Louis entró al castillo con la ayuda de los guardias y acompañado de la bruja Nermis. Todos los trabajadores y sirvientas estaban asombrados por el regreso de Louis e intentaban ayudarlo, pero él solo quería ver a Harris.
–Joven Louis me alegro que hayas vuelto estaba muy preucupada por ti –dijo la reina Armendoris mientras bajaba las escaleras.
–Siento mucho mi tardanza pero he regresado y eso-eso es lo importante. Dígame, ¿Donde está Harris?, ¿está bien? –dijo Louis con la voz temblorosa.
–Sí, está bien. El doctor dijo que se está recuperando, pero sigue teniendo fiebre y que lo único que le salvaría eres tú Louis –dijo la reina .
–Si lo se, yo no me siento bien y lo único que me ayudara es estar con Harris por eso ha venido conmigo Nermis ella me puede ayudar con los hechizos y a curar a Harris –dijo Louis.
–Encantada de conocerte Nermis, eres bienvenida –dijo la reina mientras la saludaba.
–El gustó es mío mi alteza –dijo la bruja inclinándo su cabeza.
–¿Pueden ayudarme a ir a la habitación de Harris? –anuncio Louis.
–Claro que sí –dijo la reina y rápidamente un soldado se acercó a Louis y le tendió una mano para subir las escaleras.
El hombre aún sentía como su cuerpo temblaba a falta de fuerza, parecía que había estado días sin dormir, pero a pesar de eso, él sabía que Harris no tenía mucho tiempo y debía hacer su último esfuerzo por él.
–Lamaré al doctor –dijo la reina con una sonrisa—. No puedes descuidar tu salud Louis.
Al llegar a la habitación Louis abrió la puerta y pudo ver a Harris temblando en la cama no pudo contener las lágrimas. El joven caminó sin la ayuda del soldado hasta llegar a la cama y se arrodilló y tomó la mano de Harris.
–Por favor, Harris, no me dejes –murmuró Louis entre sollozos.
La bruja Nermis veía todo con tristeza le rompía el corazón ver a dos personas amándose y que las dos estén destrozados se acercó a Louis golpeando su espalda. Harris había perdido peso y aquello se notaba a simple vista.
–Todo estará bien Louis, ayudaremos a Harris y estaréis juntos, lo prometo –dijo la bruja Nermis.
–No-no puedo...por favor Harris...te suplico no me dejes así...no tengo a nadie, solo te tengo a ti .... Si quieres odiarme hazlo se que lo harás por tu padre, pero por favor vuelve por mi. No me importa si después de eso me odias o no quieras ver mi cara pero solamente vuelve –decia Louis con la voz temblorosa.
–Louis tienes que abrazarlo así vuestros cuerpos se calmaran y pueda que Harris se despierte –dijo la bruja.
–Si, tengo que abrazarlo, ¿así se despertará? –dijo Louis con la voz temblorosa.
La bruja ayudó a Louis a subir a la cama y acostarse junto a su alma destinada, Louis abrazó al cuerpo de Harris con toda su fuerza posible sintiendo calor y amor, mientras que Harris parecía que su cuerpo se relajaba con el tacto de Louis.
Louis se acercó a los labios de Harris y le dejo un tierno beso en sus labios.–Louis... –dijo Harris con dificultad.
–Harris... ¿Me oyes? –dijo Louis sorprendió después de lo que pasó .
La bruja estaba atenta a Harris por si se movía o algo, pero no dijo nada, mantuvo la calma mientras observaba todo.
–Lou-lou-Louis –murmuraba Harris con dificultad.
Sorprendido por aquel cambio que hasta el momento no había parecido evolucionar, Louis se acercó más al joven y puso su oído cerca de su boca para escucharlo con más atención.
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MARTINUS
FantasyEn un mundo donde las criaturas mágicas como los elfos, las brujas y demonios habitan junto a los humanos, la vida no es nada fácil para las personas normales. Pero aquello empeoró aún más cuando el Rey Martines prohibió cualquier acto que insultar...