•Cruel Summer •

8. ¿Laura Volkov? una mamá luchona

Nikolai miraba divertido por la ventana de la cocina el infantil acto de su Inés , el chico nunca había conocido a nadie que podía ser feliz con un acto tan inocente como un beso en la frente.

-Está loca por ti- su madre llamo su atención- Mara me cae bien, no quiero que le rompas el corazón.

-No prometo nada madre- le dijo su hijo- todo depende de ella y de lo que este dispuesto a soportar.

-eres igual a tu padre- negó con la cabeza Laura- él era así conmigo cuando nos conocimos.

La mujer se acerco a su hijo y sin importarle que estuviera empapado de agua lo abrazo, el muchacho no acepto el abrazo, pero tampoco se negó a este, simplemente dejo que su madre recostara su cabeza en su pecho.

-Por lo mucho que te pareces a tu padre no quiero que Amara sufra lo que yo sufrí por él. – Laura golpeó el pecho de su retoño.

Nikolai solo guardo silencio y continúo viendo a Amara a través de la ventana con una sonrisa en su rostro que solo su madre noto.

Laura Volkov era una mujer sorprendente en todos los sentidos, con la edad de 40 años había vivido más cosas de las que muchas personas podrían imaginar.

La mujer había nacido en una familia disfuncional, llena de maltratos, unos padres machistas y retrogradas. Le había costado mucho salir adelante tendiendo en cuenta que había nacido en un país tercermundista.

Fue un milagro para ella cuando a la edad 20 años consiguió un trabajo en una popular empresa de informática rusa que se había instalado en Colombia en esa época, su trabajo era de secretaria.

Era la secretaria del dueño de la empresa Marcus Volkov, un hombre serio, atractivo y bastante inteligente.

Cuando Laura supo al hombre unos cuantos años mayor que ella cayo rendida a sus pies, no por su dinero como muchos creyeron en ese momento sino porque el hombre fue el primero en ver su potencial y explotarlo.

Gracias a las influencias de Marcus, Laura pudo independizarse y profesionalizarse a su vez.

Laura con su belleza e inteligencia también logro derretir el frio corazón del hombre, pero por mucho que ambos se amaran estar juntos les costó demasiado a ambos.

Pero todo dio frutos cuando a los 3 años de conocerse tuvieron a su primer y único hijo Nikolai, una copia de su padre en físico y personalidad, Laura estaba indignada por eso, pero tuvo que aceptarlo teniendo en cuenta que no podía tener más hijos acepto el hecho de que lo único que podía hacer con su hijo para que se pareciera a ella era criarlo de la mejor manera.

En la actualidad a Laura le molestaba que su pequeño niño ya hubiera crecido y se hubiera convertido en todo un hombre, atractivo e inteligente como su padre, pero con un toque de amabilidad y respeto como su madre.

Aunque claro que esta amabilidad no era para Amara, la chica que Laura tanto deseaba que fuera su nuera en un futuro.

Por esto el plan de Laura para unir a su hijo con la tierna morena que conquisto su corazón comenzaba ese verano, y le alegraba saber que no tiene que forzar mucho aquella unión.

-Cariño, ¿no estas muy mayor ya para actuar de cupido? - le pregunto Marcus a su esposa del otro lado del teléfono.

- ¿Me esta diciendo vieja, señor Volkov? - bromeo Laura sentada en su tocador con el teléfono en altavoz mientras hablaba con su marido.

-No, mi amor sigues igual de joven que cuando te conocí- rio el hombre, encantado- solo digo que dejes a esos niños tranquilos.

-Es que no viste la forma en la que se miran, es como si nada mas existiera cada vez que se ven- le volvió a mencionar su esposa- lo siento por ti, pero Amara será mi nuera algún día.

-Esa niña es demasiado linda y dulce para la crueldad de mi hijo- hablo el hombre- Amo a mi Nikolai, pero es un pequeño demonio y Mara es un ángel. - río el hombre.

-No hables así de mi niño – regaño su mujer- claro que se que mi Nik no es un santo, salió a ti.

- ¿A mí? - rio Marcus- a mi no fue, en todo caso es parecido a mi difunto padre.

-No insultes así al niño- rio la mujer y Marcus la acompañante.

- ¿y como piensas hacer para juntarlos?

-Ohh, tengo un plan que no fallara, escucha...- y la conversación siguió hasta que Marcus tuvo que colgar cuando lo llamaron para una reunión.

Laura Volkov tenia un objetivo y cuando se lo proponía podía hacer que hasta el presidente de un país se arrodillara a sus pies.

Laura mi vieja sabrosa.