Capítulo : 33

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- Descansa, Baek. - se escucha al otro lado de la línea - tu padre me llamo y dijo que llegaría en 10 minutos.

Haciendo una mueca disconforme que sabía que su tía no vería pero si se imaginaria, contesto: 

- Si es así ¿por qué no me llamo él? - cuestiono mientras dejaba de lado la pequeña pelota que lanzaba al techo y volvía a atraparla repetidas veces - se supone que debió de estar aquí hace más de media hora, y ya son las 10 de la noche. - gruño con notable molestia. 

No era usual que su padre tardara tanto tiempo atendiendo cosas en el trabajo, al menos no cuando este le informaba con tiempo, esto para no esperarlo hasta tarde y cenar juntos. Pero parecía que ese detalle había pasado desapercibido por su padre. 

SeulGi suspiro en voz baja al saber la tensión y frustración en su querido sobrino, pues a pesar de la imagen de chico frio e inquebrantable que usualmente mostraba la mayor parte del tiempo, sabía que con su padre, la situación siempre era diferente y obviamente mostraba preocupación de manera gruñona.

Y es que si ella misma estuviese en la misma situación que BaekHyun, también estaría molesta por no saber que ocurría con MinSeok y porque de su retardo y su poca comunicación en la mayor parte del día.

Pero la diferencia, es que ella si sabía que donde estaba su hermano y por qué posponía su llegada a su hogar.

Bueno, en realidad no sabía con exactitud la tardanza, pero lo que si sabía SeulGi, es que algo no estaba bien con MinSeok desde que le marco llorando, repitiendo en la llamada "soy un tonto, soy un tonto, soy un tonto" continuamente hasta colgar, dejando muy confundida a la mujer rubia que en señal de preocupación, solo pidió la ubicación de su hermano para saber dónde estaba. 

Y en cuanto comprobó que estaba bien y sobrio, lo único que atino a decirle fue:

‐ Dile a BaekHyun que estaré con el en 10 minutos.

- ¿Que? Pero MinSeok...

‐ Estoy bien...- soltó un suspiro suave - solo dile eso a Baek, por favor - pidió del otro lado de la línea, intentando tragar ese nudo en la garganta, nuevamente. - y si se molesta, trata de tranquilizarlo un poco mientras llego.

SeulGi no dijo nada más y asintió.

- Esta bien. - accedió no muy convencida - Ve con cuidado, Minnie.

El contrario no respondio y solo accedió a finalizar la llamada. Mientras guarda su teléfono, se toma un último trago del alcohol y paga un poco de dinero extra, pues ahora que el hombre que le atendió lo ha reconocido, debería de hacerle saber que no tiene por qué hablar de su visita.

- Gracias.

- Espero que mejore todo, señor. - soltó como si nada el contrario, como si hubiesen hablado todo ese lapso de tiempo y le diera un consejo de padre a hijo.

Se pregunto el porqué de esas palabras, pero posiblemente sea muy notorios su estado de ánimo en su rostro como para que otra persona le diera tales palabras.

MinSeok, con un intento de sonrisa, asintió con una inclinación de cabeza y portando un cubrebocas negro en su rostro, salió de aquel bar sofisticado y tranquilo que visito de pasada a su hogar.

Y aunque le hubiese gustado quedarse más tiempo, era algo tarde y además, no había quien le acompañara...ahora. 

No al menos de quien el quería estar acompañado. 

Sin mas, salió del lugar y con algo de suerte encontraría un taxi que lo llevara hasta su hogar, pero sus sentidos se pusieron alerta al sentir pisadas bastante notables sobre el suelo en su dirección. 

🔆Papá🔆Donde viven las historias. Descúbrelo ahora