Capítulo 33: La mansión de los problemas.

10.3K 696 4
                                    

Capítulo 33: La mansión de los problemas.


*Por favor leer la nota al final*


Me había pasado lo que quedaba de la noche en un banco de una plaza en algún punto perdido de la ciudad, las personas comenzaban a circular por la ciudad, muchas de ellas ya habían parado a preguntar si estaba bien ya que mis brazos estaban cubiertos con sangre al igual que mis piernas sin contar todo el maquillaje corrido por mis mejillas de tanto llorar.

Me coloque de pie y comencé a caminar, aproveche el interés de las personas por mí para pedirle a alguna que me llevaran hasta la casa de mi padre. Una muchacha de unos diecisiete o dieciocho años se ofreció a llevarme.

-Y dime Sky que rayos te ha pasado- me preguntó Priscila, la joven de cabello cobrizo y unos despampanantes ojos color celeste.

-Digamos que me arroje de una limusina escapando del chico que me hizo feliz y rompió mi corazón.

-Estúpidos, todos los chicos son estúpidos- aparcó frente al portón de entrada de la mansión-: Espera, ¿Tú eres la famosa Sky Braxton? Eres la hija de mi jefe- exclamó exaltada.

-Lamentablemente si- asentí y baje del auto para luego adentrarme dentro del jardín de mi casa.

Todos en el salón traían su rostro de preocupados a flor de piel, incluso algunos tenían las ojeras muy marcadas. Se sobresaltaron al verme en la entrada, pero no pude evitarlo subí las escaleras sin decir absolutamente nada. No quería hablar. Ni tampoco escucharlos.

Entré en mi habitación sin observar mucho en ella, todo lucía apagado. Quite el vestido de mi lastimada piel. Me adentre en el agua, dejando a todos mis músculos relajarse. Las lágrimas caían por mi rostro descontroladamente, me sentía desgarrada por dentro. Me pregunte millones de veces como alguien puede enamorarse de una persona que estaba predestinada a lastimarla y poder llegar a quererla tanto que el dolor que le causaría sería tan desgarrador que fuera casi tan complicado respirar. Sean era esa persona para mí.

Salí de la ducha y comencé a vestirme como para dormir por mucho tiempo, una camiseta vieja y un bodyshort. Me arroje a mi cama despreocupada pero era todo lo contrario a como me encontraba, estaba muy preocupada por lo que había hecho. Cerré los ojos con fuerza intentando fingir que la puerta no se había abierto.

-¿Qué has hecho Sky?- susurro en mi oído y nuevamente las lágrimas comenzaron a caer sin control sobre mis mejillas.

-No lo sé- murmure-: Lo único que sé es que tú eres la culpa.

-Perdón. Nunca pensé que yo significara tanto para ti- se recostó a mi lado.

-Claro que significabas mucho para mí o no te diste nunca cuenta de que cuando peleaba contigo solo lo hacía para poder estar un tiempo más contigo, me encantaba que tú dijeras que era tuya solo porque quería serlo pero no podía evitar negarlo para no parecer una maldita zorra.

-No lo sabía. Lo que nunca espere de ti era que te volvieras indispensable en mi vida, quería tenerte a toda costa y ahora que ya casi lo lograba arruine todo- sus susurros se impregnaban en mi oído.

-Eso has hecho- me voltee para darle la espalda-: Vete ya me has hecho demasiado  daño en un solo día.

Sentí la cama volver a su normalidad bajo mí. Por un momento desee que no me haya hecho caso y que no se hubiera marchado, pero lo hizo todo porque se lo pedí. Estúpida. Patética. Fracasada.

Qué estaba pasando con nosotros. Querernos no nos era suficiente por lo que buscamos lastimarnos. No entendía por qué todo había sido así, él me quería y yo lo quería a él, pero no podíamos estar juntos por nuestras vidas y todo lo que conllevaban ellas. Sean aquí era Thomas y su vida era otra aquí por lo que tenía otro amor, Carol, por lo que yo no era suficiente para él como para llenar dos personas en una misma, yo no alcanzaba para Sean y para Thomas. Estaba perdiendo mi tiempo en el inicio de esta relación si así se podía llamarle a algo que nunca comenzó.

