•Cruel Summer •

11. Dios. mio ¿QUE. FUE. ESO?

Mi primer día de trabajo había ido mejor de lo que pensé. Nunca había podido creer que trabajar seria divertido, pero aquí estoy riendo con las ocurrencias de Olivia.

-enserio Mara, debiste ver el ridículo que hice ese día- reía Oliv contándome una de sus anécdotas de la escuela- todvia en la página de chismes de la escuela esta colgado el video con el titulo "alumna drogada y borracha vomita sobre el director y dos profesores", me suspendieron por dos semanas.

-Dios, que horror- ambas reímos hasta que Olivia paro de arrepentirse mirando por sobre mi espalda.

-Cliente atractivo caminando hacia la caja- susurro la muchacha ajustando su uniforme para parecer mas linda. Mas linda porque la chica era preciosa.

Voltee para encontrarme con el apuesto cliente que mi nueva amiga había mencionado y casi me voy para atrás al ver quien era.

¿y este que hace aqui?

Nikolai entraba en la cafetería luciendo tan imponente como siempre, vestía todo de negro y llevaba su cabello rubio despeinado como su se acabará de despertar de una siesta, también portaba unos lentes de montura negra que apenas usaba y le daban un aire de chico nerd sexy .

Se acerco a la caja con pasos seguros y una vez frente a nosotras Olivia me empujo para que la dejara atender.

-Bienvenido a sweet cupcake ¿Qué desea ordenar? - Olivia utilizo su voz más coqueta y debo admitir que sentí un poco de celos

- ¿Cuándo termina tu turno? - La voz de Nik sonaba como si hubiera almorzado vidrio. Olivia lo miro confundida y yo sonreí como tonta.

El no miraba a Olivia, me miraba directamente a mi

-En media hora- susurre, a lo que el sonrió.

-Te vas conmigo- anuncio como si lo hubiéramos planeado con antelación.

- ¿Qué, y eso ¿Por qué? - le cuestione sin importar que Olivia nos observara.

-Si revisaras tu teléfono te enterarías- Olivia jadeo sorprendida y la mire a punto de preguntar cualquier cosa.

-Por si no lo notaste estoy trabajando- lo mire mal y el sonrió con picardía. 

-como si lo necesitaras- murmuro viéndome con esos lindos ojos grises. – Tráeme un cupcake- y con eso se fue.

- ¿Qué fue eso?, ¿de dónde conoces a ese bombón? - estallo en preguntas Olivia.

- ¿El?, es Nikolai. Mi cuñado. - lo seguí con la mirada y vi como se sentaba en una mesa vacía al fondo de la cafetería.

- ¿Cuñado? - rio Olivia- ustedes de cuñados no tienen un pelo, la tensión que se traen se puede cortar con un cuchillo, desde aquí se respira el aroma a celo que ambos traen.

Golpee el hombro de la chica y la mire mal completamente sonrojada- Mejor deja de molestar y llévale el cupcake de Vainilla. - Le grite molesta.

-El cupcake se lo llevaras tú, créeme que se leer cuando a un chico le interesa alguien, y ese chico esta loco por ti. – Olivia saco un cupcake de la bandeja y junto a un plato me lo paso.

Quisiera amiga, de veras quisiera.

Resignada sali del mostrador para irle a entregarle un dulce cupcake al diablo sentado al fondo de la cafeteria, el al verme llegar sonrio y se cruzo de brazos.

- ¿Ahora me dirás que haces aquí? - le pregunte.

-Laura quiere que vayamos a recuperar un pastel que encargo, sabes que cuando mi madre se antoja de algo tenemos que consentirla- simplemente asentí.