CAPÍTULO 13

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Al día siguiente Louis se despertó por culpa de los rayos de sol que le pegaban la cara, se movió un poco y frotó sus ojos con sus manos. Lo primero que vio era a un Harris con su pelo desordenado, junto con sus labios semi abiertos, hoy respiraba con más calma.

Louis se sentó para obtener una buena vista de su amado, las sábanas estaban calientes, las hadas volaban en la habitación, los pájaros cantaban en el exterior. Todo parecía ser normal, como si nunca la guerra hubiera existido y mucho menos que Harris estuviera inconsciente a su lado, pero no fue así. Tardó unos segundos en darse cuenta que las sábanas estaban húmedas y al descubrirlas se asustó al ver que el tatuaje de Harris había comenzado a sangrar. Una gran mancha rojiza tiñó la ropa de cama como si hubiera estado toda la noche sangrando.

Louis se hundió en el pánico, por unos momentos se congeló mientras sus ojos no se apartaban de su brazo, él había perdido su tatuaje el cual tampoco era normal.

-¿ Harris me oyes?-dijo Louis poniéndose de pie.

Podía sentir pequeños murmullos que pronenian de la boca del joven príncipe, parecía que intentaba modular algunas palabras. Ante eso, Louis no tardó en llegar a su lado para inclinarse y acercar su oído a su boca.

Los ojos de príncipe poco a poco se abrieron, pero solo fueron unos pequeños segundos, como si hubiera reunido toda la fuerza que me quedaba para separar sus labios y escupir una frase.

-Tarewim zeeghirum leris gerurt...almout alhira okrum -dijo con dificultad para después caer dormido otra vez.

Un frío recorrió su cuerpo y el pelo de sus brazos se herizaron. Apartándose, miró a Harris asombrado, no podía comprender lo que había escuchado.

No era posible que Harris saliera por si mismo de la inconciencia, estaba bastante mal para hacerlo pero aquellas palabras significaban una sola cosa.

"Si intentas salvarlo fracasará en el intentó, lo mataré pronto"

Lucierne aún tenía el control de Harris y podía matarlo en cualquier momento Louis tenía que salvarlo lo más antes posible.

-Dioses- dijo Louis agarrándose el cabello y negando con la cabeza.

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Mientras tanto en rimos las cosas no iban muy bien, la noticia de ma guerra llegó rápidamente a ellos y el rey se reunió con sus consejeros para hablar sobre el asunto.

-Martines siempre fue leal a nosotros- dijo un consejero.

-Con todo respeto mi Rey- agregó otro- Rimos le debe bastante a Martinus, sería correcto que pudiéramos ser participe y vengar la muerte de nuestro leal amigo.

-¿Que? No puedes hablar enserio- dijo otro consejero poniéndose de pie y mirando al otro al mismo tiempo que posaba sus manos en la mesa-. Esa guerra no nos concierne, nuestra gente morirá solo por vengar al rey Martines.

-¡No estás usando la razón!.

El Rey enseguida levantó la mano al ver que sus consejeros perdían la cabeza con el asunto. La verdad era que nunca se imaginaron que Martines acabaría muerto y a pesar de ser amigos no podía quedarse sin hacer nada, pero debía poner a su reino por sobre todos los demás.

-Todos tienen razón- dijo el rey despegando su espalda de la silla-. No estamos en condiciones de iniciar una guerra, tampoco podemos saber la fuerza de ataque que tuvo Ternimos solo con una carta. Lo único que tenemos claro es que Martines está muerto. Ahora, Rimos debe mantenerse en el margen, no por vengar a nuestro aliado pondremos en riesgo nuestro reino.

MARTINUSWhere stories live. Discover now