Querido diario | Seroroki

Página XXIII

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¿Cómo es posible que una persona peculiar se vuelva incluso más extraña de lo que se lo consideraba?

No sé si él busca estar cerca de mí o lo más lejos posible, no se despega pero dice cosas que me ponen a pensar en si realmente desea verse adherido a mi persona.

Eso me tuvo pensando durante esta semana, generalmente es un excelente protagónico en mis pensamientos, pero últimamente no sé a ciencia cierta qué papel interpreta.

"Solo intento, porque quiero que seas feliz." Me dijo.

¿Qué se supone que intenta?, ¿causarme una taquicardia?

¡¿Cómo puede decir algo como eso mientras sigue sonriendo?! Son palabras con un peso demasiado grande, más aún cuando, hasta hace poco, mi idea de la felicidad era un tanto abstracta.

No creo que sea posible que él supere pruebas que ni siquiera he puesto aún, al menos espero que no.

No es necesario que me recuerdes por qué  de entre tantas personas, una parte de mí que no controlo te eligió a ti, Hanta. Sin embargo, tú nunca te has conformado con solo lo necesario, ¿no?

Espero que eso no cambie. Tal vez si yo no fuera conformista, no me sería suficiente sentirme de una forma tan extrañamente plena al estar contigo, y te entregaría ese sobre.

En estos momentos, lo poco que conozco de plenitud lleva tu nombre, y sería capaz de comprar una biblioteca entera de diccionarios con tal de conocer más definiciones de sentires que se adaptan a todo lo que en mi pesoroso corazón abunda cuando de ti se trata, aunque seguro estoy de que en algún punto las palabras no alcanzarán para describir todo.

Pensándolo, no sería tan malo. Todo estaría bien si no existieran etiquetas en las emociones también, ya hay demasiadas en la sociedad como para también mantenerlas como religión a nuestros adentros.

En fin, un poquito de progreso dentro de este caos, y un poquito menos que llenar en esa barrita de la valía que me es faltante para entregar esa carta en conjunto a otra, una mejor y donde las palabras no sean más que un medio para plasmar lo poco que aprendí entre mi gran defecto sobre sentir.

-S.T.