Capitulo IX

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Freen estaba en casa preparando la comida, era mas del medio día y Becky simplemente no estaba, nunca estaba en casa ya, los días eran cada vez mas frescos y su cumpleaños se acercaba, le ilusionó tanto pasarlo con Becky que deseaba que el tiempo pasara rápido, ahora que todo había cambiado no quería que el día llegara, ¿lo recordaría?

Becky entró riendo a la casa, Freen salió pero la morena la ignoró, subió con su extraño y repentino buen humor al despacho, resignada volvió a la cocina.

A la hora de comer Becky bajo y se sentó en el comedor, leía algo que Freen no alcanzo a ver, llego con el plato y Becky no hablo, dejó los papeles a un lado y empezó a comer, Freen estaba de pie viéndola.

-¿Que?- le preguntó sin voltear a verla.

-Nada, solo te veo...

-No lo hagas- dijo comiendo la sopa.

-Perdón...- dijo sin poder irse, solo quería verla.

-¿Que?- preguntó fastidiada.

-Becky...

La morena dejo caer la cuchara en el plato y se levanto tomando los papeles y salió de la casa dejando la comida casi intacta, tardaría horas en volver, Freen no soportaba la indiferencia, la morena no quería verla o hablar con ella, eso le dolía. A la hora de la cena y tomando la experiencia anterior solo le dejo la comida y se fue, Becky poco después subió dejando el plato a medio comer.

Los días pasaban y Becky se volvió hermética, no hablaba con Freen, salía casi todos los días por horas, prácticamente se veían unos minutos al día.

Freen solo iba a ver a su mama los domingos, aunque Becky iba con la nana desde el viernes y volvía el domingo en la madrugada, la castaña iba triste y muy seria, sus padres lo notaban pero no querían preguntar nada, el dinero escaseaba en la cuenta a causa de que se quedo vacía, necesitaban mas, Freen lo pediría a Becky esperando que se lo prestara.

-¿Becky?- preguntó tímida en la puerta.

-¿Que?

Freen entró y la encontró en el mismo sillón con una bata y el cabello húmedo, bebía, últimamente bebía mucho, aunque no parecía ella también extrañaba a Freen y estaba deprimida, en parte por eso salía tanto de la casa, para no verla y recordar su traición.

-Becky... quería pedirte un... préstamo, mi mama necesita unas medicinas y no podemos compararlas...

La morena subió la mirada y vio a la castaña esperando su respuesta, la extrañaba tanto, la quería tanto, pero le rompía el corazón saber que solo la utilizo por el dinero, quería un futuro con Freen, sino una vida al menos algo mas que solo sexo.

-¿Lo necesitas mucho?- le preguntó sin verla.

-Si

-Lo que quieras extra te va a costar, ¿recuerdas?- le dijo bebiendo.

-Si lo recuerdo... ¿que quieres que haga?

-Quítate la ropa.

-¿Que?

-Quitare la ropa.

Freen lo hizo, se desnudo lentamente frente a Becky, la morena estudiaba ese cuerpo que alguna vez fue solo suyo, cuando Freen terminó se quedó de pie frente ella totalmente desnuda.

-Ponte de rodillas.

-¿Quieres que te ruegue por dinero?- le pregunto molesta.

-No vas a rogarme, ponte de rodillas.

Freen lo hizo y Becky abrió las piernas.

-Acércate.
La castaña se acerco a ella caminando como una gata lFreen de sensualidad, era algo innato en ella y la castaña no lo notaba, cuando estuvo cerca de la morena se detuvo y Becky se enderezó un poco tomándola de la barbilla para levantar su rostro.

CIRCUNSTANCIAS - FreenBeckyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora