Número impar (Satoru y tú)

『PARTE 06』

—Oye, Satoru, ¡despierta, prometiste llevarme a la playa hoy!

La tomé del brazo atrayéndola a mi mientras me giraba, en la cama, de esa manera ella también terminaba tumbada. Sentía como quería quitar mi brazo de su cintura, lo cual le sería imposible, era demasiado delgada y no era como que tuviera mucha fuerza para hacerlo.

—Anda, quiero irme ya —bufó—. Entonces voy sola.

—Ah, ya voy. Ni siquiera se han despertado los demás.

—Claro que sí, tu teléfono no deja de sonar con las llamadas de la señorita Utahime.

—Esa molestia —bostece—, no pude dormir anoche, estoy cansado. Es tu culpa.

Solamente sentí un golpe con su codo en mi estómago, la noche anterior había una pequeña tormenta que no la dejaba dormir del todo. Por lo que tocó jugar juegos de mesa, conversar con ella y hasta más que una conversación.

—Te espero abajo con todos.

Odiaba las tormentas y amaba el mar.

—Creo que a alguien le gusta el mar —menciono mientras colocaba protector solar en sus mejillas—, ve tus ojos brillar bebé.

Sin duda, era muy parecido a ella.

Me siento mal de verlo, de saber que yo fui quien se quedó con su tutela, que soy su único familiar. ¿Qué va a pasar si me muero?, bueno, para eso tiene a su hermano Megumi, aunque él lo niegue.

Este fin de semana, mis alumnos, (T/n), Riku y yo decidimos viajar a la playa antes de que acabe el verano o tenga más misiones. Los ojos azules pequeños brillaban demasiado, estaba descubriendo algo nuevo, le quité aquellos pequeños zapatos que usaba por mera decoración realmente, me incline mientras hacía que tocara la arena.

Movía suavemente sus pies mientras soltaba pequeñas risas, era oficialmente su primer mes de vida, por lo que estaba comenzando a prestar atención. Sus ojos seguían admirando el mar, hasta que mientras lo sostenía con fuerza, hice nuevamente que sus pies descubrieran la sensación que ocasiona esta vez el mar. Descubrió que si los movía, el agua comenzaría a chapotear, lo cual disfrutó.

Me divertía mi descubrimiento de paternidad, nunca la esperé, pero me gustaba hacerlo. Sin problema puedo hacerme cargo de él a partir de los seis, sé lo que viene después. Lo practiqué con Megumi, aunque él era demasiado maduro para su edad, su vida no fue muy linda que digamos, a diferencia de Riku, que todo es amor desde el día uno de vida y así seguirá.

¿Podrás verlo?, sé cuánto deseabas tú esto. Sé que eras débil, enamoradiza, pero también fuerte si lo necesitabas. Yo tuve miedo a esto, en cambio tú estabas dispuesta a todo, desde los cambios en ti, como el futuro. Maldito destino, ¿no?

—¡¿Podemos jugar con él?! —preguntó Itadori y Nobara.

—Bueno, pero con demasiado cuidado —se lo entregué—, igual aquí estaré.

Los ojos de ambos brillaban al tenerlo frente a ellos, corrieron debajo de la sombrilla mientras sacaban juguetes para la arena, me senté a un lado de Megumi. (T/n) estaba entre ellos cuidando de mi pequeño para cualquier ayuda que necesiten.

—¿Cómo lo ocultaste tantos meses?

—Ante sus ojos fue sencillo, ella no es hechicera, así que la señorita Shoko cuidaba de ella o Utahime.

—Si nos sorprendió saber la noticia aunque nunca nos dejaste ver quien era su madre.

—Ay no seas celoso Megumi —me miro molesto—, tú siempre serás mi primer hijo.

Me reí mientras miraba su rostro rojo de molestia y vergüenza.

—Supongo que... "ella" es la progenitora de él, ¿cierto?

—¡Ay Megumi, eres muy observador! —golpee levemente su espalda—, bueno, tú si llegaste a conocerla. Así que, no mentiré. Sí es ella..

—Se parecen un poco realmente —confesó—, bueno eso no es asunto mío verdad.

—Aunque eso los hace parecer hermanos —lo abracé—, y sé que si algo sale mal, tú estarás al pendiente de él.

—Idiota... 

Me gustaba pasar el tiempo de esta manera, miré como continuaban jugando, con sus manitas tocaba la arena y no dejaba de mover sus piernas. Más de una vez (T/n) lo detuvo y llamó la atención amablemente de que eso no estaba bien, ya que tomaba la arena y quería meterla a su boca. Esa es la famosa etapa de meter los objetos a su boca, significa cuidarlo aún más. Los bebés son seres humanos pequeños que quieren suicidarse al parecer, que complicado.

Solo cuidé una vez a una mocosa malcriada, eran al menos dos o tres años de diferencia. Pero fue divertido pasar el tiempo con ella, aprendimos ambos demasiadas cosas. Con Megumi, fue divertido aprender también el cuidado de un niño para convertirse en adolescente. Al ser su tutor legal, debía ir cuando me llamaban en sus escuelas y firmar documentos como calificaciones o permisos, incluso avisos de mal comportamiento.

Veremos a quién se parece Riku, cómo se comportará.
Espero que no sea molesto como su madre, que no sea malhumorado como Megumi, que no sea un mocoso que hace acabar la paciencia como muchos, que no sea grosero como otros. Solo quiero que sea paz y amor, que entienda cuando defenderse, cuando está bien y mal las cosas. Quiero que sea feliz y viva demasiados años.