El Diario de la princesa [Editando Y Pausado]

El hermano de Lilly

Llegamos a la escuela, y mía nos pidió que la acompañáramos a la clase de gimnasia. Lilly tenía que hacer otras cosas así que no nos pudo acompañar.

Íbamos pasando hasta que lana y sus amigas empezaron a decirle cosas a mía.

-Mia ¿es cierto lo de tu discurso?

-¿Es cierto que hablaras en la convención de bulimicos?

-¿Se puede hablar y vomitar al mismo tiempo? -Dijo lana y sus amigas a mía

-¿y tu? ¿Se puede ser tan estúpida y dar asco al mismo tiempo? -Dije

-Basta vámonos, no valen la pena -Dijo mía

Realmente ver a mía así de triste me dió mucha rabia, ¿acaso esas porristas de cuarta no podían ser normales?
Realmente odiaba como trataban a mía. Ella no se defendía porque al ser muchas chicas tenía algo de miedo. Pero solo la molestaban a ella, porque sabían que no podía defenderse. A Lilly y a mí no nos molestaban porque las poníamos en su lugar o las ignorábamos y se cansaban.
Mamá siempre nos dice  "Con la ignorancia matas todo" y no lo creía hasta que lo puse a prueba.

Nos alejamos de ellas, y nos dirigimos al patio de béisbol, Le di un beso en la frente a mía y me senté en las gradas, viendo como ella agarraba los guantes.
El entrenamiento empezó y mía lo hacia muy bien a decir verdad, a mí no me gustaba el béisbol ya que golpeé a un chico en sus genitales y de ahí decidí nunca más jugar.

La profesora le dijo a mía que cuando el hermano de Lilly tirará la pelota, ella trate de agarrarla, a lo que torpemente lo hizo. Cuando mía lanzó la pelota, hizo que está golpeara la cabeza de la profesora. Mía preocupada la quiso ayudar pero la profesora le pidió que se valla. Baje de las gradas y fui a sacar a mía de ahí, ya que algunos se estaban riendo, hasta el hermano de Lilly.

Las clases concurrieron muy rápido así que volvimos a casa con Lilly y mía caminando.
Realmente había Sido un día algo movido, pero nada fuera de lo normal.

-Estoy apunto de volverme loca y mis padres creen que debo cambiar mi actitud. -Dijo Lilly.

-A veces los padres no saben comprendernos Lilly -Dije

-Si lose, Pero mi papá quiere llevarme a cenar esta noche, los dos solos. Se que hablaremos de cuando tenía ocho años -Dijo Lilly.

-Lilly, ya es algo que esté vivo -Dijo mía.

-Oye, pensé que ya lo habían superado, ya pasaron dos meses. -Dijo Lilly

-Lo se, lo sé pero después de todo era nuestro padre.

-Biológicamente si, pero jamás lo conocieron y solo les dió una tarjeta y obsequios cuando cumplieron quince años

-Oye se justa -Dijo mía

-Al menos se acordó de nosotras Lilly -Dije

-Aparte eran obsequios preciosos, no olvidemos la cajita musical que giraba y tocaba.

-Si, era hermoso. -Dije - Aparte pago toda nuestra educación, tenemos que estar muy agradecidas.

-Si supongo que sí -Dijo Lilly

-Lilly ya nos vamos, hablaré con tu hermano sobre el auto. -Dijo mía

-Esta bien, pero tomaremos la limusina mañana, estás subidas me matan.

-Esta bien!

Nos despedimos de Lilly y fuimos al taller donde estaba el auto que nos regaló nuestra madre.
En ese taller trabajaba el hermano de Lilly y también practicaba con su banda.
Llegamos a la entrada del lugar y ya se escuchaba a la banda tocar.
Sinceramente el hermano de Lilly era muy apuesto, pero se que estaba enamorado de mía, así que no tenía oportunidad alguna.
Mía saludo al hombre que está reparando el auto a lo que el solo sonrió.

Comenzamos a mirar nuestro auto, realmente estaba como nuevo, era un auto precioso.

Sentí que alguien tocó mi hombro, así que me gire y era el hermano de Lilly, Michael.

-¡Hola! -Dije algo nerviosa.

-Estuvieron muy bien, se oyen cada vez más mejor -Dijo mía.

-¡Hola, Liah! -Dijo duck

Duck es el que se está ocupando de nuestro auto.

-¡Hola Duck! -Dije con una sonrisa

-Cual es el diagnóstico de nuestro bebé -dijo mía refiriéndose al auto.

-Am 400 Dólares -Dijo Duck

Realmente quedamos impresionadas por el precio. ¡¿¿400 Dólares el arreglo del auto??!

-Si lo sé, cuesta estar en onda -Dijo Duck

-Este no es nuestro día mía -Dije

-Yo puedo trabajar sin paga -Dijo Michael el hermano de Lilly.

duck solo lo miro con una sonrisa

-Gracias pero hablaré con nuestra abuela sobre esto, Se arreglará. Ya que, Hasta luego! -Dijo mía

Me despedí de duck y Michael y nos fuimos del lugar.
Aún quede algo impactada con el precio de nuestro auto, supongo que tendré que vender un riñón para poder pagarlo.