Pensamientos de una adolescente

❁ 𝐏𝐚𝐬𝐢(ó)𝐧 ❁

Pocos tienen el placer de sentir, de sentir esa emoción pura y verdadera que te llena por completo cuando haces eso que te apasiona. Pocos descubren cuál es su pasión, muchos viven su vida sin sentir esa emoción, sin sentir y vivir, vivir plenamente haciendo lo que te trae una galaxia de sentimientos...

Pase más de la mitad de mi vida viviendo sin pasiones, no obstante, eso cambió y cambió a lo grande, ahora tengo varias cosas que me hacen vivir con más ganas, con más sentimientos y emociones, descubrí que me gustaba eso que consideraba tonto y mejor aún, descubrí que era buena haciéndolo.

Afirmaba que era aburrido, la verdad no le veía sentido ni forma, pero la vida me demostró lo contrario, no recuerdo cómo o por qué, empero, de un día a otro ya me encontraba enganchada haciendo eso que juré nunca hacer por gusto, admito que en ese entonces era algo idiota, un poco más que ahora, en fin, en esa época sólo me guíe por los estereotipos y los comentarios ajenos, hasta que un día dejé de hacerlo...

Ese día, por un pequeño momento, fui más feliz, descubrí algo que me llevaba a otros mundos, a ciudades nuevas y me hacía conocer a príncipes y princesas, gobernantes y plebeyos, seres mágicos y ordinarios, me llevaba a conocer un sinfín de posibilidades, lo imposible ya no lo era y todo, todo era mejor.

No puedo negar que al principio estaba sorprendida, no podía creer que algo tan bueno viniese en un paquete tan pequeño, y no era la única sorprendida, el resto del mundo estaba asombrado por mis nuevos gustos, mis padres por ejemplo, ellos estaban felices, orgullosos y anonadados en partes iguales, mis conocidos - los idiotas - estaban casi asqueados, y otras cuantas personas, bueno, eran indiferentes a mi nuevo yo. ¿Honestamente?, no pedí la aprobación de nadie, ellos se sintieron con el derecho de dar su opinión y bueno, ¿quién soy yo para prohibirles hacer o dejar de hacer algo? Solo ignoré las malas opiniones y fui feliz.

Fui feliz en mi pequeña burbuja de letras, dejando de lado al mundo lleno de idiotas, idiotas tristes que creían poder quitarme esa pequeña cosa que me sacaba de mi realidad.

La pasión es eso que te mueve, que te llena y que no sabes que necesitas hasta que lo encuentras, al principio era solo eso que me alejaba del mundo, ahora es más, es algo que no puedo sacar de mi vida, que me hace quién soy, que forma parte de mi y que me ha hecho crecer como persona.

Simplemente... Las letras mejoraron mi existir, me trajeron esperanza, ellas son una de las pocas cosas que me dan alegría.

Quién diría que yo, siendo como soy, sería tan fan de las letras, yo que en el pasado me queje de ellas, que las hice menos y que no supe el valor que tenían hasta que casi las pierdo, hasta que casi pierdo esa galaxia de sentimientos.

Cuando decidí compartir con el mundo lo que me apasiona, de hacerlo de verdad, no pude lograrlo, una barrera compuesta por inseguridades no me dejaba avanzar y por más que intentaba dejarla de lado no podía hacerlo. Estaba molesta, nerviosa y al borde de un ataque de ansiedad, sin embargo, también estaba determinada a mostrar mi yo detrás del telón, así que lo hice, aunque no sin antes realizar unas cuantas modificaciones...

En primer lugar, me cree un seudónimo, Flor Suárez, por medio de el yo lograría ser libre, compartiría mis talentos, gustos y demás, también estaría oculta, al menos por un tiempo, eso me daría cierta ventaja, pues nadie sabría quién era la persona detrás del seudónimo así que nadie podría herirme por hacer lo que me gusta. Por otro lado, me daría tiempo valioso que usaría a fin de prepararme para, en algún momento, decir quién soy en realidad. La verdad es que funcionó y funcionó muy bien, empero, como era de esperarse, el tiempo que había logrado obtener se fue acabando y ¿yo? Yo cada día estaba más lista para decir una de mis tantas verdades.

Poco a poco, día a día, fui liberando un peso que no sabía que cargaba sobre mis hombros, con el tiempo las personas comenzaron a enterarse de mi "doble" vida y me gustó el resultado, ellos me apoyaron - aunque a otros les dió completamente igual - y eso me dio un poco más de felicidad de la que ya tenía antes. Supe que, enorgullecerme de mi pequeña burbuja de letras era lo mejor que podía hacer y que nunca, jamás, volvería a esconderme.

~By Flor Suárez.