Oeste

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Asteria despertó con el ruido que provenía de los jardines y los pasillos, aun era temprano pero los empleados ya corrían con las preparaciones de lo que sería el último día del festival, se movió para levantarse consciente del espacio vacío en la cama, sentía el olor de ragnark en la habitación así que debió volver anoche para salir temprano en la mañana, pobre ragnark, lo estaban explotando. Bostezo y se estiró; se movió por la habitación dispuesta a asearse sola, agradecía qué la habitación tuviera un baño particular aparte del baño más grande en el ala del castillo qué les había sido asignada, según recordaba, le correspondía a su esposo cuando se encargaba de las batallas. Tarareo alguna canción preparando la bañera y vertiendo jabones, disfrutaría de la privacidad del momento. Según le dijeron los niños la noche pasada, estarían con un grupo de amigos disfrutando de los eventos de cierre, le alegraba qué bastian aun siendo cinco años menor se acoplara bien con los amigos de sus hermanos, qué no lo dejaran atrás, al niño no le gustaba interactuar mucho con otros niños de su edad.

Suspiro disfrutando del agua tibia, los olores y la espuma por un tiempo, al terminar camino por la habitación, uso un vestido de hombros y espalda abierta con mangas caídas por los brazos, se apretaba en sus pechos y cintura cayendo como una falda suelta en una tela brillante y elegante con detalles en metales preciosos, se sintió satisfecha con el resultado cuando recogió su cabello lejos de su rostro y se maquillo un poco. Tomo algunas uvas y una manzana del frutero en la habitación y aun tarareando camino lejos de la habitación, encontraría algo por hacer sin sus chicos, hace mucho no tenía tiempo a solas. Por el camino charlo con algunos sirvientes y disfruto de las salas abiertas, como la galería de arte, con esculturas y obras. Paseo por una sala llena de nobles con música, disfrutando charlar con ellos. Sin darse cuenta, terminó caminando por los jardines cercanos al lago donde se celebró el inicio de las cacería. Recordó el salón abierto en el que descansaron y se dirigió hacia él, le gustaba el camino de piedras lisas en medio de la naturaleza, se sorprendió al llegar, el lugar estaba siendo ocupado por otra persona, se habían instalados algunas telas para dar privacidad, se sentía como una sala imperial antigua. Sintió curiosidad por la persona que lo ocupaba, las sombras al otro lado de las telas se movieron. Inconscientemente retrocedió, dispuesta a alejarse y no molestar a la persona que llego primero.

"Duquesa es un placer poder encontrarme con usted"

Se sorprendió, no reconocía la voz de la persona que le hablaba, por lo que no respondió pero dejo de moverse, la sombra de antes se acercó para apartar la cortina, casi abrió la boca al observar la mujer de seis brazos ante ella, sus ojos arácnidos le dieron calosfrío "Mierda, tenía pavor de los insectos" y aquí estaba sola, con una demonio araña.

"Por favor, acepte mi invitación por un momento"

Volvió a escuchar la voz pero no era la chica araña la qué hablaba, ladeo la cabeza, dentro del lugar se encontraba otra persona, sabía que era una cosa estúpida aceptar sin más, pero no sentía amenaza por parte de alguna de las dos y sinceramente tenía mucha curiosidad por la persona que la llamaba, camino siguiendo a la demonio qué la guiaba hasta la mesa central en la que estaba una hermosa mujer de cabello verde, su aura y su presencia eran espléndidas, todo en ella gritaba elegancia y poder, se sentó en la silla qué apartó la demonio araña frente a la mujer; aceptó el té y la observó ubicarse junto a la dama de cabello verde.

"Disculpe mi intromisión, no sabía que el lugar estaba siendo ocupado"

"No es inconveniente, como mencione antes, esperaba poder conocerla en algún momento"

Observó a la mujer frente a ella que se emocionó al verla, de frente, sus ojos verdes brillaban con interés mientras la observaban, se fijo en su cabello le resultó llamativo por alguna razón, carajo, casi salto hacia atrás cuando se movió solo, las serpientes observándola la pusieron lívida, sabía que era, leyó acerca de ellas en los libros del ducado una gorgona, aunque era una falta de respeto, no podía dejar de observar su cabello, era asombroso, el sonido extraño proveniente de la demonio araña la hizo caer en su descortesía.

Transmigre, Al Diablo Con La Trama. Where stories live. Discover now