Sipnosis

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Vacaciones de verano una oración que causa tanta felicidad a tantas personas es como escuchar "pizza hawaiana", les juro que ambas oraciones causan la misma expresión en mi rostro. Terror, de más puro y horrible terror.

Odio el verano, no entiendo porque todo el mundo lo ama. Hace un calor infernal, la mayoría de las personas no tienen actividades para hacer y se la pasan encerradas en sus habitaciones cambiando por el calor y sudando como puercos.

Parte de la razón por la que odio el verano es porque me veo obligado a convivir con mis padres lo cual lo hace aun peor, y para empeorar las cosas me veo en la obligación de asistir a cada reunión de pijos que a mis padres se les oriente asistir.

Vengo de una familia relativamente rica. Mi padre tiene una super compañía de electrodomésticos posicionándolo en un buen sitio de la cadena alimenticia.

Mi padre Juan pablo Vázquez comenzó a la edad de 19 años a trabajar arreglando aparatos electrónicos en el pequeño negocio de mi abuelo en su ciudad natal «La vega» en una pequeña isla caribeña llamada Republica dominicana , fue un golpe de suerte cuando el día de mi nacimiento, el 4 de julio del 2002, gano la lotería.

Mi padre gano la lotería pero perdió a su esposa. Mi madre María López de ese entonces 18 años, murió en el parto. Mi padre sabía que en el país no lograría nada tomo la decisión de viajar a los estados unidos para fundar una pequeña compañía de reparación de aparatos electrodomésticos, causando un gran revuelo en esa época convirtiendo rápidamente su negocio en un gran éxito.

Claro que para conseguir eso no podía tenerme a mi a su lado así que una pequeña Amara Inés Vázquez López, Mara para los amigos, creció casi toda su infancia junto a sus abuelos maternos. Mediante iba creciendo casi nunca vio a mi padre, podría contar con los dedos las veces que lo vi en los primeros 7 años de mi vida, pero una mañana, el día de mi cumpleaños numero 8 mi padre vino diciéndole a mis abuelos que me llevaría con el a vivir con su nueva familia en su casa en California.

Obviamente con la inocencia de una niña me puse feliz por esto, por fin viviría con mi padre.

Al llegar toda esa felicidad se esfumo, sabía que papá tenía una esposa, a los dos años de fundar su negocio se caso con la hija de uno de sus socios, Doris Harrison. Esta mujer tenía una hija de mi edad, Samantha Harrison, producto de un romance fallido antes de conocer a mi padre.

Cuando llegué fui recibido con la con el peor de los tratos. Doris y su hija no eran buenas personas y solo yo me daba cuenta, convivir con ellas era un infierno y por eso me refugie en el estudio, me di cuenta que si no estaba en casa no me molestarían por lo que me inscribí a todo tipo de actividades escolares que ocuparán todo mi tiempo, incluso en los fines de semana, a mi padre no le importaba que su hija no estuviera en casa porque solo tenia ojos para su esposa y su querida hijastra para olvidarse de su hija biológica.

Al principio intente que mi padre me notara, pero el solo me dejo en claro que me había traído con él para tener mejor imagen comercial y porque mis abuelos lo habían demandado por pensión alimenticia, eso me dolió. Pero lo supere, y por 8 años me opte por hacer cualquier cosa que no fuera esta con estas tres personas que tanto daño me hicieron, pero en las vacaciones no podía huir de ellos porque me necesitaban para ser una familia "feliz" frente a las cámaras.

Lo que nos lleva a la escena que enfrento ahora, debería estar cenado en mi habitación, pero papá me ordeno que cenara con él y su familia por esta noche ya que tenia una noticia que darnos.

-Mamá, debiste ver el ridículo que hizo la tonta de Marie hoy en la piscina. - se reía como una foca mi hermana amable Samantha.

Yo me apareció al margen e intentó comer lo más silencioso posible para que me ignoraran.

•Cruel Summer •Where stories live. Discover now