Cautivo | Kookv (omegaverse)

C28

Jungkook metió sus dedos entre el espacio que quedaba entre la cadena y su muñeca, y con mucha facilidad, la rompió. Taehyung solo vio cómo la cadena cayó al suelo. El alfa lo giró, dejándolo contra la pared. Le quitó el abrigo, y luego sostuvo ambas manos del Omega y las alzó hasta dejarlas contra la pared, obligándolo a dejarlas ahí y mantener su equilibrio en base a esto. Adentró su mano por la parte delantera de su camiseta. Subiendo desde su estómago hasta llegar a su cuello y envolver sus dedos en el cuello del castaño. Apretó, sin obstruir en su totalidad, para que el aire aún pudiera pasar. Empujó con su mano hacia atrás para dejar la oreja del omega al nivel de su boca. Pasó la lengua desde la punta inferior de la oreja hasta la punta superior. Y luego mordió. El omega se quejó en un suspiro.

Taehyung podía sentir como algo muy duro se estrujaba en su espalda. Y esperaba que fuera otra cosa. Porque si era eso que pensaba, estaba totalmente jodido.

Jungkook mordía y lamía su cuello, una y otra vez, sin parar. Taehyung no supo en que momento Jungkook había soltado su cuello y había dirigido su mano a la correa de sus pantalones. El azabache desenroscó la correa con facilidad. Metió su mano en sus muy ajustados calzoncillos y con suavidad saco el miembro del omega, el cual ya estaba excitado. Taehyung cerró los ojos con fuerza. Solo el sabía la vergüenza que lo llenaba en ese momento. Él si se había tocado, buscando su solo placer, si. Pero nadie más que él había tocado esa zona. Y menos piel con piel.

El alfa empezó a deslizar su mano, haciendo movimientos circulares. Su mano se resbalaba con facilidad con la ayuda del propio lubricante del omega. Taehyung podía sentir sus dedos gruesos jugar con su miembro mientras sentía una sensación que nunca antes había experimentado y que hasta cierto punto lo hacía sentir sucio. Cómo si fuese un sentimiento que no debería estar sintiendo. Cómo si fuese un pecado tener la mano del azabache subiendo y bajando en su pene. El omega reprimió un gemido.

— No lo hagas— el alfa se acercó a su oído y le susurró— No he sido tan malo como para que me prives de esto. Dame lo que busco. Bendíceme con tus gemidos. Solo a mi.— lo hizo con más velocidad para incrementar el placer del omega y obligarlo a gemir— Gime Taehyung, hazlo, solo para mi.

El omega no puedo resistirlo más, sentía que llegaría muy pronto. Sentía que su pene muy pronto se convertiría en las cataratas del Niágara.— Mpfgh— estaba cerca, muy cerca. Dejó caer su cabeza hacia atrás, acomodándola como pudo en el hombro del azabache— Jungkook, siento que voy a...

— No. No hasta que yo lo diga.— lo giró para dejarlo frente a él. Sus ojos se deleitaron al ver la cara roja del castaño. Su excitación a flor de piel. Se iba a volver loco. Taehyung lo volvería loco. Necesitaba llenarlo ya, o definitivamente perdería la cordura. Lo cargó. Obligando al castaño a envolver ligeramente sus largas piernas al rededor de su cintura. Lo lanzó de espaldas a la cama. Quedando encima del omega. Luego levantó su torso. Para poder quitarse la camisa. Y hacer lo mismo con el castaño. Dejándolo desnudo del torso para arriba. Taehyung se tapo la cara. Tenía vergüenza, y mucha. El no se avergonzaba de su cuerpo. Pero de cualquier forma, estaba desnudo por primera vez frente a alguien más que no fuera el mismo. Frente a alguien que lo miraba como si quisiera partirlo en trozos y comérselo entero.

— ¿Que haces?— le preguntó el azabache acercándose a él.

— Me da mucha pena. Yo...

— No lo hagas. No me cohibas de ver tu hermoso rostro excitado. No lo hagas por favor.— beso su pecho y luego paso la punta de su lengua por uno de los pezones del omega. — Eres el omega más hermoso que han visto mis ojos. Tan hermoso que no he sido capaz de mirar a nadie más, desde que te tengo a mi lado. Maldita sea, me volveré loco. Estás a acabando con las últimas neuronas que me quedan.— quitó la mano de Taehyung que yacía sobre su cara.— Mírame. Y déjame verte.