꧁ 𝐶𝑎𝑝𝑖𝑡𝑢𝑙𝑜 𝐷𝑖𝑒𝑧 ꧂

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Dereck colocó tres libros de gran peso en las manos de Aimé, provocando un sobresalto en la chica, sin embargo, el príncipe era el único de todos sus amigos que la había buscado aquel fin de semana

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Dereck colocó tres libros de gran peso en las manos de Aimé, provocando un sobresalto en la chica, sin embargo, el príncipe era el único de todos sus amigos que la había buscado aquel fin de semana. Jack continuaba sin dirigirle la palabra y apenas era que volteaba a mirarla al toparse en casa. Dereck había contado todas sus dudas a la pelirroja y había tenido que acompañarlo a la biblioteca principal del reino, pues no quería ser descubierto en el castillo.

—Así que crees que tus padres te drogan, ¿eh? —cuestionó incrédula. 

—Expresándolo de esa manera suena perturbador —dijo Dereck. —Pero no tan alejado de la realidad. Sólo digo que no es que esté realmente enfermo, ¿Qué necesidad habría de tomar medicamento?

—Tal vez sí —dijo sarcásticamente ella. Dereck la observó curioso. —Vamos, estás aquí, leyendo libros de farmacología porque crees que tus padres te drogan porque tienes magia. ¡Magia! Dime que eso no suena de enfermos y por favor, hazlo creíble.

Dereck no supo qué responder, se ajustó los lentes y continuó buscando. Aimé sintió que sus brazos se rompían y tiró los libros en una mesa de madera.

— ¿No deberías estar pensando en tu cita de hoy con Winnie? —preguntó la pelirroja. — ¿Los chicos no piensan en qué ponerse que se les vea bien o algo por el estilo?

—Soy el príncipe, todo se me ve bien —soltó él sin dejar de buscar los libros.

A Aimé le sorprendió el comentario egocéntrico y se le quedó viendo con extrañeza. Dereck la miró y le sonrió, ella comprendió que su comentario había sido una genuina broma sarcástica y rio.

—¿Qué pastillas son? —preguntó ella. —¿Y si preguntas directamente con tus doctores?

—Lo hice —respondió él. —Nunca me dan una respuesta. Sólo evitan el tema...

—¿Y lo crees por...?

—Cuando era niño, los sueños y las pesadillas se salían de mi control, no podía detenerlas. Cuando papá me encerró todas esas cosas quedaron escondidas en el sótano y poco a poco aprendí a regresarlas a su sitio. No me preguntes cómo, no tengo ni idea, pero no volvieron a salir a menos que yo lo deseara, sólo pasó cuando comencé a tomar el medicamento. Lo que pasó en la fiesta de té fue un control, pero no siempre lo tengo y aun teniéndolo, tú misma presentiste algo mal. 

—Seré honesta, fue como ver dos cadáveres en pie —confesó ella. 

—Ese es el punto, debo encontrar la manera de hacer real la ilusión sin que cuestione la integridad. ¿Imaginas un reino donde todos tus sueños se cumplan? Longwei sería el primer país donde todo marche bien sin necesidad de leyes y normas. Todos serían felices, sólo tengo que encontrar el balance. 

—¿Quieres hacer más? —soltó Aimé. —Eso suena muy ambicioso para ti.

—Si tengo la oportunidad de cambiar al mundo... ¿No crees que deba tomarla?

꧁Willow꧂ (Ten cuidado con lo que deseas) Libro IWhere stories live. Discover now