Un día como cualquier otro, vas a tu sitio favorito para despejarte y dibujar. Ahí conoces a una chica que te llama la atención y poco a poco te irás acercando a ella sin darte cuenta.
Dios, por fin ha llegado el fin de semana. Deseaba con ganas ver a Taylor. Habíamos quedado para hacer un picnic en el jardín trasero de su casa dentro de una hora y estaba algo nerviosa.
Me puse esta ropa;
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Agarré las bolsas de la comida y salí de casa.
Llegué algo tarde. Toqué el timbre y Taylor abrió. Me disculpé por hacerla esperar.
- Tranquila, no te preocupes - me sonrió. - Pasa, ya lo tengo preparado.-
Me agarró de la mano y me acompañó hasta el jardín trasero. Yo nunca lo había visto, y debo decir que era extremadamente bonito.
Veréis, Taylor vive bastante lejos de mí, yo vivo más hacia el mar y ella vive por la montaña. Aunque siempre preferiré la montaña antes que la costa.
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Había una manta blanca en el suelo. Encima de ella, boles con fruta tallada y galletas las cuales intuí que estaban recién hechas por el humo que soltaban.
También habían macaroons de todos los colores y agua.
- ¡Taylor...Esto es precioso! -
- Muchas gracias, me alegro que te haya gustado. - Me sonrió y me agarró de la mano. Nos sentamos en el mantel y yo saqué lo que había traído.
Croissants pequeños de chocolate (Los favoritos de Taylor) Batido de coco, fresa y plátano, sandía y melón cortados en trocitos y unos canapés que había hecho yo, pero no les tengo fe, no se cocinar.
Mientras hablábamos íbamos agarrando comida. Yo empecé con la sandía, es de mis frutas favoritas.
Me fijé en la ropa que traía Taylor.
Llevaba un vestido blanco. Por encima una chaqueta para el frío. Un collar con una piedra preciosa y unas botas negras.
- Me gusta como vas vestida hoy. Bueno, hoy y siempre.- Dije.
- ¡Gracias por decir eso! No sabía si ponerme el vestido o no, pero veo que he acertado. -
Asentí y le sonreí.
Pasaron las horas volando y empezó a oscurecer. Quedó menos comida de la que pensábamos, así que la repartimos y nos la guardamos.
Una vez ya en la cocina, se me acercó y me susurró al oído:
- Ven. Tengo una sorpresa. -
Me giré intrigada y empecé a seguirla.
Subió las escaleras y se paró delante de una puerta. La abrió y dejó ver una sala llena de instrumentos. El qué más destacaba era un piano. Estaba casi en el centro y era enorme.
Entré después de ella y miré asombrada. Habían como 35 guitarras, 20 bajos y muchísimos más instrumentos.
Se sentó en el piano y empezó a tocar.
- Bien... He hecho una canción y quiero que la escuches. -
Asentí entusiasmada y me senté.
Me sonrió y empezó a cantar.
Our secret moments in your crowded room They got no idea about me and you There is an indentation in the shape of you Made your mark on me, a golden tattoo
Mis ojos se iluminaron cuando empezó a cantar, realmente tenía un don especial con esto.
All of this silence and patience, pining in anticipation My hands are shaking from holding back from you (ah, ah, ah) All of this silence and patience, pining and desperately waiting My hands are shaking from all this (ah, ha, ha, ha)
Sonreí al escuchar los versos. Ella intercalaba miradas entre el piano y mis ojos.
Say my name and everything just stops I don't want you like a best friend Only bought this dress so you could take it off Take it off Carve your name into my bedpost 'Cause I don't want you like a best friend Only bought this dress so you could take it off Take it off
Me sonrojé ante tal declaración. Me puse las manos en la cara y sonreí. Pude oír como Taylor reía mientras seguía tocando
- Aún no está terminada, pero no le queda mucho.- Me comentó.
- Es preciosa. Tienes una voz increíble Tay, te lo digo de verdad. Realmente creo que eres especial. -
Ella se sonrojó mientras sonreía. Me pareció tierno y una boba sonrisa se dejó ver.
Me acerqué y me senté en la misma silla donde ella estaba. No cabiamos muy bien pero no nos importaba. Acaricié las teclas del piano e hice sonar una nota.
- Me gustaría aprender a tocar el piano. -
- Yo te puedo enseñar. -
- ¿De verdad? -
- Claro. - Me sonrió.
- Mira, tienes que poner los dedos así....- y empezó a jugar con mis dedos encima del piano. Me puse nerviosa por el tacto y cada vez respondía más tonterías.
- En..entiendo. - Susurré.
Me sonrió y dejó caer su cabeza en mi hombro.
-Entonces, ¿Me quitarás el vestido o...?
Buenas buenas querida gente. TENGO UNA MUY BUENA IDEA PARA OTRA HISTORIA CON TAYLOR. Obviamente voy a seguir con esta pero esque quiero empezar a escribir la otra también. Lo que pasa es que la otra tendrámuchísimomás contenido explícito que esta. No se si sea bien recibida, pero yo lo intentaréigualmente.
