7.

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Agregar más de 1.000 palabras a un capitulo no es tan fácil 😔✨

Ojalá disfruten de esta versión del capítulo 7, muchas gracias por leer

(POR FAVOR RECOMIENDEN EL LIBRO PARA QUE LLEGUE A MAS GENTE) ✨💕

Kevin:


Mis ojos pesaban y no quería despegarme de mis cobijas. Aunque sabia que tenia que levantarme no podía ser tan fácil. Se sentía como si las cobijas me estuvieran obligando a quedarme en la cama.

Eran puras excusas baratas que usaba para justificar mi holgazanería y las pocas ganas que tenia de ir a la escuela.

Mi subconsciente no iba a permitir que mi gran pereza lograra que dejara de lado mis responsabilidades.


—¡Kevin, ya levántate de la cama! —gritó mi madre, tocando la puerta de mi habitación con fuerza.


—¡Ya voy! —rezongo al escucharla dar otros golpes en la puerta.


Me cubro la cabeza con una almohada tratando de pasar de largo los llamados de mi madre.

Mis parpados empiezan a pesar de nuevo y empiezo a sentir como el sueño se apodera de mí.


De repente siento como gotas de agua caen por mi cara y dejan un rastro friolento por toda ella. Me levanto de golpe, abriendo mis ojos de par de par y llevo mis manos a mi cara con susto. Al elevar mi mirada me topo con la mirada furiosa de mi madre, la cual tiene un vaso de agua con hielos en su mano derecha, mientras que la otra está en su cadera.

—¡Mamá! —limpio el agua que queda con la palma de mi mano y frunzo el ceño.


—Ya me voy a trabajar, párate de una buena vez o te termino de echar el agua. —amenaza acercando el vaso


—Ya, ya, no seamos tan cruel con este humilde ser. —levanto las manos en señal de paz y me estiro antes de levantarme de mi cama.


—Buenos días, que te vaya bien en clases, nos vemos después. —me besa la frente y sonríe antes de salir de mi habitación.

—Que te vaya bien en tu trabajo también. —vocifero antes de bostezar e ir a mi baño.


Misma rutina, mismo yo con cero ganas de seguir con su vida.


Diosito debería llevarse a vagos como yo y convertirnos en gatos mimados por los que si son amantes de su propia vida.


             ————— ☼ —————


Salí de mi casa y empecé a caminar en dirección al colegio.

Ni si quiera se si he desayunado o si llevo todo conmigo. Me aseguré de que así fuera, pero desconfío de mi propia capacidad de concentración.


—Bu


Di un pequeño brinco del susto al sentir unas manos posarse en mis hombros.


Al girarme a ver quien era me topé con un Caleb risueño. Mi ceño se frunció y respiré profundo para mantener la calma.

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