𝙊𝙥𝙪𝙚𝙨𝙩𝙤𝙨 [Harry Potter]

𝘼𝙘𝙩 𝙊𝙣𝙚: 𝙇𝙖 𝙥𝙞𝙚𝙙𝙧𝙖 𝙛𝙞𝙡𝙤𝙨𝙤𝙛𝙖𝙡

Lo que parecía una tarde normal en el hogar de los Stonehenge, fue interrumpida por una singular ave, específicamente una lechuza blanca con ciertos toques grisáceos, y la cual poseía una pequeña carta sujeta en su pico.

-Hola amiguito, ¿qué tienes ahí? -Preguntó una mujer muy hermosa, de cabellos rojos lacio y largos. Muchos la verla dudarían si realmente tiene la edad que dice tener.

La sorpresa de la señora de la casa, llamada Meredith Céline Stonehenge de Grindelwald, se mezcló con notable alegría al notar que el sobre recién entregado por la lechuza, tenía el sello de la escuela de su niñez: Hogwarts.

-¡Bleyck, ven a la sala!-Una serie de pasos proveniente de las escaleras, acompañaron el "¿qué? Que pronunció la nombrada- Tú carta de Hogwarts llegó.

Ahora, no sólo era Meredith quien rebosaba de emoción (y no sólo porque la lechuza fuera su animal favorito), ambas Stonehenge empezaron a saltar y emocionarse cuando la menor tuvo en sus manos la dichosa carta.

«¡Voy a ir a Hogwarts!» Pensó la pequeña niña de 10 años y medio, mientras, aún con la energía a mil, abrazaba a su mamá (la cual estaba al borde de las lágrimas).

Aunque, era de esperase que Hogwarts invite a muchos de sus estudiantes para cada año escolar, por lo que a otra jovencita también le llegó su carta de Hogwarts. El nombre de la niña, era Fransheska Valen Weber Kobayashi, y quien ahora se encontraba dando vueltas por toda la sala y gritando como si acabara de ganar su equipo de Quidditch favorito; mientras su madre sostenía la carta entre sus manos.

-¿Ya terminaste? Quiero abrir la carta de la nueva escuela de mi hija -Comentó la mujer de mediana edad, tes clara y ojos rasgados-

-Si, si, si -Dejar la emoción parecía una tarea imposible para la pequeña de diez años, Fransheska, quien aún dando pequeños saltitos de emoción, le entregó la carta a su progenitora, Aiko Kobayashi-

La mujer de cabello castaño, bajo la atenta mirada de pequeños y emocionados ojos color avellana, abrió el sobre amarillento, dirigido con tinta verde a "La Señora F. Weber". Ignorando el ruido que hacían los saltos y pequeños gritos ahogados de emoción de su hija, Aiko leyó en voz alta:

COLEGIO HOGWARTS DE MAGIA

Director: Albus Dumbledor (Orden de Merlín, Primera Clase, Gran hechicero, Jefe de Magos, Jefe Supremo, Confederación Internacional de Magos).

Querida señora Weber:
Tenemos el placer de informarle de que dispone de un puesto en el Colegio Hogwarts de Magia. Por favor observe la lista equipo y los libros necesarios.
Las clases comienzan el 1 de septiembre. Esperamos su lechuza antes del 31 de julio.

Muy cordialmente Minerva Mcgonagall
Directora adjunta

Entre los gritos de alegría de "¡Voy a ir a Hogwarts!" Que esbozaba Fransheska, su hermana menor, Vanne, bajó curiosa por las escaleras.

-¿Por qué tanto escándalo? ¿Qué ganamos? -Preguntó una niña un poco más bajita que Fransheska y cabello rubio castaño, apoyada en el barandal marrón de las escaleras de la gran casa de los Weber-

-¡Iré a Hogwarts! -Volvió a repetir la castaña, como respuesta a la recién llegada. El sobre dejó de estar sostenido por Aiko, y ahora su hija era quien lo tenía para enseñarlo a su hermana menor-

-Si, te escuché desde mi habitación -No era que Vanne no estuviera feliz por su hermana, todo lo contrario, pero eran las 8 de la mañana ¿Quién tiene tanta energía a esa hora? Pues al parecer, su hermana mayor y su madre-

Mientras tanto, en la mansión Grindelwald, Bleyck se encontraba re-leyendo su carta por quita vez. «"Señora B. Grindelwald", ¿había algo más elegante que eso?» Pensaba la azabache, pasando sus dedos por la inscripción del sobre, sin poder creérselo.

Por otro lado, su madre, estaba redactando dos cartas: una en respuesta afirmativa para el Colegio de Hogwarts, y otra para la familia Weber, en donde le preguntaba a Aiko si su hija había recibido la carta de Hogwarts, y de ser así, ir a comprar los útiles de sus hijas juntas.
La familia Stonehenge y la familia Kobayashi habían sido amigos desde antes de la época de caza de bruja, eran siglos de amistad entre familias extranjeras. Cosa que no molestaba a ninguna de las mujeres, por el contrario estaban encantadas de seguir con la tradición (al igual que sus dos hijas).

Por lo que, cuando Aiko recibió la carta de Meredith, redactó la respuesta en afirmativo de inmediato y estableció una fecha aproximada para el 2 de agosto.

Como sabrán ésta es nuestra primera historia, así que perdonen si hay alguna falta de ortografía o error en la narrativa. Hacemos lo mejor que podemos con los conocimientos que tenemos

Cualquier sugerencia o duda, ¡bienvenida sea!