— No tengas miedo. Porque ellos ya lo tienen.— Jungkook le susurró. Taehyung avanzó, comenzó a caminar. Ganándose todas las miradas del salón. Esposas desearon sacarle los ojos a sus alfas, omegas desearon tener el cuerpo o el rostro de Taehyung, otros criticaron por la envidia, pero al final de la noche, todos estaban de acuerdo en algo, Taehyung era el omega más hermoso que jamás habían visto. Algunos miraban con duda porque Taehyung era quien iba delante y Jungkook caminaba detrás de él. Un alfa caminando detrás de un omega. Algo muy poco visto en el mundo, pero nunca visto en el mundo de la mafia. Donde el alfa era quien mandaba, y el que por protección a su hombría y mantenimiento de superioridad, jamás haría.

Taehyung estaba bastante nervioso, no lo negaría. Y es que todos en ese salón tenían toda su atención puesta en él. Y podría notar cómo sus miradas avanzaban al son de su paso. Redujo su velocidad y Jungkook lo vio. Sostuvó la mano del omega para impedir que se detuviera o que saliera corriendo. Y caminaron los dos. Ahora nadie delante de nadie, sino los dos juntos, uno al lado del otro.

Delante de ellos había unos seis escalones y en la cima de estos estaba un anciano de pie, y otros seis sentados. Llevaba una toga, y una bata blanca, y las manos unidas adelante. Enserio parecía una boda. Subió los escalones, paso a paso, y con cada sonido que hacían los tacones de sus zapatos al chocar contra el piso de los escalones, los recuerdos llegaban a su mente. El día de su cumpleaños. Él tomando alcohol. La voz de mando del hombre que lo secuestró. Los días en aquella pequeña habitación. El día que conoció a Jungkook. Todas veces que intentó escapar. Sus labios. Y la inquietante pero tranquila voz del alfa, diciéndole que no tenía porqué tener miedo. Pequeños fragmentos de recuerdos de todos los sucesos que acontecieron en su vida, y que lo habían colocado justo en el lugar donde estaba de pie, ahora.

Para bien o para mal, y a través de tanta historia, ahora estaba ahí. Estaba ahí frente a un anciano que reverenciaba ante él, lo cual le parecía anormal porque según las costumbres de su país, una persona tan mayor no debería estar inclinándose ante un joven, no a ese nivel. Y mucho menos con ese reverencia que parecía expresar tanto respeto. Estaba ahí, al lado de Jungkook. Simplemente, estaba ahí.

Vio cómo Jungkook se alejaba de él y lo miró, y su mirada le decía al alfa que no se alejara, pero eran palabras que el omega jamás pronunciaría. Se tranquilizó cuando el azabache se detuvo, y se puso de pie aún sin bajar los escalones. Dándole su espacio. Lo miró, con esa mirada de "Estoy aquí, y no me ire". Taehyung giró nueva vez hacia el anciano, quien de repente empezó a hablar más fuerte. En italiano.

— Damas y caballeros aquí presente. Líderes de las mafias y sus familias, sean bienvenidos. En esta apremiante noche, quiero llamar su atención, para darle paso y presentarles a este regalo que la diosa luna desde la lejanía de las constelaciones, nos ha enviado.— Todos aplaudieron— Yo, Mafalda Conti, miembro del círculo, tuve el honor de presentar a la antigua Harat, y la vida me a concedido recibir al siguiente. Harat, que significa círculo de agua. Tan calmado y sereno como el agua, y la vez capaz de llevarse al mundo por delante como un tsubnami. Pero no quedándose con ese único significado, también significa "Dueño del dueño". Liderará al lado de Ahmed, guiando a las mafias, como alguna vez el reino gobernó a su pueblo. Buscando la paz, y la igualdad para todos. Y así evitar el conflicto y la destrucción entre las mismas.

Volvieron a aplaudir— Ahmedharat, esta de nuevo aquí. Entre nosotros. El círculo de fuego, liderará con sabiduría y supremacía todas las mafias.— el anciano se giró y con mucha delicadeza, abrió un cristal y tomó una espada que se veía bastante afilada. Taehyung creyó que sería algo como cortase la mano y hacer una promesa de sangre.— Ahora hago entrega de la espada con la cual el primer Harat peleó sus batallas— Y por la cual murió— y junto a su rey consiguieron innumerables victorias.— lo miró. Esta vez, sus palabras se dirigieron a él y no a todos— Una vez esta espada esté en tu manos, tú serás el nuevo Harat de la mafia mitó, y prometerás liderar junto Ahmed, hasta tus últimos días. Cualquier acción contraria, se considerará traición hacia la mafia.— Taehyung no entendió del todo, así que solo alzó las manos (con duda) para recibir lo que se le estaba entregando.

Cautivo | Kookv (omegaverse)Where stories live. Discover now