"Sonries cuando hablo de el"

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-Suspiro –Esta empresa...Estoy cansado de la empresa. Son problemas tras problemas.

Christopher caminaba hacia las escaleras, para resolver un problema, en Genovia eso era rutina, problemas tras problemas. Aurora trataba de detenerlo, pero no había caso.

-Los operarios se enteraron de que denegamos la carta de su majestad, para hacer ese orfanato sucio. Y están organizando una conferencia, mi amor, no sé qué sucede, ¿me quieres explicar?

-No sucedió nada –Rodo los ojos –¿Por esa pequeña cosa haces un alboroto?, Aurora, sabíamos que iba a pasar, era muy tonto no darnos cuenta de semejante cosa.

Aurora miro enojada a Christopher por como hablaba, sentía que no le importaba como iba a quedar la reputación de ellos, aunque ya su reputación o lo que quedaba de eso, ya estaba destruida.

- ¿A caso esta es una de tus bromas? ¡Por favor, Christopher! Están en una reunión para sacarnos de la empresa... ¡Mi amor, no podemos quedar mal enfrente de los accionistas y menos en frente de toda Genovia!

-Pero no tienes por qué preocuparte, Ya tengo una idea, y solucionare todo esto, como siempre lo hago –Dijo muy seguro.

- ¿Así? A ver genio, ¿Cómo vas a hacer? ¿Vas a llamar a tu tío? -Dijo aurora en tono burlón.

-No, no. Voy a.... realmente no sé cómo voy a hacer, pero de que vamos a seguir trabajando aquí, te lo aseguro.

Christopher tomo su bolso y se dirigió hacia las escaleras, un tanto enojado.

La reputación de ellos estaba por el suelo, pero lo que jamás harían es verse débiles ante todo genovia, y menos ante las reinas de Genovia.

Nathan venia un tanto apurado, tratando de encontrar a su hermano, para arreglar el problema que el mismo había empezado. Al final de las escaleras encontró a Christopher, un tanto sorprendido, mientras lo miraba con una sonrisa burlona.

-Hola, Christopher... -Dijo Nathan, algo cansado.

- ¿Y esa cara? ¿Qué te sucedió? -Rio- ¿Que venís de lavar los trajes de los guardaespaldas de la reina? –soltó una carcajada Christopher-

Nathan suspiro, rodando los ojos –No...estuve ayudando a los obreros con los planos del orfanato.

-Con razón llego una carta del ministro, para autorizar los materiales que iban a llegar... era para eso...

Nathan asintió.

- ¿Estabas por construir una Pocilga para las pulgas, ¿no? -Dijo Chris con sarcasmo.

-Oye, detente, ¿Puedes hablar bien y ser respetuoso por una vez en tu vida? -Suspiro –Te voy a decir algo, primero no vamos a construir una pocilga, como tú dices y segundo esos niños no son pulgas, ¿Te quedo claro? Y además ese dinero que ustedes están "cuidando" es de las reinas.

- ¿Así? Entonces si al idiota y servicial de mi hermano se le ocurre alimentar a toda Genovia, tenemos que vender hasta nuestra ropa, ¿no?

Nathan se acercó ya cansado a Christopher, haciéndole frente.

- ¡No seas idiota!

- ¿¡Yo soy el idiota!? ¡Aquí el único idiota, eres tú!

Aurora se puso entre los dos hermanos, muy nerviosa, separándolos para no armar un problema tan grande en medio de las escaleras de la empresa, ya que la gente que trabajaba podía escuchar su absurda pelea de hermanos.

-Ya, cálmense un poco, ¡por favor! Estamos en las escaleras y podrían escucharlos, ¿Por qué no hablan en la oficina?

Ambos hermanos sin decir nada caminaron a la oficina, suspirando de rabia. Al llegar cerraron la puerta en la cara de aurora, dejándola afuera de todo el asunto, a lo que ella ofendida, golpeo la puerta muy enojada.

El Diario de la princesa [Editando Y Pausado]Where stories live. Discover now