La Debilidad De La Serpiente (Dramione)

tercer año (parte 2)

El invierno quedó atrás, la primavera estaba llegando y ya los uniformes de invierno se fueron. Las chicas se juntaban en el patio del reloj para ver a Draco con las mangas de su camisa remangadas, su camisa fuera de los pantalones y y los primeros botones de su camisa abiertos. Mientras se comía una manzana verde sobre la rama de un árbol.
Muchas chicas intentan llamar la atención del rubio, algunas gritando, otras sentandose bajo el arbol en el que se encuentra, y otras hablándoles directamente aunque siendo ignoradas por completo por el chico.

Para todos los presentes en el lugar no hay un motivo del por que el principe de las serpientes se sube cada dia a ese árbol luego de almorzar. Lo cierto es que él desde ese lugar puede observar tranquilamente a su amiga leer y charlar con la pelirroja que tiene de amiga.

- oye Draco - dice Pansy Parkinson llamando la atención de todos en el patio - ¿Quieres que vamos por una cerveza de mantequilla este domingo?

- no - dice el rubio mirando a la castaña - no saldría contigo ni aunque tu padre me pagará.

- pero estamos destinados Draquis. - dice molesta - no me hagas pasar esta verguenza, tu y yo vamos a terminar siendo novios. - mira a la castaña charlar con Ron - asi como la estupida de Granger esta destinada a ser la novia del perdedor de Weasley o Blaise con Daphne.

Los y las espectadoras del lugar al ver al rubio acomodarse para bajar del árbol se fueron enseguida. Para nadie es secreto que la serpiente enojada es aun más cruel que cuando esta aparentemente feliz.
El patio que se encontraba repleto de chicas espectantes a ver que es lo que va a contestar el rubio, estaba en completo silencio, esperando tener una oportunidad.

- ¿Novios? - dice el rubio y baja del arbol de un salto con una mueca burlesca - tu crees que yo voy a ser tu novio- se rie - primero me muero a ser tu novio. - le dice con cara de asco - y no vuelvas a poner a Granger en tus estupidos ejemplos.

- pero Draquis. - dice la pelinegra.

- no vuelvas a decirme Draquis. - se acerca a ella - ¿Entendiste? - ella asiente asustada. - vete de mi vista Parkinson, me das asco. - los ojos de ella se llenan de lagrimas.

- ¡MALFOY! -grita la castaña molesta y la pelinegra se sobresalta al sentir como ella la abraza. - ¿Como puedes tratarla asi? - Draco la mirá - Draco, debes pedir disculpas.

- no te metas Granger - dice el rubio serio.

- píde disculpas ahora, la hiciste llorar y la humillaste - limpia las lagrimas de Pansy. - ahora Draco, por favor.

- Lo siento Parkinson - la pelinegra mira a la castaña - no quise decirte lo mucho que me das asco. - Hermione la mira - lo siento ¿Si? - dice con fastidio nuevamente y la pelinegra asiente desconsertada - no vuelvas a hacerme pedir disculpas Granger. - se va molesto.

- ¿Co... Como hiciste eso? - dice Pansy confundida. - tu, él ¿Como lo hiciste?.

- Harry acompaña a pansy debo ir a hablar con Draco. - dice Hermione.

- bien - el azabache la mira y le sonrie - hola, soy Harry potter. - estira su mano y ella le sonrie.

- Soy pansy Párkinson. - toma su mano. - un gusto conocerte Potter.

- el gusto es mío - dice él sonriente - ¿Quieres ir al campo de quidditch a caminar? - ella asiente.

Ambos pelinegros se dirigen sonrientes al lago, charlando de miles de cosas y sus gustos. Mientras Hermione se encontraba buscando a Draco por todos lados. Llegó hasta el campo de quidditch en donde estaba el rubio mirando a este. Ella se acercó en silencio, se sentó atrás de él y beso su cara varias veces, mientras el solo se sonreía.

- ya no estes molestó - se levanta y se sienta en sus piernas y el voltea la mirada para ignorarla. - mirame Draco.

