CAPÍTULO 4

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Steve y Tony

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Esta vez habían colmado la paciencia de los superiores, y ahora están ahí, condenados a sobrellevar la presencia del otro durante las próximas ocho horas, encerrados. La futura oficina tenía un pequeño baño, con la puerta a medio instalar, pero que servía para no estar compartiendo el mismo ambiente.

Steve habia elegido lugar junto al ventanal, sentado sobre una de las cajas que había ahí. Se dedicó a observar los espacios verdes del campus, donde los estudiantes iban y venían, ajenos a lo que pasaba en ese edificio polvoriento. Intentaba destraer su mente del contexto en el que se encontraba; todo era culpa del omega que lo tenía alucinando desde inicio de año, le sacaba de quisio las constantes irreverencias de Tony. Al principio había bastado con sacarle la vuelta, pero los "ataques" del menor se hicieron más constantes.

Recordaba la primera vez que perdió la paciencia, luego de que el castaño rayara su auto, con un feo grafiti rosa que decía "I LOVE TONY". Ese día había alcanzado a ver a la sabandija y se fue contra él, dándole un par de puños de baja intensidad para darle un escarmiento. Aun así, el menor siguió insistiendo, llevándolos a lo que ahora les acontecía.

El alfa sabía que le gustaba al castaño, y últimamente estaba más atento a los movimientos del menor, pero no tenía intención de tener nada con él, ni con nadie. Era consiente de lo que se le venía encima cuando lo nombraran líder de manada, y no estaba en sus planes condenar a alguien más a ese tipo de vida. Aun así, se entretenía con las ocurrencias del menor y al mismo tiempo tenía ganas de ahorcarlo cunado lo veía cerca.

Tenía miles de cosas que quería reflexionar sobre Tony, pero su momento de calma fue interrumpido por el susodicho, que había salido del baño, yendo directo a su mochila para rebuscar todos los bolsillos y luego regresar al baño. El mayor no tenía idea de qué estaba buscando y tampoco le dio mucha importancia. Al poco rato escuchó la caída de agua del lavabo y un sonido de exasperación del menor. Pensó que quizá el pobre estaba llegando a su límite de estar ahí, sin nada qué hacer. Apenas iban 30 minutos de iniciar el castigo y ya estaba frustrado, lo que por otra parte le hacía pensar que en algún momento, el omega iba a buscar la manera de fastidiarlo, igual y en ese momento estaba planeando hacer alguna trastada.

Ahora sí, Tony podría considerarse muerto.

El castaño había estado dormitando en una esquina del cuarto del baño, cuando algo lo puso alerta, aunque no le había preocupado tanto, pues estaba seguro de que tenía el remedio a la mano.

Sin preocupación, fue en busca de su mochila y esculcó con tranquilidad, pero no lo encontró. Fue ahí cuando sintió que la cabeza le daba vueltas y desesperado volvió a buscar, pero no lo halló, no estaba. Regresó al baño, para echarse al fría en la cara, intentando calmarse y tratar de recordar dónde había dejado ese inseparable estuche, el que siempre cargaba por si alguien necesitaba alguno de esos remedios. Pero eso es lo que menos le debería importar en este momento, tenía que salir de ahí cuanto antes. Sabía que la puerta estaba con llave y arrancada con muebles que Sharon había puesto como barrera.

Disimulando su creciente desesperación y temor, salió del baño, viendo a Steve que estaba recostado en el piso, usando  su propia mochila de almohada. No quiso destraer y fue a intentar abrir la puerta, paro su crisis mental no le permitía detectar otra forma de escape. Y entonces lo sintió. Una nueva señal de alerta que se cuerpo le mando; conocía esa maldita sensación.

Empezó a jalonear la puerta, haciendo que Steve se incorporará por la curiosidad de ver al omega luchando con la puerta. El mayor observó entretenido los intentos del castaño por salir de ahí, él ni siquiera se había mostrado con intenciones de tomar revancha por la pelea que había tenido, no había razón para que pensara que el alfa le iba a hacer algo. Pero al ver que los jaloneos a la puerta pasaron a ser golpes violentos, supo que debía intervenir, más aún cuando vio gritar al menor gritar por su amigo para que lo ayudara.

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