❁ 𝐃𝐨𝐫𝐦𝐢𝐫 𝐲 𝐬𝐨(ñ)𝐚𝐫 ❁

106 12 7
                                    

Me pregunto por qué dormir es algo que hago tanto, ¿será porque me gusta soñar? ¿O porque durmiendo logro escapar?, pensar en cuanto duermo me hace cuestionar el porqué de la duración, es bastante llamativo, he preguntado y no muchos pueden hacerlo.

Sí, cada persona es distinta y sí, puede ser solo una coincidencia, pero ¿y si no lo es? Siempre me gustó dormir y desde siempre me ha costado mucho deshacerme del sueño. Es como una cadena que me ata y lucha para que no me vaya, cada despertar es difícil y no es que no pueda, porque al tener responsabilidades me obligó a salir de la ensoñación, no obstante, siempre es una lucha por dejar de dormir, por despertar. Por dejar de soñar y no regresar.

Suele pasarme que al irme a dormir y saber que tengo el tiempo para hacerlo, tomar una siesta, no puedo si no dormir mínimo de dos a tres horas y si tengo la oportunidad puedo continuar. Recientemente me pasó que por un agotamiento continuo y al saber que no tenía responsabilidades que me limitaran, he dormido veinte horas, lo que para mí y para muchas personas es un récord, he caído en cuenta de que nunca había dormido tanto y lo que es peor, pude haber seguido durmiendo y soñando, escapando...

Fue algo distinto, solía dormir bastante pero siempre había un límite porque alguien me lo imponía o bien, era hora de dejar de soñar. No obstante, esta vez no fue así y un conjunto de situaciones hizo posible que logrará dormir por casi un día.

Dormir suele ser algo que me encanta hacer, me relaja, me aleja y dentro de todo, me hace olvidar. Soñar es algo diverso, es maravilloso, me ayuda a escapar y a dejar de pensar en los problemas que me agobian y en los martirios que me limitan. Soñar es entretenido, a veces cosas buenas, otras no tan buenas. Soñar suele ser raro, pasan cosas que no esperaría y con la habilidad de retomar sueños mis posibilidades se ven infinitas. Sin embargo, soñar es efímero, horas pueden parecer minutos y minutos pueden parecer horas, en algún punto se termina.

Game over.

Supongo que soy afortunada, puedo dormir y soñar, hay mucha gente que no puede hacerlo. Dormir para algunos es algo complejo y soñar, para otros, desconocido. He escuchado de varias personas que dormir para ellos es limitado, que en algún punto dejan de hacerlo porque simplemente su cuerpo los obliga a detenerse y, he escuchado de otros cuantos que no pueden soñar, que suelen olvidar o bien, están en blanco.

Evidentemente, no es mi caso. Mis sueños suelen ser algo locos, algunos fantasiosos y otros son el origen de nuevas ideas. Algunos son tristes y muchos me han despertado por el miedo, a veces despierto llorando y otras veces son tan poderosos que me escucho, en mi sueño, hablando. De todas formas, con eso y más, considero que es una fortuna para mí dormir a gusto y soñar con tanta libertad como mi imaginación me lo permita, después de todo, si no soy libre en la realidad, ¿por qué no serlo en mis sueños?

Quizá por eso duermo tanto y sueño loco, porque en mi día a día vivo mucho pero soy libre poco, tal vez porque soñando escapo y las cadenas que me atan no me alcanzan en los sueños, puede que solo soñando vuele alto y por ahora, en este presente, con eso me conformo. Me conformo por ahora porque cerca, muy pronto, espero despertar y ser libre, soñar pero despierta y cumplir los sueños que dormida tuve.

Soñar es la forma más sencilla de escapar. Soñar es la primera cosa que descubrí que me ayudaba, así que sí, supongo que soñar para mí está bien y espero seguir soñando, durmiendo y soñando hasta que ya no pueda más y no existan cadenas en la vida cotidiana que me apresen y no me dejen volar.

Dormir y soñar no es para todos, supongo que quienes no pueden, o bien son libres de otras formas, o no necesitan el mismo escape que yo, al final ninguno es igual a otro y en este mundo de personas rotas cada uno escoge como escapar, ser libre y, por un efímero momento, ser feliz.

~By Flor Suárez.

Pensamientos de una adolescenteWhere stories live. Discover now