser tu misma.

- ¿Eso significa que estoy dentro? - dije entusiasmada.

- Siii, claro que si Ainhoa!

Me levanté corriendo a darle un abrazo, me sentía tan agradecida que ni siquiera lo pensé.

- Perdón perdón perdón - dije echándome hacia atrás avergonzada.

- No pasa nada Ainhoa- dijo riéndose. Anda vete a descansar que mañana te quiero en la cocina a las 8 de la mañana.

- Sii Silvia y muchas gracias otra vez - dije mientras me dirigía a la puerta.

- Hasta mañana.

- Hasta mañana.

Vivía a 10 minutos del hotel o sea que fui a casa andando encima hacía un día increíble y me sentía muy bien. Me senté en un banco en un parque cerca de casa y decidí mandarle un mensaje a Luz, me daba vergüenza pero necesitaba contárselo.

- Holaa, ya he salido de la entrevista y me ha dado el trabajo! Estoy súper contenta y tengo muchas ganas de empezar a trabajar con vosotros mañana. Quería darte las gracias porque sé que le has hablado bien de mí a tu madre y también porque has hecho más por mí en 3 días que otra gente en años, gracias Luz 🫶🏽🥹

- Te lo dije!🥰 Que bien de verdad me alegro mucho, yo también tengo ganas de empezar a trabajar contigo! Y no hay de que, estoy aquí para lo que necesites.

Después de todo el infierno que había pasado con mi ex, creí que nunca más volvería a ser feliz, pero Luz me hacía estar feliz, no sabía lo que me estaba pasando con ella, pero quería estar con ella y hablar con ella todo el rato, era una especie de lugar seguro para mí. La persona que quiero tener cerca todo el rato.

- Oye Ainhoa, antes he pensado que a lo mejor podemos quedar después en el hotel y te enseño un poco la cocina, dónde está todo y tal para que mañana cuándo vengas no estés tan desubicada y nos pongamos a trabajar directamente.

- Ay si me encantaría, así mañana voy más centrada jajaja.

- Perfecto, a las 7 te viene bien?

- Sii, a las 7 genial.

- Vale pues a las 7 en la puerta del hotel.

- Genial, nos vemos 🥰.

Que nervios pensar que iba a quedar con Luz a solas para que me enseñara todo. Tenía muchas ganas y estaba muy emocionada, le echaba un poquito de menos. Me levante del banco con una risa nerviosa y me fui a casa a descansar.

Planta 2 Wo Geschichten leben. Entdecke jetzt