Tres De Tres~

CAPÍTULO 1

Consecuencias

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Tony no dudó ni un segundo para deslizar su lengua por todo el contorno, saboreando sin pena y observando la reacción del alfa, que se estaba haciendo el difícil, totalmente indiferente. Así que pasó de nuevo su lengua por la parte superior, emitiendo sonidos sugerentes y presionando con sus labios para que estos quedaran impregnados con el líquido que se estaba formando en la punta. Delineó sus labios con su pulgar para limpiarlos y luego chupó ese dedo exageradamente, estaba por repetir la acción cuando de pronto le arrebataron el helado de su mano.

- ¡Tony en serio! intento comer -se quejó su compañero y amigo de universidad- No sé por qué sigues insistiendo con Steve, ya te rechazo varias veces, no parece muy interesado en ti; deberías empezar a revisar qué más hay en el campus, desfilan buenos ejemplares por aquí.

- Yo podría decirte lo mismo de Thor -recuperó su vasito de helado, que estaba por derretirse completamente- ¿Debo recordarte lo que le hiciste a su moto solo para supiera que existias? Te sigue sacando la vuelta cada vez que estas cerca de él, jamás te hará caso, está fuera de tu alcance, acéptalo Loki.

- ¡OK! Entiendo tu punto, pero deja de hacer eso, creo que ni siquiera han notado que estamos aquí -se quedaron en silencio un rato, degustando sus repectivos postres y observando a los dos alfas que estaban sentados en otra de las mesas exteriores del campus, ignorando las miradas soñadoras de todo aquel que se mostraba interesado en ellos- Difíciles y orgullosos, como si estuvieran tan buenos.

- Lo están, saben que pueden darse el lujo de rechazar y elegir a quien más les guste, sin mencionar que su futuro es ser líderes de alfas, eso suma muchos puntos, es probable que sus parejas sean peces gordos, no como nosotros.

- Ahí vas de nuevo... -intervino Loki con su voz cansada, revisando la hora en su celular- De que empiezas con las tristes realidades me arruinas el momento de contemplación -guardaron los apuntes que estaban regados en la mesa y, una vez dispuestos, caminaron entre las mesas a paso tranquilo para ir a sus siguientes clases.

El castaño recordaba cada uno de sus intentos para llamar la tención del alfa. Había probado hablarle, hablar ruidosamente, tropezar con él "accidentalmente", y cuando no funcionó, llevó sus esfuerzos más lejos, gritándole barbaridades, empujandole, abofeteándole e incluso lanzándole objetos inofensivos como un lápiz, una goma, de mascar, un balón, una piedra, lo que fuera servía, porque al final lograba captar el interés de Steve, aunque no de la forma que deseaba, pero se consolaba pensando en los momentos de tensión que habían compartido.

Esos momentos se resumían en encontronazos, que habían terminado más de una vez con lesiones considerables, y teniendo en cuenta que era omega contra alfa, Tony siempre terminaba más lastimado. En realidad era el único que terminaba más lastimado, Steve tenía toda la ventaja para matarlo si quisiera, y eso no hacía más que aumentar su atracción por el ojiazul, solo un puñetazo de intensidad media era suficiente para noquear al omega, quien se ponía feliz cada vez que confirmaba que ese arrogante alfa no tenía el valor para dañarlo gravemente, eso a Tony le parecía sumamente romántico.

Steve era cinco años mayor que él, estaba por terminar la universidad y eso desesperaba al menor, porque significaba que en unos meses dejaría de ver a ese hombre, lo que le parecía injusto, pues solo había tenido oportunidad de interactuar con él poco menos de un año, lo que le empujaba a actuar de forma estúpida algunas veces. Ejemplo de ello era ese momento.

Tony acababa de regresar unos pasos, deteniéndose a unos metros de donde estaba sentado Steve. El omega respiró profundamente y, tomando impulso necesario, aventó el vasito de helado directamente a la cabeza del alfa, recordando en el último segundo que aún tenía restos de helado, pero fue tarde, el vaso había caído luego de dar contra la cabeza del alfa, manchando parte de su pelo y chaqueta de cuero.