Te Demuestro Que Te Amo. ||Inalcanzables #1||

¡No voy a dejarte!

- Todo bien. - dice Kei.

- Si todo bien. - sono mejor de lo que creí.

Las horas siguen su curso, antes de entrar al salón escuchó a Yuli y Nora hablar.

- Así que Omar y tu este Viernes. - dice Yuli.

- Yuli, el es un chico lindo.

- Pero no es Nestor.- sonreí...

- Lo sé y se que debo intentarlo con Omar, porque es mejor para mi.- mi corazón sufre un dolor inexplicable.

- Pero no es Nestor. - volvió insistir Yuli.

- Si, pero no hablemos de el...

- Lo quieres.- dijo Yuli casi en un susurro.

No espere a que ella contestará y entre al salón, no las miré. Murmuraron una par de cosas, pero mi cuerpo se tenso cuando Omar entro al salón.

- Dime Nora ya lo pensaste. - nerviosa Nora le contesta.- Si ire contigo.

- Oh gracias. - la abraza. Quería que quitará sus manos de Nora, cerré mis manos y apreté los puños.

Para el día Viernes no voy a la escuela, no quiero ver a Nora.

Recuerdo la primera vez que la vi admito que me gustó desde un principio, su piel blanca con mi piel bronceada hace una buena combinación, sus ojos azules como el cielo con mis ojos café oscuro hace una buena combinación,  su cabello rubio con mi cabello oscuro y rizado harían una buena combinación.

Si ella y yo estaríamos juntos,  nuestros cuerpos pegados teniendo una combinación extraña e imposible, nunca me he imaginado tener una familia, pero hay veces donde me veo llegado de casa con mi maravillosa esposa esperándome para cenar y mi hijo correrá a mis brazos para hablarme sobre su primer partido de fútbol.

No creía tener un futuro y menos imaginarme con alguien a mi lado para ese futuro. Tal vez porque no había conocido ala persona correcta y ahora que esta esa persona aquí espero cumplir mi sueño del futuro con ella. Nora.

- Nestor ve por la chica hombre.- dice Sebastian entrando ami habitación.

- Si lo hare.- digo sin pensarlo,
Sebastian se sorprende.

- No juegues conmigo ve ahora. - dice muy alegre.

- Llevame a su casa.- el asiente y sale de mi habitación,  lo sigo.- tienes un plan.

- No, ya pensaré en algo. - subimos al auto de Sebastian.

Estoy en la puerta de su casa, esperando a que Nora me abra, hablemos sobre lo que siento y convencerla que estoy listo. Pasan unos minutos y abre un señor tiene solo ojos que Nora, mierda, es su papá.

- ¿Ehg? Esta Nora. - digo nervioso.

- Pasa.- dice serio. Mierda estoy nervioso.

Me dirige a la sala de estar y me pide que me siente.

- Creo que ya es tarde. - dice muy serio.

- Mg... no está Nora.- digo confundido.

- Vas en la escuela de Nora.- dice su padre.

- Si.- digo sin parecer nervioso.

- Tu nombre. - demanda.

- Nestor... Nestor Wesly.- digo confiado.

- Ella no nos a hablando de ti.- dice sin más. Mi toque de orgullo le duele saber eso, pero ahora entiendo que Nora teme a que sus padres no acepten lo nuestro o lo que hubo entre nosotros.

- Son amigos o...- su mirada me analiza. Entra una mujer mayor ojos miel y cabello rubio sin decir mas se que es la madre de Nora.

- Jaxon, quien es este joven. - dice sería.

- Viene a ver a Nora.- dice igual de serio.

- Oh, ella no está. - mi cuerpo se tensa.
- Bueno...

- Vives con tus padres.- dice el padre de Nora.

- No.- respondo.

- Murieron. - no entiendo a que va esto. Niego.

- Bueno creo que mi hija esta en un gran problema. - no puedo hacer esto. Me levanto rápidamente, no pueden castigar a Nora, por ser amiga de alguien como yo.

- Señor...

- Nora ya te hizo esperar mucho, Cariño dile a esa chica que Nestor esta aquí.

Los miro algo confundidos y ellos ríen.

- Solo queríamos ser algo, eres un buen chico me agradas.- sonrío de lado

- Claro que Nora nos habla de ti.- oh era mejor que no les hubiera hablado de mi.

- Dice que vives con tus amigos,  que tienes tres hermanos pequeños. - dijo su padre, algo en su tono sonaba como orgulloso.- que te has vuelto un buen  estudiante.

Baja Nora y me mira . Esta sonriendo.

- Hija, creo que Nestor te ha esperado por mucho tiempo no lo hagas esperar. - sonrió me acerco a ella.

- Nestor...

- Lamentablemente no puedo llevarte al baile pero tengo una idea mejor. - me despido de sus padres.

Sebastian sonríe al vernos.

Cuándo llegamos a la casa subo a mí habitación y en un instante la pego contra la puerta.

- No me dejes Nora, no puedo vivir sin ver sus lindos ojos azules.