¿Te imaginarias que Gellert Grindelwald jamás haya sido derrotado?
O peor aún ¿que la gente piense que si haya sido derrotando?
Que su legado llegue a Hogwarts y deba lidiar con los múltiples intentos de Lord Voldemort con borrarla del mapa.
...
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Era el día del partido.
Ron, Hermione y Fransheska habían ido a despedirse de Harry, como si no lo fueran a volver a ver con vida -muy reconfortante de su parte-.
Bleyck prefirió dirigirse a las gradas, con Charles, Mandy y Will, según ella era su método de "ignorar la realidad".
-Cielo nuestro que están en el padre... -murmuró Mandy, mientras sujetaba con fuerza el collar con "pepitas" de madera que estaba al rededor de su cuello. Bleyck creía recordar que se le llamaba "rosaro" ¿o era "rosario"?.
-Estoy seguro que así no se dice. -le reprochó Will a Mandy, mientras se hacían paso por la multitud, en busca de un buen lugar para ver el partido.
-Tu cállate, hongo.
-Dejen de pelear y caminen o tendremos que ver el partido desde la cabaña de Hagrid. -les regañó Charles, apurando el paso por las escaleras.
Cuatro niños de primer año no intimidan mucho -por no decir que nada-, así que tuvieron que hacerse paso a través de insultos, empujones y utilizando sus codos como armas.
A pesar de la dura batalla por la que pasaron, lograron alcanzar un buen puesto donde fueron acompañados por los Gryffindor en la espera del comienzo del partido.
-Siento que voy a vomitar. -exclamó Hermione, sujetando con fuerzas los binoculares en sus manos.
-Que asco. -dijo Ron con repulsión, alejándose de la castaña y usando a William como escudo.
-Si lo vas a hacer, hazlo lejos de mi. -le advirtió Bleyck, usando igualmente a Fran como escudo.
-No se preocupen, Dumbledore está aquí, Snape no hará nada contra Harry. -dijo Charles, señalando hacia el barbudo director.
En ese momento, el aire volvió a los pulmones de todos, y una sensación de alivio inundó el lugar.
Sin embargo, parecía que la presencia del director era lo que tenía tan enfado a Snape mientras los gritos emocionados de los estudiantes resonaba por todo el campos.