- no quiero, y mejor vete Hermione no quiero hablar. - los ojos de ella se llenan de lagrimas

- ¿Por que no? Draco, se que estas molesto por que tuviste que disculparte, pero ya la habías humillado suficiente. - ella se levanta - a ninguna chica le gusta que el chico del que esta enamorada le diga que le da asco Draco, a mi me duele cuando me dicen que soy fea y eso que ninguno de ellos me gusta.

- ¿Quien te dice que eres fea? - la sienta en sus piernas y la mira.

- eso no importa. - le sonrie.

- a mi si me importa Hermione. - dice el interrumpiendo- no voy a dejar que unos don nadie te diga de esa manera.

- ya te dije que no me importa Draco, pero estoy muy orgullosa de ti.

- ¿de mi? - el la mira - ¿Por que?

- por que les demostraste a todos que puedes pedir perdon Draco, que no eres el idiota que todos creen- besa su cara. - no me gusta que nos enojemos. - se acurruca en su pecho.

- a mi tampoco - besa su cabeza y la abraza - ni tampoco me gusta que estes enojada conmigo, somos mejores amigos Hermione.

- lo se - ella le sonrie y lo mirá - ¿Quieres que hagamos algo?

- hm... ¿Que tienes en mente? - ella le sonrie.

- ¿Que tal si vuelas en tu escoba y yo te miró? - ella le sonríe.

- ¿que tal si volamos los dos? - ella se niega.

- sabes que me da terror las alturas Draco. - el se levanta y la toma de la cintura, apegándola a su cuerpo. - no lo haré, ¿Y si me caigo? ¡Sabes que no me gusto volar en la escoba!

- ¿Crees que yo dejaria que te caigas? - besa su cara- Hermione, podría creer que el mundo dude de mi, ¿Pero tu?

El la abrazo y beso su cabeza, mientras avanza con ella aun aferrado a su cintura. Retrocediendo la castaña, le rogaba que la soltará al no poder ver por donde es que la guía. La llevó hasta el armario de las escoba, sacó una y se subio a está, le hizo señas y ella mordió su labio, mientras lo mirá.

- ¿debo hacerlo? - el se ríe y asiente.

- sientate aqui. - le hace señas.

La castaña se sentó por delante de él joven y con sus manos aferrados a su cuello. Draco la afirmo de la cintura con su mano izquierda. Dio un pequeño salto en la escoba y pronto se encontraban los dos volando tranquilamente por el campo de quidditch.

- ¿Ves? ¿Tan terrible es? - besa su cara.

- solo por que tu estas conduciendola, y eres un Heroe.

- te dije que sería siempre el mejor, quiero hacerte feliz.

- siempre me haces feliz - besa su cara - ¿Que vamos a hacer en las vacaciones de verano?

- puedes dejarme disfrutar el momento hermione - dice burlesco - siempre quieres planearlo todo.

- no es mi culpa Draco, nuestros padres me crearon asi- el se ríe - es cierto, me hicieron planear nuestros encuentros en un dia.

- cierto, pero lo disfrutabamos - se rie.

- hoy no fuimos a clases de defensa contra las artes oscuras - el la mirá. - y tampoco a cenar.

- me gustó mas pasar mi tiempo contigo. - le sonríe el rubio. - te voy a dejar a tu sala común, ya es tarde.

El rubio descendió lentamente hasta el armario de escobas, luego de guardarla. Ambos se fueron caminando tranquilamente de la mano, como lo hacen desde que son unos niños, hasta la sala común de la pequeña castaña. Ella abrazo su cuello y beso su barbilla, para luego ser correspondida por el rubio quien la abrazo y beso su cabeza tanto como pudo.

- buenas noches Draco, nos vemos mañana.

- adios Hermione - le sonrie.

Mientras ella subía en silencio hasta su habitación la cual tenia un vaso de leche y galletas que dejo Ginny para ella sobre una mesa de noche.
El rubio se encaminaba por los oscuros pasillos de la escuela hasta llegar a su sala común. Al entrar a su habitación lo primero que notó fueron unos pasteles y jugo de calabaza sobre su cama que dejaron Crabbe y Goyle para que el pudiese comer, antes de dormir.