Entre Familia

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La pareja frente a él, le causaba demasiado sentimientos contradictorios. Eran sus progenitores "Los verdaderos" pero viéndolos ahora de frente no sentía nada por ninguno de ellos, no sentía amor, cariño, nada. Eran una pareja de ancianos qué no asociaba para nada con su vida. Se detuvo cuando los marqués es pararon en uno de los balcones más alejados del salón. Su mirada se fijo en el marqués.

"¿Que significa esto? ¿POR QUÉ LLEVAS EL EMBLEMA DEL NORTE?"

No respondió a las preguntas de la marquesa, su mirada seguía puesta en el hombre. Que lo miraba por igual, parecía pensar en algo, un sentimiento de vacío y malestar se instaló en la boca de su estómago cuando hablo.

"Silencio Irina, Escuche que llevas tiempo fuera de la academia, te has arrastrado dentro del ducado del norte como una rata en busca de lo que tienen otros"

La ira lo recorrió, apretó los dientes. La sonrisa del cabron lo hacía querer golpearlo.

"Bien hecho, nos será de utilidad, he oído que la nueva duquesa te tiene aprecio, nos llevaras de vuelta y nos presentaras al Duque. Esto será de utilidad para nosotros, el norte ha tenido un incremento en ganancias, sus comercios y protección desde que el Duque volvió"

" ¿Ha sido el Duque? Sabía que esa perra aparecida no podría haber hecho anda sola, jumm, los idiotas creen todos los rumores sobre ella y hablan de nosotras las verdaderas señoras"

Observó a las personas que debieron preocuparse por el tantos años atrás. Que aún después de todo este tiempo no se interesaban por el, "A la Mierda" no iba a ayudar a nadie.

"No"

"¿Que has dicho?"

"No tengo nada que ver con el este"

Enderezó su espalda y los miro directamente a los ojos. Volvió a hablar mientras las caras frente a él se llenaban de ira.

"Hablas de mi como si me conocieras, tu eres la verdadera rata, planeando usar a un hijo que abandonaste hace años para tu beneficio. Si los he traído aquí es para decirles que no los conozco, no los reconozco como mis padre y no quiero saber del este. No me interesan"

El silencio callo y se miraron a la cara, antes de que la marquesa se acercara le gritara con enojo, agarro sus manos antes de que pudiera tocarlo.

"¡SOMOS TUS PADRES! ¡NOS LO DEBES!"

"JA JA JA Gracioso, creer que le debo algo a la persona que me maltrato tantos años para abandonarme después. No te debo nada mujer. No eres nadie a quien yo deba responder"

El rostro indignado y pálido de la mujer frente a él, le hizo recordar el pasado. Tanto miedo y dolor, ahora mirándola hacia abajo, se pregunto como llego a temerle tanto a esta mujer. La soltó y se alejo un paso de ella. Volvió su rostro para terminar la conversación pero un dolor agudo en la mejilla lo hizo retroceder. Apretó los dientes, no sentía esa parte de la cara. "Carajo" sintió el sabor de la sangre en su boca, volvió a mirar al marqués aun con la mano en el aire.

"Te crees muy importante por recibir las sobras de los hijos del Duque, ¿crees que de verdad le importas a alguno de ellos? No eres más que una paría. Chupando los rastrojos de otros"

Tembló de ira, la impotencia de escuchar lo que aún sentía algunas veces al ver la familia del Duque. Lo que callaba en lo profundo de su corazón, se paso la lengua por el labio lamiendo la sangre.

"No te corresponde hablar de cosas que no sabes, no eres más que un hombrecito hambriento de poder y podrido qué se cree superior lastimando a los más débiles, no tienes el valor de enfrentarte a otros superiores a ti ja ja ja ¿te sentiste mejor después de golpear a tu hijo bastardo? ¿Crees que aún soy un niño débil y estúpido que te teme? No eres nada, no vales ni siquiera el esfuerzo de devolver el golpe"

Transmigre, Al Diablo Con La Trama. Where stories live. Discover now