❝Donde Jungkook reparte postre a todos los vecinos menos a Jimin, quien empieza a desesperarse al ver cómo el pelinegro lo ignora por completo.❞
➫ Esta historia es una adaptación, todos los derechos reservados a la autora original @larryflowers28.
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La escandalosa risa de Jin retumba por los pasillos del edificio, haciendo que Jimin sonría por ello. Yoongi y Namjoon se disponen a entrar en su apartamento entre besos mientras Jin les dice que son demasiado empalagosos antes de entrar en su propio hogar, deseándoles unas buenas noches a Jungkook y a Jimin con movimiento de cejas incluído.
Jimin tiene que rodar los ojos antes esto.
- Ha sido divertido, gracias por invitarme -Jungkook dice, con una sonrisa y ojos brillantes mientras se apoya contra la pared del pasillo-
Jimin lo mira y sonríe. No sabe si es el alcohol, el cansancio o el sentimiento de todavía estar en una nube por haber besado a Jungkook. Es un poco de todo mezclado, el hecho de haber pasado toda la noche con sus mejores amigos, riendo, bailando y besando a su bonito vecino.
Y Jimin no quiere decirlo en voz alta, no quiere admitirse a sí mismo lo que realmente ya sabe, pero cree que no podría retenerlo por mucho más tiempo. Cree que si sigue así terminará explotando.
Porque tiene a Jungkook ahí, mirándolo de esa forma que Jimin no entiende todavía, sus ojos café brillan y su sonrisa es tan grande y bonita que quizás el castaño tiene que retener la respiración por unos segundos al verla.
Así que, bueno, si tiene que perder la cabeza por él, que así sea.
- Ciertamente lo ha sido -Murmura acercándose a él, colocando sus manos en la cintura del pelinegro-
Jungkook se muerde el labio, y Jimin vuelve a ser rodeado por el increíble olor a perfume de Jungkook. Su corazón late con fuerza y sólo quiere hacer durar el momento y retrasar el hecho de alejarse de él lo máximo posible, porque no sabe cuándo se volverá a repetir.
- Jimin...-Susurra, mirando por un corto segundo a los labios del mayor antes de volver a levantar la mirada-
- ¿Mhmm...?
- Estamos en mitad del pasillo -Dice divertido, y a Jimin realmente podía importarle menos-
Mantiene firme el agarre en la cintura de Jungkook, y están tan cerca que sus respiraciones podrían convertirse en una sola.
- ¿Puedo preguntarte algo? -Susurra, a lo que Jungkook asiente-
- Ya lo estás haciendo -Dice de igual forma-
Jimin desea con todas las fuerzas que el corazón de Jungkook esté volviéndose tan loco cómo el suyo.
- ¿Puedo besarte o estás demasiado cansado?
- Dios, no, nunca -Suspira- Bésame.
Jimin junta sus labios con los del menor, y en aquel momento sólo puede pensar en lo bien que aquello se sentía, en lo natural y correcto que era besar a Jungkook como si hubieran nacido para ello. Y tal vez así era, tal vez estaban destinados a hacerlo, a estar juntos.
