Te Demuestro Que Te Amo. ||Inalcanzables #1||

Lo siento.

Capítulo 18
Nestor

Tener tantos pensamientos en la cabeza era abrumador, solo aumentaba las ganas de fumarme un porro y olvidarlos para así poder quedar dormido.

Nora llegó en la madrugada a mi casa sin mencionar que entró en mi habitación y empezó a besarme, luego comenzó a decir que era una estupida. La tenía sobre mi regazo no quería que pensara así. Ella estaba pasando por un mal momento, no sabía que provocaba todo esto, pero me necesitaba.

- Princesa no eres para nada estúpida. - la llene de besos su cara. La hice sonreír.

- Te extraño. - dice sin más. La tomó de la cintura y la acercó mas a mí.

- Yo también te extraño. - comienzo a besar su cuello, ella juega con mi cabello. Me llevo mis manos a su espalda, bajo mis manos su cintura y bajo su short.

- Nora...

Se levanta y se lo quita por completo, se vuelve a sentar en mi regazo y se muerde el labio la hace lucir tan sexy.

- No vas apartarme. - dice sonriendo y niego, la beso con desesperación, extrañaba esto, tenerla en mis brazos, no sabe lo que me provoca cuando estamos así, hace que mi querido amigo reviva de una forma anormal. Nos acomodamos en la cama, nos topamos solo con la sábana, bajo mi rostro hasta su pecho beso y muerdo sus pezones, escucho los gemidos que emite Nora, llevo mis manos debajo de su cintura y la apego a mi.

- Nestor... por favor. - su tono ronco me pone mas caliente.

Me desago de mi bóxer y me colocó el preservativo, abro un poco mas sus piernas y las envuelvo en mi cintura, entro sin ninguna delicadeza. Aprieta con fuerza mi brazo. Me acerco a sus labios y los muerdo con deseo. Nora baja las manos hasta mi trasero y leda un apretón que me hace reír.

Pueden parecer horas las que pasamos aunque solo han sido minutos, entrelaza nuestras manos, mientras las llevo hasta su cabeza, acercó mis labios a los de ella, una embestida mas fuerte hace que escape un gemido muy fuerte de su boca.

-Sh... nos escucharán. - digo entre jadeos, se mueve a la par, pero es diferente está vez.

- No me importa.- logra decir antes de que entre de nuevo. Mas gemidos. - oh Nestor.

Arquea la espalda y abre mas las piernas. Salgo con mas rapidez, esto esta llegando a su fin.

- Vamos Nora.- la aliento a que llegue conmigo al excelente orgasmo que estamos a punto de vivir.

- ¡Nestor! - grita mi nombre al mismo tiempo que yo hago lo mismo. - Noraaa.- siento el espasmo de la excelente momento que acabamos de vivir.

Junto mi frente con la suya y cerramos los ojos.

- Me voy enamorar de ti.- dice llevando sus manos a mi espalda.- Creo que ya lo hago.

- Se que lo haces Nora.- me acuesto a su lado nos miramos por un tiempo hasta que nos quedamos dormidos.

A la mañana siguiente despierto solo en la cama ningún rastro de Nora. Me pongo ropa y salgo de mi habitación, me encuentro en el pasillo a Lorena.

- Vaya que tuviste una noche de mierda. La próxima debes pedirle a tu chica que no seas tan ruidosa, diablos hicieron mucho escándalo. - puse los ojos en blanco.

- Celosa.- la reto. Se sorprende con mis palabras.

- Ya quisiera imbécil.- entra de nuevo a su habitación.

Entro a la cocina y Sebastian me sonríe.

- Tuviste una buena noche. - dice en tono burlón.

- Lo sé y una mañana de mierda.- le respondo.

- Hey, tu y Nora estuvieron toda la noche con un escándalo.

- Dios no fue para tanto. - me incómoda en cierto modo.

- Esta mañana Nora lucia bien, creí que había vuelto hacer ella.- lo miro.

- La viste. - digo sorprendido.

- Si, tu no la viste esta mañana. - niego.- por eso estas de mal humor porque no te dio el beso de buenos días. - sonríe.

- Es tonto, pero creí que después de lo de anoche ella amanecería a mi lado. - le respondo.

- Déjate de juegos, Nora lucia muy bien, ella volverá.

Paso todo el día en mi cuarto, pensando en que tal vez es momento de ver a mi padre. Así que me encaminó al hospital.

Cuando vi a mi padre lucia tan diferente a como había estado años atrás.

- Nestor.- logró decir. Me acerco a su cama y tomo una silla que había y la coloco cerca de su cama.

- Como vas.- le digo din sonar frío.

- Esto no tiene cura... has estado bien. - dice nervioso, lo miro. Mi padre tenía arranques y se desquitaba con mi madre, cuando estaba sobrio solo lo veía dormir, un navidad llego borracho y tiro todo al suelo. Medio tanto coraje que me fui de casa y mi madre también había descubierto que me drogaba así que no me detenido. Solo Camil.

- No me quejo.- digo con indiferencia.

- Tu madre me contó que estas saliendo con una chica. - dice curioso. Lo miro con asombro.

- Si... tu la conoces. - digo no muy seguro.

- Como la voy a conocer. -lo miro y le digo.

- Es rubia, ojos azules.- se queda unos minutos en silencio.

- Es una buena chica, veo que siguió mi consejo, ella estaba destrozada cuando la conocí. - dice con alegría. - le dije que un chico como tu no podría dejarla

- Tu dando consejos.- digo con ironía. - va en mí escuela, es una princesa con agallas.

Mi papá ríe.

- Lo sé, cuando la conocí estaba tan ajena asus pensamientos, luego le hable sobre ti y del favor que le pedi. Nestor estaba tan emocionada. - cada palabra me hacía sentir tan feliz por tener un chica como Nora a mi lado.

- Mis hermanos la quieren.- le digo. Su sonrisa se borra.

- Ellos están bien.- dice en tono triste.

- Noha quiere verte. - sus ojos se llenan de lágrimas.

- Nestor, yo lo siento. No puedo creer lo mucho que los lastime, ahora que estoy apunto de morir me doy cuenta de lo que les hice. Perdóname. - dice entre lágrimas.

- Lo siento papá. - me mira y asiente.

- Solo te pediré una cosa, no te conviertas en mi, no lastimes a los que amas, Nora es una chica muy buena y tu también lo eres, no te pierdas en el camino de las drogas y los vicios. Mira a tu padre como está.- sus palabras me duelen pero las acepto.

- Lo hare papá. - me despido de el y le prometo que traeré a Noha la próxima vez.

No pensé que esto pasaría. Mi padre y yo teniendo una platica muy motivacional. Solo falta que Nora me hable sobre lo que le esta ocurriendo.