La Debilidad De La Serpiente (Dramione)

Halloween

Un Draco de cuatro años corría por su gran casa tras un adorable perro que rescató del bosque cercano a su casa. Estaba pasando por cerca de la habitación de su abuelo cuando lo escucha quejarse nuevamente de las personas no magicas.

En su mente infantil el niño no podía entender por que era tan despreciable no tener magia, el aun no la tenia del todo. Solo cuando se enojaba hacia magia, y no era la gran cosa, aun no le enseñaban un hechizo para hacer aparecer chocolates o varitas de regaliz.

- me parece ridículo que los muggles se disfracen para Halloween - dice el anciano.

- ya padre - dice Lucius - ¿Por que todos los años debes quejarte de lo mismo?

- ¿Por que se disfrazan? - dice el pequeño llamando la atención de su padre y abuelo.

- por que los Muggles tienen tradiciones diferentes Draco, para ellos disfrasarse es parte de la fiesta.

- está bien - se encoge de hombros.

El pequeño salió corriendo, buscando al gran perro blanco que acababa de salvar del bosque. El niño encontró al animal intentando escapar, y este lejano a esconderse solo soltó un gruñido al ver al pequeño acercarse.

- no temas gran perrito - dice el pequeño rubio - yo te limpiare la pintura roja de tu pelaje.

- ¡DRACO! -dice una espantada Narcisa alejando al pequeño del animal - ¿Estas bien? ¿Quien dejo ingresar a este lobo a la casa?

- es mi amigo mamá, se llama Chompi - dice el pequeño sonriente - yo mismo lo salve de un venado que fingia dormir en el bosque para luego comerlo - dice orgulloso de él.

- ¿Donde esta tu padre? - dice molesta la mujer.

- esta hablando con el abuelo, que está molesto por los no magicos - se intenta bajar de los brazos de su madre - ven perrito - lo llama

- ¡Tu padre me va a escuchar! - dice molesta y lo baja. - alejate de ese lobo - deja salir al animal. - no salgas de la casa Draco.

La mujer se fue hasta la habitación en donde se encontraban su esposo y su suegro a los cuales regaño por aproximadamente una hora.
Mientras el pequeño Draco, al verse solo nuevamente, esta vez decidió que lo mejor para pasar el tiempo es irse con los elfos que de seguro querrian jugar con el.

- Hola compañeros elfos - dice el pequeño y todos lo miran - necesito acompañantes para una mision peligrosa y en donde tal vez no salgamos con vida. - dice levantando su mano en señal de lucha - iremos a robar dulces a la abuela.

- joven amo Malfoy, estamos limpiando - dice un elfo ya mayor. - no podemos jugar con usted.

- pero los dulces son importante. - dice apenado.

Los elfos siguieron trabajando, el pequeño salió mirando el piso. Llegó hasta la gran biblioteca que tiene su padre, busco su libro de cuentos y se sentó a leer este.

- aqui estas - dice Narcisa sonriente - ¿Que pasa Draco?

- mami, ¿Por que no existen mas niños en el mundo? - ella lo mira - no tengo con quien jugar.

- claro que existen mas niños en el mundo, pero los vas a conocer cuando vayas a la escuela. - lo abraza.

- entonces quiero ir a la escuela, y tener amigos. - ella lo mira y le sonrie.

- aun no puedes Draco - le sonrie y los pequeños ojos grices del niño se llenan de lágrimas - ¿Pero que tal si vamos a un lugar los dos a pedir dulces?

- si, mami - salta emocionado a sus brazos.

- vamos a buscar un disfraz ¿Si?

- Cissy, cariño no creo - ella lo mira molesta y el se queda en silencio - voy a prepararme.