『PARTE 03』

229 40 1
                                    

Ha pasado medio mes desde que estoy aprendiendo a cuidar de mi pequeño hijo, y es la primera vez que tuve que irme a una misión lejos

Oops! Ang larawang ito ay hindi sumusunod sa aming mga alituntunin sa nilalaman. Upang magpatuloy sa pag-publish, subukan itong alisin o mag-upload ng bago.

Ha pasado medio mes desde que estoy aprendiendo a cuidar de mi pequeño hijo, y es la primera vez que tuve que irme a una misión lejos. El mes de descanso ya había terminado, debía ir detrás de maldiciones fuera, eran los quince días más difíciles en estar cerca de ella, me estaba causando problemas en verdad. Pero de tan solo pensar en que nosotros dos quizás pase algo, se sonaba imposible. Quizás porque temía.

Comenzaba a temer por algo que llegara a pasar entre nosotros y que acabará como con la madre de Riku, pero me sentía diferente, quería estar cerca de ella en todo momento. Incluso en mis sueños se aparecía sonriendo, esto de vivir juntos lo hace peor para ser sincero. A mis veintiocho años me encontraba en una frustración adolescente, vaya mierda.

Se que está soltera, trabaja desde los dieciocho en la agencia de niñeras Sakai. Estudió en la universidad de Japón, se graduó como profesora de preescolar, tiene actualmente veinticuatro años. Su cumpleaños es en Octubre, aun falta un par de meses.

Deje de pensar en tonterías y me dispuse a ver mi teléfono, miraba la pantalla de aquel aparato. No había ningún mensaje de ella, seguro que todo está excelente. Miraba el cielo, sentí un poco de incomodidad, no estaba tranquilo en ningún momento. Decidí llamarla a su celular, no me atendió. Volví a intentar y fue en vano, continúe llamando a casa y nada. ¿Se habrá quedado dormida?

Sin darme cuenta mi pie comenzaba a moverse arriba y abajo, veía aquel cielo por el balcón de la habitación donde estabámos, pero mi mente estaba vagando terriblemente en casa esperando una respuesta. Quizás estoy dramatizando un poco por ser la primera vez que me alejo demasiado de él, eso debe ser. Pasaron alrededor de veinte minutos, los chicos se encontraban dormidos, pensaba hacerlo cuando sentí la vibración de aquel aparato.

Lo tomé entre mis manos, era su contacto. Al responder se abrió la cámara anunciando ser una videollamada. Sonreí ante ello. Lo primero que vi fue esos ojos tan azules y redondos ver la pantalla sonriente, quizás no lo entienda, pero se veía feliz de tan solo estar ahí. Su cabello estaba húmedo, sus mejillas estaban demasiado rosadas. Escuche esa risa, esa pequeña e inocente risa que me causaba mil años de vida.

—Dile hola a tu papá —movió suavemente su mano—, dile "hola papá".

Sonreí, me sentía extraño, pero sentía una calidez en mi alma como nunca. Era una sensación tan extraña y nueva el que te digan de esa manera.

—Lamento no responder, estaba en el proceso de su ducha —sonrió.

Todo hubiera sido diferente si tan solo hubieras llegado un año antes, si tan solo tú fueras en su totalidad la madre de él. Tú te vas a ir en cualquier momento, él se va encariñar, se acostumbrara a ti y puede que te vayas con alguien más a formar una familia. Lo dejaras solo, tendrá dudas de paso. Y no solo hablo de él, si no de ambos.

—No te preocupes —respondí—, solamente quería saber que todo estaba en orden.

—Todo está excelente —mencionó—, ya le di incluso su cena. Es un buen niño.

Esa mirada de amor que ella le ofrecía, me encantaba. Pero también me perturbaba, no la quiero a mi lado solo por ser un gran y valioso apoyo en enseñarme los cuidados de un bebé, si no por que por primera vez vi cosas en ellas que nadie lograba.

—Me alegra escuchar eso, bueno los dejo dormir —mire sus pequeños ojos entrecerrados—. Que tengan dulces sueños.

—También le deseamos dulces sueños, nos vemos pronto.

Movió nuevamente con cuidado la manita del pequeño pelinegro en forma de despedida, sonreí ante ello. Maldita sea (T/n), quisiera odiarte por lo que me haces, tienes un dominio en mi que ni el propio Sukuna podría tener.

Número impar (Satoru y tú)Tahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon