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-Entonces, ¿te gustó la película?- Becky preguntó mientras se acomodaban en una mesa con la pequeña sentada frente a ella, habían ido por unos batidos después de que la niña insistió en que quería tomar uno 

-¡Me gusto muchooo muchoooo mamá!- Emily exclamó animadamente, con los brazos estirados para demostrar cuánto era 'mucho'

-A mí también me gusto mucho- Becky se rió entre dientes, divertida con la chica graciosa frente a ella que estaba bebiendo su batido de mango, sin embargo, si fuera ella a quien le preguntarán diría que le gusto porque puede identificarse con uno de los personajes, le recordaba su amor perdido y cómo haría cualquier cosa por ella, por evitar que se fuera dejándola sin una razón y como si pudiera iría donde está su amor pero a diferencia de la película, ella no tenía ningún ser mágico que le concediera ese deseo, que la hiciera reunirse con ella y reavivar su amor perdido. A diferencia de la ficción, la realidad era mucho más amarga y difícil de tragar, te mantendrá esperando con preguntas sin respuesta y te dejará con el corazón roto, para nunca más ser reparado.

-Mamá, ¿estás triste? ¿quieres llorar?

Becky se sorprendió por la pregunta, no se había dado cuenta hasta ese momento de que sus ojos estaban llorosos mientras recordaba sus momentos juntas, pocas veces se permitía pensar en ella al punto de perderse en sus pensamientos, tragó el nudo que tenía en la garganta y sonrió- No Emily, solo una basurita en el ojo

-Está bien si quieres llorar, mamá...- dijo Emily mientras jugueteaba con su bebida y sus pies se balanceaban de un lado a otro en el aire- Mami siempre quiere llorar... Mami siempre es triste... Pero mami no llora, mami siempre esta cansada, pero mami dice que no esta triste porque tiene a Emily, está bien llorar, Emily le dice está bien llorar, mami dijo a Emily que ella es fuerte y no está triste, así que no llora... mami no sonríe nunca mamá y miss Nam dice está bien llorar... que esta bien estar triste como tristeza- explicó Emily y Becky supo que estaba refiriéndose a Tristeza de la película Inside Out

Becky sintió una punzada en el pecho por lo que dijo la niña, podía ver la tristeza en sus ojos y el dolor en su dulce voz, Emily podía estar pequeña pero a sus tres años se daba cuenta de todo y le afectaba de gran manera la ausencia de su madre, quien probablemente hacia todo lo posible por conseguir dinero para llegar a fin de mes. Nam le había dicho que suponía que la madre de Emily era una madre soltera que trabajaba para poder darle una mejor vida a su hija. Debido a eso, su madre tuvo que sacrificar el tiempo que podrían pasar juntas para mantener a la niña, teniendo varios trabajos al mismo tiempo y así ganar un poco más de dinero, le parecía algo tan injusto.

-Emily, ¿qué dices si vamos a comprar algo para mamá y que así no esté triste? ¿Qué crees que le gustaría?- Becky preguntó, borrando la expresión triste de sus ojos para animar a la chica, lo cual tuvo éxito.

-¡Si! ¡Mami le gustan los conejitos! Es mami, tú mamá- dijo emocionada dando pequeños saltos en su silla

Becky se rió- Esta bien, ¿Por qué los conejitos? ¿Se parece a uno?- preguntó ella con voz alegre tratando de emparejar el entusiasmo de la pequeña, escuchó con atención mientras la niña hablaba con cariño sobre su 'mami', describiendo cómo en realidad su madre si parecía un conejito por sus ojos y dientes

Sin Becky saberlo, Charlotte la había estado viendo desde donde estaba sentada al otro lado del puesto de batidos, simplemente no podía ver quién estaba con ella ya que un carrito de comida bloqueaba su línea de visión y también porque Emily era pequeña. Charlotte vio cómo Becky se reía y sonreía ampliamente mientras asentía a alguien con entusiasmo y pensó que finalmente, conocería a la chica que hizo que su mejor amiga sonriera felizmente de nuevo.

DESTINY - FREENBECKY Where stories live. Discover now