『PARTE 09』

189 32 0
                                    

Ella quería que fuera el niño de mamá...
Pero mamá no estará nunca más.
Papá no sabe ser un buen padre.
Tú la empiezas amar con inocencia pensando que es tu mamá, pero es solo una niñera que te quiere como a cualquier niño que cuida.
Tú no quieres a papá, no te culpo, papá es pésimo en esta nueva tarea. Pero te promete que hará lo posible para cuando solo sean ustedes dos.
Mamá te amó mucho sin conocerte, aunque no está en este plano terrenal, estará amándote por siempre.

—Digamos que para él, sólo existes tú —sonreí

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.


—Digamos que para él, sólo existes tú —sonreí.

—Es pequeño aún, por lo que al pasar tiempo con él, me ve como su máxima protección —soltó una risita.

Me acerqué a ella, quedando muy cerca. Sólo dio un paso atrás, tratando de evitarme.

—(T/n), yo debo irme a una misión por mi trabajo de hechicería —confesé.

—Entiendo, no se preocupe por...

—Pero, esta vez es por más tiempo —miré a Riku—. Meses... yo no quiero ir...

—Es su trabajo —interrumpió—, además, es para cuidar el futuro de su pequeño ¿no?

Odiaba lo que vendría después, esto era algo que no podía evitar en mi trabajo. Me dediqué a dar un suspiro, ella tenía razón.

—Me retiro el próximo mes, pero ya sabes que el dinero y las llamadas no faltarán.

—Nos parece bien —comenzó a caminar—, es importante que esté al tanto de su pequeño.

Quería abrazarla, quería agradecer todo esto que ella hace por un niño que dejó de ver como un trabajo más. Nos quedaban un par de días aquí, ¿por qué no aprovechar esta ocasión?

—Señorita (T/n), ¿qué le parece mañana asistir a una cena conmigo?

—¿Los tres?

—Dije conmigo —bufe—, es por agradecimiento a ser una gran niñera —mentí—. Los chicos pueden ayudarnos un par de horas, ya después pueden ir a donde quiera que vayan.

—Acepto —respondió—, a las siete está bien.

—De acuerdo, entonces así será.

Durante el resto del tiempo a que llegara la hora indicada para salir, le tuve que rogar a Megumi para que me ayudara a cuidar de su hermano menor, como yo le digo. Fue un poco complicado, pero al final accedió a ayudarme para salir a mi cita.

—¿De verdad (T/n) va salir con un idiota? —se burló.

—Pues ya ves, lo logré.

—Aprovecha, le gusta un papá soltero.

—Es que el papá es irresistible —bromee—, tanto que hasta parece que yo te cree.

—Ya entendí, dejaré mi puerta abierta para que entres con libertad a dejarme al pequeño Riku.

—¡Sabía que me ayudarías con tu hermanito, pequeño Megumi! —lo abrace.

—No me abraces —me empujaba—, me asfixias.

Le ofrecí algunos billetes antes de irme, que sin duda aceptó. 
Estuve vagando por el lugar para ver los lugares que podíamos ir, al frente de el hotel encontré un restaurante muy bonito, por lo que decidí que este sería el indicado. Así estaba cerca de los chicos por si necesitaban algo. Sin darme cuenta, tuve que regresar a mi habitación para darme una ducha y vestirme, seguramente ella se encontraría terminando los últimos detalles extra para verse más bonita.

Coloqué mi tarjeta en la puerta, esta fue abierta y no encontré a nadie en la habitación. Solo vi una nota en la cama: "Señor Gojo, su pequeño y yo estamos en la habitación de la señorita Nobara, regresamos a la hora acordada".

Sonreí mientras continue en lo mío, me despojé de mi ropa mientras entraba a el cuarto de baño, abrí el grifo para entrar a la ducha, estaba un tanto fría pero era satisfactoria.
Pasaron algunos minutos cuando salí solamente envuelto con la toalla en la cadera, abrí el armario que nos ofrecía la habitación para elegir lo que usaría, tomé mi celular para ver la hora, me vestí inmediatamente y mientras colocaba mis zapatos llamé a mi cita de hoy.

—¿Acaso ya es hora?

—Aun quedan unos minutos —sonreí—, pero iré por Riku para dejarlo en la habitación de Megumi. 

—De acuerdo, guardaré sus pertenencias para entregarlas,

—Bien, en cinco minutos estoy por ahí.

Terminé de vestirme, me miré en el espejo antes de colocar mis gafas de sol rectangulares, caminé hasta la habitación de Nobara para darle tiempo de arreglar las pertenencias de mi pequeño, sin darme cuenta entre tarareos y escaleras, llegué a la puerta de ella. Presiento que esta cita saldrá muy bien después de todo.

Número impar (Satoru y tú)Where stories live. Discover now