𝐃𝐢𝐭𝐜𝐡𝐢𝐧𝐠 𝐭𝐫𝐞𝐚𝐬𝐮𝐫𝐞 ᵗᵃᵉᵏᵒᵒᵏ ᵒᵐᵉᵍᵃᵛᵉʳˢᵉ

Rastro

ㅡ¡Oiga! ㅡchilló el Gamma, molesto por el atrevimiento del Alfa, quien ya estaba inspeccionando la casa ㅡ¡No puede entrar así sin más! ㅡgritó, entrando en pánico al ver que dos lobos siguieron a Kim TaeHyung hacia adentro también.

ㅡEncuéntrenlo. ㅡordenó el Alfa, ignorando descaradamente al chico que lo seguía enfadado, tratando de sacarlo de su casa.

ㅡ¡Va a despertar a todos! ㅡadvirtió JeongGuk, pero estaba más que claro que eso no era el principal problema de TaeHyung.

ㅡ¡¿Qué diablos está sucediendo, por dios?! ¿Qué hacen en mi casa estos hombres? ㅡgritó Tetsu, saliendo de su habitación y viendo horrorizada a los lobos haciendo un desastre y olfateando cada rincón de su casa. Enseguida miró exigente al Alfa de la manada y éste a regañadientes explicó la razón de su inesperada y desagradable intromisión.

ㅡHallaron dos cuerpos en el lago Satori, al parecer hay un asesino suelto en el pueblo. Se presume que es un Delta debido a las características del olor. ㅡTetsu y JeongGuk jadearon asustados y segundos después Ayuri, Jimin y dos criadas aparecieron también, aturdidos y adormilados ㅡ. Tengo a todo el cuerpo policial en su búsqueda y temo decirles que mis oficiales perciben aquí en su casa el mismo olor que había en los cuerpos.

ㅡ¡Eso es ridículo! ㅡrepeló Tetsu, claramente ofendida.

ㅡLo estamos buscando y no vamos a parar hasta encontrarlo. Cooperen con la policía o de lo contrario me veré en la obligación de arrestarlos por obstruir a la autoridad. ㅡdicho eso, los dos lobos comenzaron a olfatear a todos los presentes en la casa, pero cuando JeongGuk vio que el Alfa de la manada estaba a punto de entrar a su habitación, corrió a detenerlo.

No iba a permitir que ese patán hurgara en sus cosas, hiciera un desastre, apestara todo con su aroma a cretino y viera su ropa interior.

ㅡ¡Salga de mi pieza ahora mismo! ¡Es absurdo que estén buscando a un asesino en esta casa en la que sólo habitan geishas y criadas! ㅡvociferó a punto de perder la entereza y sacar al Alfa a patadas. Estaba tan furioso que tardó en reaccionar y darse cuenta de que Kim TaeHyung, en lugar de responderle o amenazarlo de vuelta, se acercó a él con decisión... demasiado cerca, de hecho, tanto que JeongGuk pudo sentir su calor ㅡ¡Aléjese! ㅡchilló, pero no demoró en entender que el moreno lo estaba oliendo con descaro... cielos... lo estaba oliendo por todas partes, y el Gamma se congeló cuando Kim enterró su rostro en su cuello y aspiró profundo y sonoro.

Oh, señor... ¿qué era esa sensación que le hacía las piernas temblar? 

Alzó las manos por instinto, queriendo aminorar el contacto con aquel moreno, congelado en su sitio y con los ojos abiertos de par en par.

No pudo decir ni hacer nada incluso cuando el Alfa dejó de olerlo para continuar con el resto de la habitación.

ㅡNo vuelva a acercarse a mí de esa forma o juro que...

ㅡJoven Kohaku ㅡinterrumpió el Alfa, parado frente al cesto de ropa sucia del Gamma ㅡ, venga y abra este cesto por favor.

ㅡ¿Qué?

ㅡSé que me escuchó bien, venga y abra el cesto. ㅡde mala gana el Gamma obedeció, sólo para mirar con condena al Alfa al no encontrarle sentido a su orden. Sólo estaba el kimono que se acababa de quitar hacía un rato.

Pero el Alfa silbó para llamar a sus subordinados, quienes corrieron hacia el cuarto en seguida.

ㅡÉchen un vistazo, señores ㅡseñaló el cesto y los lobos metieron sus hocicos en él, aullando casi al instante ㅡ. Encontramos de donde provenía el rastro de olor. Joven Kohaku, tendrá que acompañarme a la comisaría.