Solo quería ser algo para él y no lo logre.

Me coloque de pie, no podía estar melancólica por alguien que no se merecía mis lágrimas o de eso intente convencerme. Repasé un momento toda mi historia con Sean, nada, no había nada que nos relacionara como una pareja; éramos solo un par de idiotas, él intentando conquistarme y yo ignorándolo.

Por un momento recordé a Ashton, con él había hecho poner celoso miles de veces a Sean. Para luego convertirlo en mi mejor amigo, y aquí lo necesitaba a montones. Nunca hubiera resultado nada con Ashton aunque lo deseara así, él era todo un adulto y así actuaba mientras que por mi parte era la chica infantil, él era el hermano de Lyna Mckallagan, nunca entendí muy bien porque me empeñe en arruinarle la vida, solo era una más que tenía problemas amorosos –aunque un poco mucho, ya que estaba enamorada de tres- pero se metió con mi hermano solo para enamorar a Sean. Y como un maldito circulo vicioso todo termina en él.

El timbre de la puerta principal sonó, por lo que baje a toda velocidad a atender a quién quiera que fuera. Abrí la puerta mostrando mi lastimado cuerpo a... Kendall. Sus ojos se abrieron preocupados y los míos sorprendidos. Me estrecho en un abrazo que me hizo estremecer del dolor.

-¿Qué diablos Sky?- negué con la cabeza tiernamente y observe la maleta junto a él no pude evitar sonreír como una idiota.

-¿Qué ha pasado que te decidiste a venir?- tomó la maleta en su mano y se adentró en la sala.

-Digamos que Tony me contacto y me contó todo lo que nuestra madre te hizo sin contar que había comenzado a sospechar de ella. Y aquí me tienes.

Lo lleve a mi habitación sin avisar a nadie de su llegada. Me tome mi tiempo con la ayuda de Kendall de sacar todas las pertenencias de Carol y echarlas a un costado de la puerta para que luego las recoja. Kendall guardó sus cosas en los espacios desocupados mientras nuestras risitas cómplices llenaban la habitación.

***

Había llegado la hora de la cena entonces nos aseamos un poco para bajar. El aire era tenso todos estaban mirando a mi hermano, nadie menos Carol y Sean sabían quién era pero ninguno de ellos estaba en la habitación. George entró en ella, su mandíbula estaba tensa al igual que la de Kendall, ambos se miraban con resentimiento quizá. George dio unos cuantos pasos hacia Kendall que no se movió. Mi padre lo abrazo para sorpresa de Kendall, él correspondió el abrazo con un poco de recelo. Ambos se soltaron pero no apartaron la mirada.

Un grito del piso de arriba hiso que nos diera un respingo a todos. Kendall se volteó a mirarme para que luego ambos soltáramos una carcajada cómplice, me encogí de hombros. Un problema más a esta mansión de problemas no haría la diferencia.


Bueno, como empezar: Esta historia está terminando :/ deben quedar siete capítulos; bueno iré al punto.


He planeado una nueva novela que la pueden encontrar en mi perfil:

Se llama "Blue shit" así que les dejo la pequeña introducción para que vean si les interesa, y de ser así agradecería su apoyo:


Dafne, se había enamorado de la persona menos indicada, pero el amor no puede negarse. Blue era una completa mierda.


Él nunca la vio como algo sentimental pero allí seguía ella a su alrededor.


¿Por qué ella no se alejaba de él?


Él no la quería ni le dirigía la palabra pero ella estaba enamorada de la mierda que era Blue.

Me gustaría que se pasaran y dejaran su opinión. Gracias incondicionales.


Ari :)

Descubriendo a Sean Powell [DSP#1] (Sin editar)Where stories live. Discover now