El gran duque del norte, es lindo (Traducción Finalizada)

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El plan de Timothy era simple: Se trataba de un castillo aislado con fuertes nevadas de todos modos, por lo que debía encontrar un montón de tiempo para estar con él. Quería acercarse lento, tratar de resolver el pasado con Mathias y hablar sobre la historia de amor que había sucedido entre ellos anoche. Y si decía que "no importaba", entonces solo diría que no era de su agrado actuar como si nada después del sexo aunque fuera solo por una noche. También que quería cargar con la responsabilidad e intentar algo con él porque sintió que empatizaban muchísimo.

¿¡¡¡Pero por qué estaba pasando esto ahora!!!? Pensar que la nieve que llegaba hasta las espinillas de un hombre adulto se derretiría en una mañana era...

"¡Fabuloso! ¡Finalmente vamos a ir a Orleans!"

"Valió completamente la pena rezar todas las noches. Por supuesto, la comida en el castillo del gran duque fue muy deliciosa pero extraño subir montañas. ¡¡Tenemos que ir a la península!!"

"¡Sí!"

La gente de Quintbeck sonrió ampliamente al ver la nieve derritiéndose y revelando la tierra roja. Se habían vestido, empacado sus cosas y sus caballos ya habían sido alimentados lo suficiente como para verse más que listos para partir, incluso sin las instrucciones del señor.

"¿Quién demonios les dijo que se prepararan para irse tan temprano en la mañana?"

"Lo hicimos todos, mi señor. Si el trabajo se retrasa más, será difícil para nosotros y también para usted. Tan pronto como se confirmó que la nieve se había derretido, preparamos nuestras cosas de inmediato y nos alistamos lo mejor que pudimos. Aunque nos quedamos en el Gran Asedio, la cantidad de daños fue insignificante así que deberíamos poder salir de esto sin ninguna consecuencia. No se preocupe."

Johann, el contador, se subió las gafas y dijo otra cosa, pero nada llegó a los oídos de Timothy. Parecía muy contrariado:

"Espera un minuto, entonces. ¿Ya se quieren ir? ¿Tan de repente? ¿Así como si nada? No deberíamos... ¿Esperar unas noches más?"

"¿De qué está hablando, mi señor? Cuando deja de nevar, debemos avanzar de inmediato. Nosotros vivimos así."

Sus hombres, que se preparaban con entusiasmo para irse, miraron a Timothy con cara de perplejidad. El propio Timothy sabía muy bien lo tonto que era estar diciendo eso pero...

"Yo..."

Toda la nieve se derritió, y su gente estaba en las mejores condiciones gracias al cuidado del gran duque. Sin embargo, había algo que Timothy todavía quería hacer y que no le dejaba tener la cabeza en paz. Mirando hacia atrás, apareció el edificio negro del Gran Asedio así que observó las escaleras, los salones, las ventanas y los jardines y pensó que si se iba ahora, ya no podría volver a verlo más. Incluso el cronograma establecido al inicio decía que irían a la península de Orleans y se quedarían allí toda la primavera. Además, había hablado con Lancer sobre ir a estudiar al extranjero después de eso por lo que estaría fuera unos cinco años.

"El extranjero...".

Timothy se quedó desconcertado por un momento. ¿Mathias pidió dormir con él porque se iría al extranjero?

Estaba aturdido, como si lo hubieran golpeado varias veces en la cabeza. Él ignoraba por completo que Mathias estaba relacionado con su pasado, pero el duque nunca lo olvidó. Pasó esa noche a su lado para tenerlo como recuerdo, ¿Qué diablos estaba pensando Mathias sobre él? ¿Qué sentía por él?

Fue mientras Timothy gritaba internamente que:

"¿Ya listos?"

Levantó la vista con asombro y vio a Mathias saliendo del castillo. Una cara sombría y áspera como de costumbre, un cuerpo envuelto en negro para que no se viera un solo trozo de carne del cuello para abajo y una expresión contundente hasta el punto en que la imagen suave y tímida del pasado que había visto en su sueño pareció una mentira.