Cautivo | Kookv (omegaverse)

C32

El azabache bajó su mano acariciando todo su abdomen hasta llegar al cierre de sus pantalones. Desabrochó sus pantalones. Soltó la mano de Taehyung para tomar los dos costados de la camiseta y quitársela, mientras el omega solo lo miraba a él. Esta vez sin sentir ningún tipo de vergüenza por su desnudez. Amando como el alfa por mas que ya lo hubiese visto, seguía mirándolo como si fuese la primera vez.

El alfa lamió y mordió sus pezones, y Taehyung tiró su cabeza hacía atrás dejando un hueco entre su cuello y el sillón. <<¿Cómo algo que dolía, podía sentirse tan satisfactorio?>> fue lo primero que llego a su mente cuando sintió los dientes del azabache jugar por par de segundos con sus pezones. Su mente se empezaba a nublar por las detonaciones de excitacion que estaba provocando las caricias y las mordidas del alfa, tanto, que ya no podía diferenciar lo que era bueno o lo que era malo.

Jungkook le quitó los pantalones que llevaba puestos, de un simple tirón, dejándolo también sin calzoncillos. El miembro excitado del omega quedó expuesto. El alfa lo miró desde la altura, sentado sobre una de sus rodillas, y el otro pie sosteniendo su peso fuera del sillón. Los escasos rayos de luz que se colocaban por los ventanales y chocaban contra la hermosa piel bronceada del omega. Parecía irreal. Pero era real, gracias a la diosa luna, lo era. Taehyung levantó la cabeza cuando extraño las manos del alfa sobre su cuerpo. Sus miradas chocaron.

— ¿Jungkook...?— no dudes de nuevo.

— No soy...— recorrió su cuerpo con sus ojos, intentando detallar cada rincón del solemne cuerpo del omega.— No creo ser merecedor de poder tenerte así, Taehyung. No soy merecedor de la majestuosidad de tu hermoso ser.

El castaño levantó su torso para quedar sentado y frente al alfa.— Tú eres el único... el único merecedor de tenerlo. Porque por ti... por tus caricias, es por lo único que clama.— se pegó al pecho fornido del alza y besó.— Solo por ti.

Levantó la mirada y se encontró con el alfa ya mirándolo con devoción. El azabache rodeó su cintura con un brazo y lo sentó encima de él. Con su mano aún en la cintura ajena, y la otra debajo de la barbilla del mismo, lo besó. Pero tener al omega en esa posición, detonó la lujuria en él. Bajó sus pantalones, sin quitárselos por completo. Metió dos de sus dedos en el agujero del castaño, el cual se lanzó hacia atrás, pero el alfa lo impidió, afianzando su agarre en la cintura, y atrayéndolo hacia él. Metió tres dedos. Y el omega gimió.

— Estás tan mojado— le dijo entre beso— Solo para mi.

— Solo...mpfgh...para ti— Jungkook lo miró un poco de lejos, estaba rojo como las flores primaverales, y tenía los ojos cerrados, como si lo que estaba sintiendo evitara que los abriera.

— ¿Me estabas esperando?— preguntó pícaro.

— Siempre te estoy esperando, alfa.— susurró.

Sonrió— Mi omega.

— Solo tuyo.— unió su frente a la del alfa.

Jungkook introdujó su miembro en el agujero del castaño, y el mismo por no saber donde concentrar su dolor, mordió los labios del azabache, sacándole un poco de sangre pero sin causar una herida abierta. El azabache lo disfrutó. Lo hizo suave, y calmado. En esa posición, si lo hacía de repente, al omega le dolería mucho. Jungkook sostuvo sus glúteos, impulsando al omega a subir y bajar encima de su miembro. Taehyung se abrazó al cuello del Alfa. Y dejó caer su cabeza en el hombro del mismo gimiendo desesperadamente. Pero aparte de sus melodiosos gemidos, Jungkook sentía gotas de agua caer por su espalda. ¿Estaba llorando?, lo alejó para ver su rostro y efectivamente, el omega estaba llorando.

— ¿Duele?— le preguntó preocupado, si la repuesta era "sí" pararía.

— Ya no duele más, Jungkook. Ya no dolerá nunca más.— lo que el alfa no sabía era que no hablaba precisamente de su agujero— Nunca más.